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jueves, 26 de septiembre de 2013

Los huesos de la madre determinan la inteligencia del feto

El origen de la memoria hay que buscarlo en el esqueleto

PILAR QUIJADA
Día 26/09/2013

Una hormona del hueso se une a las neuronas para disminuir la ansiedad y la depresión y potenciar el aprendizaje y la memoria

El origen de la memoria hay que buscarlo en el esqueleto
El esqueleto materno influye en la formación del hipocampo, la sede de la memoria y el aprendizaje

La visión de los huesos únicamente como soporte del organismo ha pasado a la historia. Los últimos datos indican que el esqueleto se comporta como un órgano endocrino capaz de regular los niveles de glucosa en sangre, el gasto energético o la fertilidad masculina. Lo hace por medio de una hormona llamada osteocalcina, producida por las células óseas, la misma que ahora parece ser decisiva para el desarrollo del cerebro durante la gestación y posteriormente de algunas de sus importantes funciones, como la memoria y el aprendizaje.
Una investigación de la Universidad de Columbia que se publica en “Cell” demuestra que esta hormona es fundamental durante el desarrollo embrionario para que el hipocampo, la sede del aprendizaje y la memoria, adquiera un tamaño adecuado. Antes de que el embrión pueda sintetizarla, la osteocalcina materna atraviesa la placenta y evita la muerte neuronal en el feto. Después del nacimiento, la osteocalcina, producida ahora por el esqueleto del neonato, sigue siendo decisiva. Capaz de atravesar la barrera hematoencefálica que aísla al cerebro, se une a las neuronas del tronco cerebral, el mesencéfalo y el hipocampo y produce cambios en la química cerebral, regulando la producción de neurotransmisores, lo que a su vez influye en los niveles de ansiedad y depresión, así como en la memoria y el aprendizaje.
En un estudio anterior, el equipo que lidera Gerard Karsenty había demostramos que el cerebro es un potente inhibidor de la acumulación de masa ósea. "Este efecto era tan poderoso que inmediatamente se planteó la pregunta de si el hueso envíaba también señales al cerebro para limitar esta influencia negativa. Y si esto era así, ¿qué señales usa y cómo funcionan?”, explica Karsenty. Una rara enfermedad ósea, denominada displasia cleidocraneal, hacía esta duda razonable. Esta patología que afecta a la clavícula y los huesos del cráneo a menudo se acompaña de déficits cognitivos y está relacionada con una mutación en un gen regulador de la osteocalcina.

Múltiples funciones

Así que la sospecha recayó enseguida sobre la osteocalcina, una sustancia descubierta en su laboratorio, producida por los osteoblastos, que además de ser importante para la mineralización ósea tenía ya otras funciones distintas recientemente descubiertas. La mayor parte de esta hormona se incorpora al hueso, pero pequeñas cantidades se liberan a la sangre y pueden actuar sobre otros órganos, como el páncreas, incrementando la concentración de insulina.
Para determinar si actuaba también en el cerebro, Karsenty y su equipo trabajaron con ratones genéticamente diseñados para no producir esa hormona. Así demostraron que la osteocalcina atraviesa la barrera hematoencefálica y se une a las neuronas del tronco del cerebro, el mesencéfalo y el hipocampo. Además vieron que promueve el nacimiento de nuevas neuronas y aumenta la síntesis de varios neurotransmisores, incluyendo la serotonina, dopamina y otras catecolaminas. También vieron que los ratones sin ostecocalcina tenían un hipocampo anormalmente pequeño.
Pudieron comprobar también cómo la acción de esta hormona ósea sobre los neurotransmisores del cerebro se reflejaba en la conducta de los roedores. Los ratones que carecían de osteocalcina tenían mayores niveles de ansiedad y depresión que los ratones normales. Además tenían problemas de aprendizaje y memoria.
Esos cambios, apuntan los investigadores, recuerdan a los que se producen durante el envejecimiento y podrían deberse a la disminución de la osteocalcina con la edad: “A medida que envejecemos disminuye la masa ósea y la producción de osteocalcina probablemente también," señala Karsenty. Un nuevo enfoque que podría aportar nuevas pistas para contrarrestar los efectos negativos del envejecimiento sobre la capacidad cognitiva, como la pérdida de memoria.

