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martes, 9 de junio de 2020

"Cuba" Esclavitud moderna. Sudáfrica pagará a Cuba más de 14 millones de dólares por salarios de sus médicos

Prensa Latina

El gobierno de Sudáfrica pagará a su homólogo de Cuba 14 millones 215 mil 289 millones de dólares norteamericanos en concepto de salarios para el personal sanitario enviado desde La Habana para atender pacientes con coronavirus, informó el ministro de Salud, Zweli Mkhize, en una respuesta parlamentaria.
La cifra establece que cada sanitario cubano desplazado a Sudáfrica cobrará el equivalente 76 mil 17 dólares norteamericanos, en un año; lo que supone un sueldo mensual de seis mil 334 USD; pero su contrato con el Ministerio de Salud Púbica (MINSAP) establece un reparto del 75% para las arcas del gobierno y el 25% restante para el especialista.
En este caso, los sanitarios cubanos sujetos al contrato de compraventa de servicios médicos entre ambos gobiernos, cobrarán mil 583 (1.583) dólares norteamericanos que, a su vez, el MINSAP fragmenta en dos partes, una se deposita en una cuenta corriente en un banco y se facilita una tarjeta de débito al familiar designado por el contratado con un límite de gasto mensual. El resto se paga directamente en Sudáfrica.
Con esta fórmula, el gobierno cubano se embolsa cuatro mil 750 (4.750 USD) dólares norteamericano por cada sanitario trabajando en Sudáfrica, que suman 888 mil 250 dólares mensuales para una recaudación total de 10 millones 659 mil dólares norteamericanos en un año.
La fórmula de cálculo se ha establecido considerando que todos los sanitarios cubanos en Sudáfrica cobraran idéntico salario, aunque en la práctica sus sueldos varían en función de su calificación profesional y responsabilidad que asumen; pero dividiendo el monto total de pagos salariales, revelado por el ministro Mkhize, esas serían las cifras que cobraría cada parte.

 Siviwe Gwarube, parlamentaria sudafricana / Foto: Spotlight



Siviwe Gwarube, parlamentaria sudafricana, que se desempeña como Ministra de Salud en la sombra, realizó una batería de preguntas a Mkhize que, además de revelar el monto destinado a salarios de los 187 sanitarios contratados a Cuba, aclaro que las provincias pagarán millones por alojar y mantener a los especialistas cubanos, hasta abril de 2021; cuando vence el contrato vigente.
 La democracia sudafricana contempla la figura de Gobierno en la sombra, que permite a la oposición, con representación parlamentaria, nombrar a uno de los suyos como ministro y a un diputado, por cada área de gobierno; ejerciendo un control de la gestión gubernamental.

