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sábado, 24 de marzo de 2012

Inédito acto sobre derechos humanos en Cuba

A horas de la llegada del Papa, tuvo lugar en La Habana una jornada sobre el problema racial en la isla, con denuncias por la discriminación política y reproches a una América Latina que da la espalda a la disidencia cubana



La cita era en el primer piso de una casa particular, ya que las reuniones públicas no oficiales están extremadamente restringidas. En especial las de cualquiera que exprese aunque más no sea matices respecto de la línea doctrinaria que fijan los hermanos Castro.

El lugar, además de residencia familiar, es la sede del CIR (Comité Ciudadanos por la Integración Racial), la asociación que convocaba, junto con otras, como Nuevo País, la Cofradía de la Negritud y el Movimiento de Integración Racial Juan Gualberto Gómez, a esta Jornada Ciudadana por la Diversidad y la Integración.

Seguramente debido a la inminencia de la llegada del Papa, las autoridades están mostrando cierta benevolencia y esta vez no estaban los habituales policías en la puerta del lugar para asegurarse de que no ingresen más de diez personas.

Esta "tregua" hizo posible que 50 personas se apretujaran entre el living y el balcón para escuchar las intervenciones y hasta bailaran cuanto tocó un grupo de música haitiana. Fue una fiesta, un breve recreo en una cotidianeidad en la cual a las restricciones materiales se suman todo tipo de limitaciones en materia de expresión y reunión.

Por la mañana se habló de la discriminación racial en Cuba que, contrariamente a lo que cabría suponer, la Revolución no logró superar.

Por la tarde, se presentó el libro Diplomacia y derechos humanos en Cuba, compilado por Gabriel Salvia y editado por el Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL) y la Fundación Konrad Adenauer. Es una obra que reivindica ingenio y determinación con los cuales algunos representantes extranjeros en la isla encontraron formas de cooperar con los disidentes perseguidos y encarcelados.

Jorge Olivera Castillo, ex preso político de la llamada Causa de los 75, liberado en 2004 y fundador del Club de Escritores Independientes de Cuba, destacó que "la ayuda de los diplomáticos siempre fue muy importante". El libro rescata la tarea de esos diplomáticos y recoge sus testimonios. "Algunos incluso nos llegaron a prestar sus casas personales para alguna reunión del grupo de escritores", recordó Olivera.

''Este libro habla de discriminación, pero de la discriminación que padecemos todos: negros, blancos, bajos, altos, gordos y flacos", dijo Manuel Cuesta Morúa, vocero de Nuevo País. "Este libro se preocupa por los derechos humanos de los que quieren gritar contra este régimen, por eso es tan importante. Abre un espacio a los diplomáticos que decidieron apostar a la diplomacia comprometida".

Lo que dijo luego sonó a reproche e interpelación para todos los latinoamericanos que, pese a haber vivido represión y dictadura en sus respectivos países, no se sienten comprometidos con la defensa de los derechos y las libertades fundamentales de los cubanos. "Desde Cuba sabemos que Latinoamérica hace lo que siempre hizo con nosotros: darnos la espalda. Para Brasil, el país más grande, Latinoamérica es sólo América del Sur. Nosotros no formamos parte de su agenda política, incluso en los temas de derechos humanos. Recordamos los acercamientos de (el ex presidente de Brasil) Lula (Da Silva) a Fidel. Sin embargo, ha habido excepciones entre sus diplomáticos. Este libro rescata a uno de ellos que ha debido esconder su nombre. Decidió hacer lo que hacemos muchos cubanos para sobrevivir: ocultar su nombre".

Juan Antonio Madrazo, coordinador del CIR, presentó otro libro: Afrocubanas: historia, pensamientos y prácticas culturales, compilado por Daisy Rubiera e Inés María Martiatu Terry.

Y los escritores hicieron una dramatización de la obra Quinquenio Gris, de Hugo Araña. Fue la graciosa parodia de un encuentro de dos hombres en la calle que se ponen a conversar sobre el exilio, las ganas de irse y la censura. El humor es una de las mejores armas contra el autoritarismo.

También estuvo presente en la jornada Yoslainey Perez Derrick, cantante del Teatro Lirico Nacional (ver foto relacionada), que completó el programa musical de la tarde.

fuente:  http://america.infobae.com/notas/46971-Inedito-acto-sobre-derechos-humanos-en-Cuba