twiteros cubanos libres

Mostrando entradas con la etiqueta Ejército. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Ejército. Mostrar todas las entradas

martes, 18 de febrero de 2020

Cuba hoy: “Hijos bobos” y mantenidos de la economía cubana

Toda una estructura de control parasitando la economía de manera letal. Restando mano de obra significativa a la industria y la agricultura

                 Díaz-Canel en la I conferencia nacional del sindicato de la Cultura. 2018 (granma.cu)

re> MIAMI, Estados Unidos. – “¿Cómo está la cosa por allá?”, es quizás la primera pregunta que te hagan cuando saben que recién has llegado de Cuba.

En Miami —a diferencia de las otras ciudades del mundo por donde se ha dispersado el exilio cubano—, la gente, que está más al tanto de la “cosa”, se interesa por detalles más específicos de una realidad a la que ya muy pocos auguran un final feliz.

En cualquiera de las preguntas, de más lejos o más cerca, se respira un tono semejante a cuando preguntamos por la evolución de un moribundo. Sabemos que la respuesta será desalentadora pero aun así preguntamos, como un modo de ser corteses.

“Cuba está cada día peor” pudiera estar entre las respuestas más frecuentes entre aquellos residentes en la isla para quienes sesenta años de dictadura de “partido único” ha representado más de medio siglo de estancamientos y retrocesos en muchos aspectos de la vida.

Sobre los “cambios” y “pasos de avance” de los que habla la prensa oficialista —y aquella otra que no gusta de entrar en graves confrontaciones con el régimen—, se sabe que jamás han logrado ni lograrán saltar de la letra muerta a la concretización de los “sueños”.  No tanto por la incapacidad y corruptibilidad demostradas por buena parte de los “dirigentes” cubanos sino porque mantenerse en el poder por la fuerza implica un volumen de gastos gigantesco y nunca el país les parecerá suficientemente seguro.

Jamás lo será y mucho menos ahora que el internet  —ese mal necesario para los comunistas, como lo fueron las inversiones extranjeras posterior al “soviet-exit” de finales de los años 80— se ha revelado como un campo de batalla donde llevan las de perder (están obligados a demostrar y defender lo que es “indemostrable” e indefendible) y deberán invertir grandes sumas en tecnología de punta y su constante actualización, desarrollo de software cada vez más complejos, y en actividades de “cibercombatividad” que nada sustancial aportan a una economía en fase de putrefacción.
 
Toda una estructura de control policial e ideológico parasitando la economía de manera letal.

Restando mano de obra significativa a la industria y la agricultura en beneficio de la ideologización.

De mantenerse tal patrón, es fácil deducir que nunca habrá dinero suficiente como para destinarlo al bienestar de las personas.

No solo porque la “gente normal” cuando se acomoda un poco se siente “libre” de pensar en cuáles serán sus próximas acciones para mejorar un poco más en lo personal o familiar —y esta relativa libertad conduce muchas veces a desentenderse de ese “pasto ideológico” del cual se alimentan las dictaduras de izquierda, tan temerosas del “individualismo”—, sino porque el Estado deberá sostener financieramente a toda una colmena de zánganos.

Esta colmena o jauría estaría conformada por un cuerpo policial cada vez más numeroso, armado y entrenado para reprimir; por oficiales de inteligencia “producidos en serie” y dedicados a asuntos que en otros países ni siquiera son monitoreados (al menos no con la intensidad que lo hacen en Cuba y demás regímenes totalitarios), como sería el caso de vigilar, detener e intimidar a artistas, escritores, periodistas o activistas pacíficos; pero, además, integrada por cientos de miles de “cuadros de dirección” cuya prioridad es exclusivamente la práctica ideologizadora (que a la vez le brinda amparo a la corrupción) y no el generar estrategias que garanticen el bienestar ciudadano, mucho menos un verdadero crecimiento económico basado en la inserción realista en el contexto mundial.

Ese cuerpo de “mantenidos” e “hijos bobos” de la economía cubana también está conformado por un buen enjambre de “ciberclarias”, personas cuyo trabajo, remunerado por el Estado, consiste en mantenerse activos en las redes sociales de internet, atacando las opiniones contrarias al régimen comunista.

No se tienen datos reales de a cuánto pudiera ascender el gasto, tanto en insumos como en salarios, que implican en general esas actividades de apoyar y sostener “artificialmente” al régimen mediante el control absoluto, estricto, de cada uno de los ciudadanos.