El grupo de 187 sanitarios cubanos está compuesto por 116 médicos de familia, 32 tecnólogos de la salud, 18 tecnólogos en epidemiología,13 expertos en bioestadística, dos especialistas en salud pública, cinco ingenieros biomédicos y una enfermera; todos ellos con dominio del Inglés más alguna lengua nativa, explicó el ministro de Salud en su comparecencia parlamentaria.
187 sanitarios cubanos en Sudáfrica / Foto: Cubadebate 
A principios de mayo, la filtración de una solicitud del Departamento Nacional de Salud al Tesoro de Sudáfrica para que liberara el equivalente a 23 millones 393 mil 305 dólares norteamericanos para pagar salarios y gastos de sanitarios cubanos que, en esa fecha, fueron cifrados en 217 personas.
Durante su intervención en el parlamento, el ministro de Salud no aclaró si la diferencia de 9 millones 178 mil 16 dólares será reembolsado al Tesoro Nacional al reducirse el grupo sanitario cubano en 30 personas o si serán usados en gastos de transportes y otros.
Pero los especialistas cubanos deberán pagar una cuota de inscripción en el Consejo de Profesiones de la Salud de Sudáfrica (HPCSA), que suma el equivalente a 43 mil 643 dólares norteamericanos; cantidad que será asumida inicialmente por Petroria, que descontará la parte correspondiente a cada inscrito de su primer salario, según el acuerdo suscrito con La Habana, explicó Mkhize.
El alojamiento, reconoció el ministro de Salud no es un tema aún resuelto, aunque la mayoría de las provincias ha firmado acuerdos con hoteleros por un período de 12 meses; otras regiones solo acomodaron a los sanitarios cubanos en mayo y junio, porque luego quieren trasladarlos a distritos y comunidades de puntos críticos.
Al momento de redactar esta nota, los 187 sanitarios cubanos estaban ubicados en las siguientes zonas: Cabo Oriental, Estado Libre, Cabo Occidental, Gauteng, Limpopo, y Cabo Norte, cuyas administraciones han negociado con hoteleros una tarifa de Pensión completa (alojamiento, desayuno, almuerzo y comida) para doce meses, según el reporte del periódico sudafricano Talk of the Town
Hasta este lunes, Sudáfrica tenía registrados 50 mil 879 contagiados de COVID-19 y mil 80 fallecidos, según cifras oficiales.
En enero pasado, Archivo Cuba (AC) entregó al Departamento de Estado un informe detallado sobre las prácticas de "trabajo forzado" a las que somete el gobierno cubano a los médicos en misiones en el extranjero, fruto de una investigación conjunta con Victims of Comunism Memorial Foundation y Global Liberty Alliance, precisó la directora ejecutiva de AC, María Werlau.
En noviembre de 2019, un informe de las Relatoras de Naciones Unidas, Urmila Bhoola, encargada de la vigilancia sobre las formas contemporáneas de la esclavitud; y María Grazia Giammarinaro, responsabilizada con el control de la trata de personas, consideró como posible caso de "trabajo forzoso" las misiones supuestamente solidarias de sanitarios de Cuba en el extranjero.
Las relatoras de ONU reconocen que estas misiones médicas han aportado tratamiento a un alto número de personas que de otra manera no hubieran tenido acceso a servicios de salud, pero expresan su preocupación por las condiciones de trabajo y de vida que afectan a los médicos cubanos en el exterior.
Como es habitual, el gobierno cubano mantiene silencio sobre lo que cobra a cada país por la venta de sus servicios médicos y medicamentos y este lunes desplegó su habitual fanfarria para recibir a la brigada médica que trabajó en Lombardía (norte de Italia) en atención a los enfermos de coronavirus.
Para la ocasión, La Habana recuperó su polvorín mediático -filtrando el mensaje del comandante del avión de Blue Panorama para dar la bienvenida a bordo a los pasajeros, que volaron Milán-Roma (para reabastecerse de combustible)-La Habana, donde los sanitarios fueron recibidos como héroes, pese a que el propio gobierno de Italia transmitió al de España, que la ayuda de Cuba en tiempos de coronavirus era "nefasta".
"Fuentes del gobierno (español) aseguran que no se contempla por ahora la participación de médicos procedentes de Cuba ni de China, aunque sí se está valorando añadir al sistema sanitario español a aquel personal médico extranjero que resida en España.
"Sobre los primeros, desde la Moncloa señalan que el gobierno italiano ha compartido con España la experiencia del personal venido directamente de Cuba y de China, y que la calificaron de nefasta”, reveló el periódico La Vanguardia, en marzo.
Médicos cubanos secuestrados en Somalia / Fotos: Facebook de Landy Rodríguez (d) y Assel Herrera 
Los médicos cubanos Orlando Landy Rodríguez Herrera y Assel Herrera Correa, permanecen secuestrados por la milicia yihadista somalí Al Shabab, desde hace casi catorce meses, y sobre su situación los gobiernos de Cuba y Kenya mantienen un discreto silencio; aunque varias fuentes filtraron posibles negociaciones de líderes tribales para liberarlos pagando un rescate de un millón y medio de dólares norteamericanos, según la prensa keniana.