Antes de nacer

Cuando a los ratones sin calcitonina se les suministraba esta hormona, su ansiedad y depresión se normalizaba, pero sorprendentemente no tenía efecto sobre los problemas de aprendizaje y memoria, ni sobre el tamaño del hipocampo. Nuevos experimentos demostraron que esta hormona actúa antes del nacimiento. Durante la gestación la calcitonina procedente de la madre atraviesa la placenta y llega hasta el feto para disminuir la muerte celular y promover así el adecuado desarrollo del hipocampo.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores modificaron genéticamente a los ratones para impedir la acción de la calcitonina después del nacimiento. Como era de esperar, los ratones se mostraban ansiosos y deprimidos, pero en este caso su hipocampo era normal, lo que significaba que la hormona tenía un papel decisivo antes del nacimiento. Para que no quedara duda alguna, inyectaron osteocalcina en ratas manipuladas que carecían de esta hormona, lo que permitió que el tamaño del hipocampo de las crías fuera el adecuado.
Este hallazgo llevado a cabo en ratones explicaría por qué las madres con problemas de nutrición tienen con mayor frecuencia bebés con trastornos metabólicos y psiquátricos, como explica Gerard Karsenty, que lidera la investigación: “La desnutrición disminuye la actividad de las células óseas; como resultado, las madres desnutridas tienen baja masa ósea, que afecta la producción de osteocalcina. Esto tiene relevancia clínica incluso hoy en día, en los países en desarrollo, donde la malnutrición materna es todavía común”.
El origen de la memoria hay que buscarlo en el esqueleto
Durante el embarazo la osteocalcina de la madre atraviesa la placenta y promueve la formación del hipocampo y el desarrollo de la memoria y el aprendizaje escpacial en el embrión. Después del nacimieto (derecha) la hormona actúa sobre el cerebro y produce cambios en el nivel de neurotransmisores, lo que ayuda a prevenir la ansiedad y la depresión

viernes, 6 de septiembre de 2013

Ingieren vacas envenenadas y quemadas en #cuba


Lo que hace el hambre
Por Michael Sosa Oliva
En Güira de Melena, provincia Artemisa, a un kilómetro de la carretera del Plan Flores, se encuentra ubicada la Finca conocida como Las Porritas. El pasado 24 de agosto, el campesino llamado Nelson más conocido en la zona por el sobrenombre de “Tacio”, salió a pastorear sus vacas como todas las mañanas acostumbra a hacer, pero no se dio cuenta que en el lugar del pasto había una planta venenosa llamada ortiga, la cual ingirieron las reses.
Cuando regresó con los animales a los corrales, empezaron a caer al suelo muertos, en total fueron 13 vacas y un toro. La policía llegó al lugar y después de investigar, mandó a quemarlas. 

Vacas quemadas
T
rasladaron a la parte de atrás de un platanal todos los restos y les prendieron fuego; pero al marcharse las autoridades, un grupo de personas que viven en una escuela abandonada que hay cerca de allí, nombrada Juan Manuel Márquez, la que han convertido en refugio de los que no tienen casa, apagaron el fuego y se llevaron la carne para consumirla, a pesar de que los animales habían muerto por envenenamiento.

Escuela abandonada

El campesino dueño de las vacas les explicó que si les pasaba algo, no era de su responsabilidad.
Artemisa, 5 de setiembre de 2013.


martes, 20 de agosto de 2013

Madre cubana no tiene que dar de comer a sus hijos

Sin alimentos para  mis hijos


Por: Juliet Michelena Díaz.

Mairolis de la Caridad Madrazo Cabrera, madre de cinco niños pequeños es desempleada y enfrenta necesidades económicas. Trabajaba Mairolis en la Escuela Primaria José Mick como maestra, y en marzo de 2012, por motivos personales pidió una licencia sin sueldo a la directora del centro, de nombre Margarita, como respuesta a su solicitud obtuvo el despido.

Ella vivía en la casa de sus padres, un apartamento en malas condiciones donde cohabitaban catorce personas. Se dirigió a varias instituciones gubernamentales como Seguridad Social, Vivienda Municipal, Poder Popular del Municipio de San Miguel del Padrón, sin obtener respuesta.