Tampoco sabemos bien cómo hacen buena parte de ese “trabajo” o si incluso “piezas claves” de tal “escudo protector” estaría integrado por otras “piezas claves” en cualquier economía, como sería la única empresa de telecomunicaciones que existe en la isla, ETECSA, dueña absoluta de casi todos los datos generados por nuestra actividad comunicacional y, por tanto, reacia a compartir ese “renglón estratégico” con otras compañías que quisieran invertir en Cuba.

Una competencia que obligaría a bajar los precios actuales de los servicios, abusivos de acuerdo con la media salarial cubana, pero que tiene en esa misma “ventaja” el peor “enemigo ideológico” para el Partido Comunista y, por ende, este hará todo lo posible por continuar usando los altos precios como forma de controlar el acceso a internet, aún cuando enmascara con cifras, a todas luces infladas, el verdadero nivel de acceso a internet de la población cubana, así como el grado de penetración de las nuevas tecnologías en la vida diaria de las personas.

Por ahora no es posible medir con la fidelidad necesaria cuántas de esas computadoras, servidores, teléfonos móviles e infraestructura de comunicaciones que el gobierno declara por millones a los organismos internacionales son usadas tanto para su actividad sistemática de control de los ciudadanos como para “combatir” abiertamente al enemigo “virtual” y real.

No es difícil intuir por el número de cuentas en redes sociales que en los últimos tiempos se han abierto “dirigentes” y “directivos” del oficialismo, que existe una política de ocupar en masa las redes, vigilarlas, ante la frustración de no poder proscribirlas, una medida extrema y casi imposible pero que, de poder hacerlo, dispararía el descontento popular a niveles críticos.

La caldera nacional ya va sobrepasando los límites con el desabastecimiento, los apagones, la falta de agua, el empeoramiento del transporte, el deterioro del fondo habitacional y la sanidad, la profunda desproporción entre el aumento de inversiones hoteleras y el incremento de las penurias de los ciudadanos, las revelaciones constantes sobre el verdadero nivel de vida de los dirigentes y sus familiares, el aumento del ejército de decepcionados dentro de las filas de Partido Comunista, el ocultamiento y la manipulación de información en casos como el del desastre del avión de Global Air, y la indiferencia y frialdad de los gobernantes ante un pueblo enlutado por la muerte de tres niñas, entre muchísimas otras “realidades” que reafirman a Cuba como uno de los países más incómodos o poco atractivos para la gente que lo vive a diario.

Lo que antes de la llegada de internet se hacía demasiado fácil, pues dependía de un sistema de información y espionaje del ciudadano prácticamente independiente de las tecnologías, hoy se complejiza y demanda dinero en cantidades que suponen un lujo para un país como Cuba, sin demasiadas fuentes de ingreso de capital fresco.

Eso no solo representa un peligro para la economía, que se verá desangrada constantemente por una élite que no quiere soltar el poder, sino que vuelve demasiado vulnerable el país —para hoy y para el futuro—, al enrolarlo en un mecanismo de endeudamiento progresivo con entidades financieras extranjeras pero, además, probablemente abrirá las puertas para que otras naciones usen a Cuba, por su cercanía a los Estados Unidos, como base de operaciones o de ensayos que pudieran desatar conflictos diplomáticos de consecuencias incalculables, esto a cambio de proveer al régimen de la tecnología, el asesoramiento y el dinero que necesita para blindarse como poder político único.

Esto último es en extremo peligroso y no sería absurdo suponer que esté entre las opciones “sobre la mesa” cuando la soga les comience a apretar en el cuello, aunque  la decisión suponga esa “pérdida de la soberanía nacional” que tanto dicen “temer”.

Sucedió con la Unión Soviética y pudiera volver a suceder con aquel que les garantice una vuelta a las condiciones de “protectorado”.

En aquellos tiempos de rublos soviéticos, que fueron miles de millones en poco más de 30 años, ni siquiera la mitad se tradujo en verdadero bienestar. El control de los ciudadanos llegó a lo enfermizo e incluso se abolieron totalmente las libertades de pensar, oponerse políticamente y hasta de viajar al exterior, tres elementos en una lista interminable de vejaciones y excesos que hubiera continuado incrementándose de no ser por el desmoronamiento del comunismo en Europa del Este.