Tomado de: https://www.cibercuba.com/noticias/2020-06-09-u191143-e191143-s27061-sudafrica-pagara-cuba-14-millones-dolares-salarios-sus?utm_source=OneS&utm_campaign=OneS_Auto&utm_medium=push

viernes, 2 de noviembre de 2012

Ángel Santiesteban injustamente sentenciado a 6 años de cárcel, promete huelga de hambre


2 DE NOVIEMBRE DE 2012
La soledad del desierto

El lunes pasado, finalmente, decidieron efectuar la vista pública de mi caso después de tres años de continuas torturas, falsas investigaciones, luego que la Fiscalía retirara más de cinco cargos que llegaban a la exorbitante suma de 54 años de cárcel --los que aún con varias acusaciones añadían otros treinta años más, por lo que la suma total se acercaría a los noventa años de reclusión para mi persona--, pero alguna mano poderosa decidió desestimarlos, porque comprendieron que no lograban su propósito de atemorizarme y detener el blog: loshijosquenadiequiso.blogspot.com, y, también, porque ante la opinión internacional hacían el ridículo.
El juicio lo hicieron en la sala especial del Tribunal de la barriada de la Víbora (no es casualidad el nombre del reptil), dispuesta para “connotados contrarrevolucionarios”; allí le hicieron las vistas a Sebastián, el español que cumplió varios años injustamente, a los setenta y cinco, inocentes también, y, hace poco, al contratista norteamericano Alan Gross que cumple injusta prisión en Cuba.
Desde que llegamos al tribunal ya los miembros de la “Seguridad del Estado” habían montado por los alrededores, en mi honor, un despliegue peliculero al estilo de los regímenes totalitarios. Habían estacionado autos oficiales de la policía y algunos encubiertos en todas las intercepciones que rodeaban la zona. También tenían listas las famosas turbas paramilitares, el supuesto “pueblo enardecido”, que lanzan encima de las Damas de Blanco y el resto de los opositores, los que, según la versión oficialista, “acuden espontáneamente a los actos de repudio”, y que nos mantenían la mirada fría, rebosante de odio, como los perros de presa de los rancheadores,  dispuestos a saltar sobre el Cimarrón a una orden del amo.
Como se esperaba, la Fiscalía no presentó ninguna prueba contundente o verosímil, se limitó a exponer una palabrería hueca, carente las más mínima credibilidad. La parte risible fue cuando la perito, Teniente Coronel, aseguró que, por las pruebas caligráficas, yo era culpable, por el estúpido detalle del tamaño y la inclinación de mi escritura. Mi abogado le preguntó que si la pericial era una hipótesis, un diagnóstico; a lo que la oficial respondió que era seguro 100 % que yo era culpable y que no había margen de error. Esa fue la “prueba” que presentó la Fiscalía, y, por ese motivo, mantuvo la petición de seis años de cárcel. Es decir que: ¿voy a ser culpable sólo por algo tan vago e impreciso como el tamaño y la inclinación de mi caligrafía? Creo que seré el primer escritor acusado en la historia de la humanidad por escribir con “cierta” inclinación, y dibujar mis letras de un tamaño muy sospechoso.
Sin embargo, por parte de la Defensa se presentaron una variedad de testigos que aseguraban mi inocencia en cuanto a los falsos cargos que se presentaron en mi contra. Se demostró, además de la falta de literatura de la perito, errores de estructura, de forma y de hecho en las acusaciones, y se desnudó las falsas estrategias de la Fiscalía, y su búsqueda fallida al intentar atrapar a un inocente que había demostrado con creces su inocencia en cuanto a las acusaciones en su contra. También se mencionó una serie de autores que científicamente demuestran que las pruebas caligráficas no son una ciencia segura, y que sus resultados no pueden usarse como pruebas “inequívocas”, por el amplio margen de error que existe en cada diagnosticado.
Según los amigos que presenciaron la vista, algunos de ellos abogados, ex jueces, y ex fiscales, me dijeron que era una vergüenza que la Fiscalíapresentara aquella farsa tan evidente, y que, con seguridad, era indiscutible que se había demostrado que los cargos presentados contra mí, no tenían ninguna seriedad. Pero, algunos me aseguraron que, antes de comenzar el juicio ya estaba tomada la decisión, que el veredicto no lo toman los jueces cuando existe, como en mi caso, un criterio político que es el que decide mi inocencia o no.
También asistió una representación de la “Unión de Escritores y Artista de Cuba” (UNEAC), y la jurídica que representa esa institución, quien permaneció en el juicio, y aseguró que, desde su punto de vista, debían, sin lugar a dudas, dictaminar mi absolución.
Finalmente la vista terminó conclusa para sentencia, que dictaminará la Jueza en los próximos días, no sin antes advertirme que si no quedaba conforme con su dictamen, que tendría diez días para la apelación.
Insisto, como inocente, que no aceptaré ni cinco pesos de multa, que el tiempo de condena en prisión que se disponga, lo cumpliré, desde el primer día, en huelga de hambre.
Al salir del tribunal, uno de los agentes de la “Seguridad del Estado”, informaba por celular que no hacía falta que enviaran a más nadie, ya que no sucedió lo esperado, que todo estaba en orden y en plena tranquilidad, que no se habían cometido “indisciplinas”.
No quise darles el gusto de maltratar a los que deseaban ir a reclamar justicia por mí, y demostrar su inconformidad por los abusos gubernamentales a los opositores al régimen. Se quedaron esperando alguna “indisciplina” para golpearnos. De todas formas nos vieron marchar y sus miradas herían nuestras espaldas.
Ahora suceden las horas de espera por una sentencia, que será dictada en contra de la honesta decisión de un cubano de informar al mundo, a través de su blog, los atropellos que comete el régimen cubano.
Ángel Santiesteban-Prats
nota: bienvenidos a Cuba, la esclavitud moderna.