Tengamos en cuenta que no fue hasta el 2013 que se nos permitió a los cubanos salir del país libremente —aún cuando continúan las regulaciones a activistas y periodistas independientes— y que el internet llegó, sí, pero solo para quienes pueden pagar un dólar por una hora de conexión, en un contexto salarial de los peores del mundo.

En tal sentido, la respuesta a la pregunta casi retórica sobre “cómo está Cuba” continuará siendo por algún tiempo esa de “cada día peor”, aunque creamos que a estas alturas del partido es ya imposible que se pueda empeorar más.

Las noticias por tanto se derivan de la lógica más simple: más control policial e ideológico, más tecnología para hacerlo de manera extensiva e intensiva, supondrán grandes sumas de dinero en un país donde escasea y, por tanto, continuaremos siendo una economía en crisis por algún tiempo más.

Tomado de: https://www.cubanet.org/destacados/hijos-bobos-y-mantenidos-de-la-economia-cubana-cuba/

lunes, 16 de julio de 2012

#Guantanamo LA CARTA RENUNCIA AL INRA Y AL EJÉRCITO REBELDE DE MANUEL ARTIME


UNA CARTA HISTÓRICA Y PROFÉTICA A MENOS DE UN AÑO DEL TRIUNFO REVOLUCIONARIO

Sierra Maestra, 7 de noviembre de 1959

Dr. Fidel Castro Ruz

Primer Ministro del Gobierno Revolucionario; Presidente del INRA; Presidente de la Comisión Nacional de Fomento del Turismo.

Comandante en Jefe de la Fuerzas Armadas

Comandante:

No sé si después de escribir estas líneas pueda seguir viviendo, o no sé si seguiré viviendo con el adjetivo denigrante "traidor" delante de mi nombre.

De lo que sí estoy seguro, es de que a mi conciencia le llegó el momento de negarse a trabajar por una causa que no es la misma que llevó a los cubanos al clandestinaje, al exilio, a la guerra y a la muerte.

Por eso no me importa que Ud. el día de mañana quiera desintegrar mi prestigio y mi honra (yo sé que lo va a hacer) ante un pueblo que aun tiene fe en Ud. porque no ha vivido en el seno del Ejército Rebelde y del Instituto Nacional de Reforma Agraria como he vivido yo.

No sé de qué me acusará ante el pueblo, si de inepto, de borracho, de ladrón, de batistiano, de marihuanero, de pepillo o de alguna otra cosa que se le suele endilgar a los que no quieren engañar al pueblo y se niegan a seguir en la comparsa roja.

Sólo sé que después de haber oido de sus labios el asunto de la carta de Trujillo en que se "alababa" a Huber Matos, creo que usted es capaz de falsificar una carta con mi firma confesando que he asaltado el Banco Nacional.

Pero prefiero ser escueto, Comandante; después de la última reunión del INRA, en la cual oí de sus labios el plan completo para comunizar a Cuba, muy poca fe me quedó en Ud.

Pero tratando mi cerebro de aferrarse a una última tabla, traté de disculparlo y me dije: "Esto lo hace para tratar de tranquilizar al ala roja", como antes pensaba: "De esto Fidel no sabe nada".

Pero ahora después de la canallada que se le ha hecjho a quien nunca estuvo conjurado con nadie, a quien siempre le planteó verticalmente y de frente el problema comunista, a quien Ud. mismo estimuló varias veces a mantenerse firme, a quien fue el héroe del cerco de acero a Santiago de Cuba, a Huber Matos Benitez, yo creo comandante Fidel que el problema de Cuba no es plantearse hasta que punto hay infiltración comunista en este Gobierno Verde Olivo, sino hasta que punto hay infiltración Verde Olivo en este Régimen comunista.

Y ahí está Huber Matos, el héroe que cometió el delito de ser sincero en una carta particular a Ud. Ahí está, desnudo en una celda, cuidado por cancerberos fieles al "glorioso" Piñeiro, al "valiente" "Barba Roja", ahí está impotente frente a la calumnia que pesa sobre él.

No, Comandante, los traidores a la revolución no son los Huber Matos. Los traidores a la revolució son los que la han prostituido, volviéndola roja.

Por eso yo renuncio a mi puesto en este Ejército Rojo y a mi cargo como Segundo Jefe de la Zona O-22 "Ciro Redondo" de Desarrollo Agrario del I.N.R.A,

Por eso, y por los puntos que le paso a exponer:

1- Porque no quiero engañar al guajiro, diciéndole que va a haber reparto de tierra (como Ud. prometió en La Sierra Maestra y sigue prometiendo todavía), cuando sé, porque Ud. mismo lo dijo en la última reunión del INRA, que no se iba a dar tierra a nadie, que solo crearíamos cooperativas en tierras que serían del Estado, pero que el campesino no debía saberlo. ¿Por qué Ud. no es sincero con ese campesino que dio su vida por hacer libre a Cuba y que espera justicia?

2- Porque me niego a engañar al guajiro diciéndole que el día de mañana ellos serán los dueños y administradores de las cooperativas, sabiendo que Ud. personalmente nos ha dicho que el administrador ha de ser siempre el Estado y observando en la práctica que no hay la más leve intención de formar al guajiro para que ocupe el día de mañana esa administración.

Sea sincero con ese campesino, Comandante, dígale la verdad, dígale que va a seguir siendo jornalero, ahora del Estado y que no será propietario. Dígale además, que las ganancias de esa cooperativa van a ser limitadas.

3- Porque no quiero engañar al pueblo que cree que la Reforma Agraria está haciendo pequeños propietarios y que está estructurando Cooperativas.

Dígale la verdad, dígale que lo que Ud. ha hecho es volver jornalero del Estado al jornalero del terrateniente. Y ponga su nombre a esas Cooperativas falsas que Ud. hace llamar "Haciendas Comuneras". Y dígale sinceramente al pueblo, no tema, como se llama el régimen que hace ese tipo de "haciendas comuneras": "Régimen Comunista".

Se lo está diciendo, Comandante, quien ha hecho 34 de esas "haciendas comuneras", creyendo que de verdad iban a ser verdaderas cooperativas, en que el campesino iba a ser dueño de la tierra, y recibiría cursos de capacitación para administrar las cooperativas. ¿No se acuerda la cantidad de veces que Ud. dijo que nuestra zona era la primera de Cuba? ¿Y cuando la felicitó por televisión?

4- Porque no quiero engañar a los comerciantes y bodegueros y decirles que las "Tiendas del Pueblo" solo se harán en el campo y solo cobrarán un 10 % de ganancias, y que esto se hace para obligar a los demás comercios del campo a no cobrar un precio abusivo al infeliz campesino; cuando usted mismo ha dicho por sus propios labios en la última reunión del INRA, que con las tiendas del pueblo haríamos como en la guerra: que empezaríamos en el campo, y cuando el campo fuera nuestro, tomaríamos las ciudades. ¿ No se acuerda?

¿Tampoco se acuerda que nos dijo que cuando una bodega ofreciera resistencia poniendo las precios más bajos que nuestras "Tiendas", pusíeramos los precios por debajo del costo aunque perdíeramos? ¿No se acuerda que nos entregaron un folleto sobre tiendas del pueblo, y que el antiguo bolchevique universitario, hoy Capitán Núñez Jiménez aclaró que el folleto era "confidencial", pues si se daba a la publicidad ocasionaría una batalla contra todos los comerciantes y bodegueros?

Sea sincero con su pueblo, Comandante Castro, diga a todos que los comercios y bodegas pasarán a manos del estado o sucumbirán por la competencia del Estado, y dígales como se llama el régimen en que todos los negocios están en manos del Estado: Régimen Comunista.

5- Porque me niego a engañar a los industriales y a los que sueñan en invertir en industrias nuevas, diciéndoles que el gobierno estimulará la iniciativa industrial privada, habiendo oido de labios suyos el plan para fomentar industrias estatales de todo los tipos que producirán a más bajo costo que las privadas y obligarán a éstas a cerrar o a vender al Estado. Después de haber oido al Che Guevara decir que estuviéramos atentos a cualquier tipo de industria nueva que se quisiera poner para comunicárselo inmediatamente al INRA, pues no quería que cualquier particular se le adelantara al Estado. Después de oirle sugerir que el control del permiso para industrias nuevas debía pasar de Agricultura al INRA, para vigilar esto de más cerca.

Sea sincero con los industriales, Comandante Castro, dígales que más tarde o más temprano, sus industrias serán del Estado. Y dígale al pueblo, Comandante Castro, como se llama el Régimen donde las industrias son manejadas por el Estado: Régimen Comunista.

6- Porque me niego a presenciar el hambre que vendrá sobre Cuba por querer implantar esa comunización violenta con hombres ineptos aun para hacer esto.