Ángel Santiesteban injustamente sentenciado a 6 años de cárcel, promete huelga de hambre



2 DE NOVIEMBRE DE 2012

La soledad del desierto


El lunes pasado, finalmente, decidieron efectuar la vista pública de mi caso después de tres años de continuas torturas, falsas investigaciones, luego que la Fiscalía retirara más de cinco cargos que llegaban a la exorbitante suma de 54 años de cárcel --los que aún con varias acusaciones añadían otros treinta años más, por lo que la suma total se acercaría a los noventa años de reclusión para mi persona--, pero alguna mano poderosa decidió desestimarlos, porque comprendieron que no lograban su propósito de atemorizarme y detener el blog: loshijosquenadiequiso.blogspot.com, y, también, porque ante la opinión internacional hacían el ridículo.
El juicio lo hicieron en la sala especial del Tribunal de la barriada de la Víbora (no es casualidad el nombre del reptil), dispuesta para “connotados contrarrevolucionarios”; allí le hicieron las vistas a Sebastián, el español que cumplió varios años injustamente, a los setenta y cinco, inocentes también, y, hace poco, al contratista norteamericano Alan Gross que cumple injusta prisión en Cuba.
Desde que llegamos al tribunal ya los miembros de la “Seguridad del Estado” habían montado por los alrededores, en mi honor, un despliegue peliculero al estilo de los regímenes totalitarios. Habían estacionado autos oficiales de la policía y algunos encubiertos en todas las intercepciones que rodeaban la zona. También tenían listas las famosas turbas paramilitares, el supuesto “pueblo enardecido”, que lanzan encima de las Damas de Blanco y el resto de los opositores, los que, según la versión oficialista, “acuden espontáneamente a los actos de repudio”, y que nos mantenían la mirada fría, rebosante de odio, como los perros de presa de los rancheadores,  dispuestos a saltar sobre el Cimarrón a una orden del amo.
Como se esperaba, la Fiscalía no presentó ninguna prueba contundente o verosímil, se limitó a exponer una palabrería hueca, carente las más mínima credibilidad. La parte risible fue cuando la perito, Teniente Coronel, aseguró que, por las pruebas caligráficas, yo era culpable, por el estúpido detalle del tamaño y la inclinación de mi escritura. Mi abogado le preguntó que si la pericial era una hipótesis, un diagnóstico; a lo que la oficial respondió que era seguro 100 % que yo era culpable y que no había margen de error. Esa fue la “prueba” que presentó la Fiscalía, y, por ese motivo, mantuvo la petición de seis años de cárcel. Es decir que: ¿voy a ser culpable sólo por algo tan vago e impreciso como el tamaño y la inclinación de mi caligrafía? Creo que seré el primer escritor acusado en la historia de la humanidad por escribir con “cierta” inclinación, y dibujar mis letras de un tamaño muy sospechoso.
Sin embargo, por parte de la Defensa se presentaron una variedad de testigos que aseguraban mi inocencia en cuanto a los falsos cargos que se presentaron en mi contra. Se demostró, además de la falta de literatura de la perito, errores de estructura, de forma y de hecho en las acusaciones, y se desnudó las falsas estrategias de la Fiscalía, y su búsqueda fallida al intentar atrapar a un inocente que había demostrado con creces su inocencia en cuanto a las acusaciones en su contra. También se mencionó una serie de autores que científicamente demuestran que las pruebas caligráficas no son una ciencia segura, y que sus resultados no pueden usarse como pruebas “inequívocas”, por el amplio margen de error que existe en cada diagnosticado.
Según los amigos que presenciaron la vista, algunos de ellos abogados, ex jueces, y ex fiscales, me dijeron que era una vergüenza que la Fiscalíapresentara aquella farsa tan evidente, y que, con seguridad, era indiscutible que se había demostrado que los cargos presentados contra mí, no tenían ninguna seriedad. Pero, algunos me aseguraron que, antes de comenzar el juicio ya estaba tomada la decisión, que el veredicto no lo toman los jueces cuando existe, como en mi caso, un criterio político que es el que decide mi inocencia o no.
También asistió una representación de la “Unión de Escritores y Artista de Cuba” (UNEAC), y la jurídica que representa esa institución, quien permaneció en el juicio, y aseguró que, desde su punto de vista, debían, sin lugar a dudas, dictaminar mi absolución.
Finalmente la vista terminó conclusa para sentencia, que dictaminará la Jueza en los próximos días, no sin antes advertirme que si no quedaba conforme con su dictamen, que tendría diez días para la apelación.
Insisto, como inocente, que no aceptaré ni cinco pesos de multa, que el tiempo de condena en prisión que se disponga, lo cumpliré, desde el primer día, en huelga de hambre.
Al salir del tribunal, uno de los agentes de la “Seguridad del Estado”, informaba por celular que no hacía falta que enviaran a más nadie, ya que no sucedió lo esperado, que todo estaba en orden y en plena tranquilidad, que no se habían cometido “indisciplinas”.
No quise darles el gusto de maltratar a los que deseaban ir a reclamar justicia por mí, y demostrar su inconformidad por los abusos gubernamentales a los opositores al régimen. Se quedaron esperando alguna “indisciplina” para golpearnos. De todas formas nos vieron marchar y sus miradas herían nuestras espaldas.
Ahora suceden las horas de espera por una sentencia, que será dictada en contra de la honesta decisión de un cubano de informar al mundo, a través de su blog, los atropellos que comete el régimen cubano.
Ángel Santiesteban-Prats
nota: bienvenidos a Cuba, la esclavitud moderna.