Claro que comprendo que éste es el momento que Ud. espera, para con la justificación económica del caos, intervenir estatalmente toda la economía del país y cerrar con justificación y con broche de oro, este ciclo de conversión comunista de la isla de Cuba.

7- Porque he sido engañado, vilmente engañado, por los que me estimularon a luchar contra el comunismo en el seno de las Asociaciónes Campesinas , haciéndome cree que tenía el respaldo oficial si procedía con mano izquierda y con diplomacia.

Por creer eso, nos enfrentamos al conocido y mediocre líder comunista en Contramaestre y Mafo, Rodríguez Rivas, que fue enviado por el Capitán Antonio Pérez (Jefe del Buró Agrario del Ejército, organización comunista, aparentemente disuelta) a trabajar a Manzanillo entre los campesinos, porque en Manzanillo no lo conocían como comunista.

Por creer eso nos enfrentamos a esa otra organización comunista, que esconde sus intenciones bajo el nombre de uno de los mártires más puros de la revolución: "La Federación Provincial Campesina Frank País".

Y en respuesta a todos nuestros trabajos y sacrificios, y después de lo de Huber Matos, me entero de que el camarada Rivas ha sido nombrado en el I.N.R.A. de Manzanillo y se me ordena que disuelva los Comandos Rurales y se me "aconseja" que no ataque más al comunismo y que me haga "el de la vista gorda".

Yo sé que quien me dijo esto, me lo dijo por mi bien, y solo cumplía órdenes, pero yo sé retirarme a tiempo y no tengo la nobleza de Huber de esperar sentado a que me desprestigien, para ser conducido después a una prisión donde no podría ser útil a mi patria.

8- Porque me niego a seguir escuchando esas marchas de las milicias juveniles donde se inculca al niño un caudillismo estúpido y absurdo, esas marchas que oía por las noches en las calles de Manzanillo: Uno, dos, tres, cuatro, viva Fidel Castro Ruz.

9- Porque me niego a seguir tolerando que se inculque un adoctrinamiento marxista al Movimiento Revolucionario y a los nuevos maestros que suben a la Sierra.

10- Porque me niego a seguir pasando la vergüenza de que se escoja en el mismo pueblo donde yo repetía que este gobierno no era comunista, a una mujer comunista, que no hizo revolución, para asistir con Vilma Espín al Congreso Latinoamericano de Mujeres, y que se desprecie a tantas mujeres manzanilleras valiosas que arriesgaron sus vidas en pro de nuestra causa verde-olivo.

Por eso, Comandante, por eso y algo más que en su momento diré, presento MI RENUNCIA.

Pero no solo mi renuncia. Creo que ha llegado la hora de citar al honor y al decoro de todas las fuerzas sanas y revolucionarias del país, para ir sin vacilaciones y sin temores al rescate de nuestra Revolución, y de hacer esto, despreciando la ayuda y aun el contacto con los corrompidos del Régimen pasado y con los buitres de Ciudad Trujillo. Esta ha de ser una tarea nuestra.

Una tarea del pueblo sano, de los campesinos, de los obreros, de los universitarios que tenemos el orgullo de un José Antonio Echevarría que siempre tuvo una posición vertical frente a los rojos, de los soldados rebeldes, del pueblo en general, de este pueblo heroico que ha sabido escribir con sangre los pedazos más bellos de la historia de Cuba.

Creo que ha llegado el momento de hacer saltar de nuestras gargantas ese grito bendito y heroico que hirió los aires de la Sierra Maestra para lanzar a Cuba una promesa de un futuro glorioso.

Ese grito que sale de una montaña trágica de muertos. Ese grito que sale de los charcos de sangre derramados por una causa grande, cubana y distinta. Ese grito que sale de lágrimas y de huérfanos.

Ese grito que sale de sepulcros aun tibios. Ese grito que hará erguirse del suelo los cuerpos de los mártires, para clavar en los traidores rojos la mirada sin vida de sus cuencas vacías, y decirles: Revolución sí, pero comunismo no.

Ese grito patriótico y trágico de LIBERTAD... O MUERTE

Firmado: Primer Teniente Manuel F. Artime Buesa

2do. Jefe de la zona O-22 "Ciro redondo" del INRA. (Del archivo privado de Aldo Rosado-Tuero)

Tomado de http://www.nuevoaccion.com/