Al nacer su quinta hija, en mayo de 2013, se negó a marcharse del Hospital Gineco-Obstétrico Hijas de Galicia, ya que no cabían en su domicilio, siendo obligada al abandono del centro hospitalario, y ubicada en un albergue de forma temporal,  en calle Guanina  entre Primera y Segunda, Reparto Barrio Obrero, San Miguel del Padrón.

Aunque –en estos momentos- ya tiene donde vivir con su descendencia, no se han resuelto sus problemas, pues Seguridad Social del municipio continúa evadiéndola, para darle una ayuda monetaria que necesita para su manutención y la de sus hijos.

Mairolis con su bebé

viernes, 9 de agosto de 2013

#PAN DE PÉSIMA CALIDAD EN #GUIRA DE MELENA

El pan nuestro de cada día 


Por: Michael Sosa Oliva. 

En Güira de Melena, Provincia de Artemisa el pan que le suministra el Estado a la población por la canasta básica es de pésima calidad, ya que los panaderos no cumplen para su elaboración, con las normas de insumo de aceite, levadura, harina y restantes productos; que se dejan de utilizar para venderlos en el mercado negro. Los que distribuyen el pan como mensajeros y los que lo venden a precios diferenciados, utilizan bicicletas adaptadas al respecto, carros preparados para que el panadero los empuje y otros medios.

Los particulares, que trabajan con menos recursos, elaboran un pan de mayor calidad, que la población prefiere adquirir aunque a un precio mayor. Esto ocurre a lo largo de toda la nación; y seguirá pasando mientras el régimen inoperante, no se preocupe por controlar la calidad de la producción y los servicios, algo que no le interesa en lo absoluto. Recientemente, un programa humorístico de televisión bajo el título de “Al pan, pan”, criticó fuertemente el pan de la cuota y otro que el Estado vende liberado que se conoce con el nombre de “desmayado”, comparándolos con el pan que se elabora para vender en divisas.

Güira de Melena, Artemisa, 8 de agosto de 2013.



 Una comparación entre el pan que se vende por la libreta de racionamiento (izquierda) y el pan que elaboran los particulares.




 Un vendedor de pan típico.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Cuando el dueño de la comida es el Estado

06/02/2013 - Francisco Moreno

Quien vivió antes de 1959 en Cuba tuvo la fortuna de encontrarse entre los pueblos mejor alimentados de América. Existía una industria alimenticia con un desarrollo tecnológico acorde a la época. Durante la revolución castrista todos los recursos productivos privados pasaron a ser públicos. El Estado se erigió en proveedor exclusivo y garante subsidiadorde todos los servicios esenciales de la población, entre ellos, el abastecimiento alimentario. Echó a andar el laboratorio caribeño para deleite de muchos colectivistas dentro y fuera de la isla.


Se implantó un férreo sistema estatal de producción y distribución de alimentos. Se eliminaron de golpe los mecanismos del libre mercado que habían existido hasta entonces en Cuba. La asignación de los derechos de propiedad y las vitales señales de los precios se esfumaron. En marzo de 1962, en consecuencia, se estableció una libreta de abastecimiento alimentario para cada persona. Mediante las Oficinas municipales de Control y Distribución de Alimentos (OFICODA) se pretendió poner orden desde arriba al reparto igualitario de alimentos entre toda la población, evitando que nadie quedara sin su alimento básico. Intuitivamente y a primera vista, parecía impecable.


Se puso en práctica la añorada idea progresista de una renta básica (en este caso, en especie) a todo ciudadano por el mero hecho de serlo. Para un cubano, el estar inscrito en el Registro de Consumidores de su correspondiente OFICODA y contar con su libreta era y es más importante que cualquier otra cosa. Sin ella, uno no dispone de su canasta alimenticia, no puede trasladarse de localidad, no puede obtener su documento de identidad, no tiene acceso al suministro energético; en suma, no existe para la autoridad. Con la excusa de que el Estado te da de comer, te somete a su dictado. Así de sencillo.


Las ansias de justicia social desde el poder cubano eran infinitas. En ese contexto, se instauraron también los comedores públicos gratuitos en los centros de trabajo, en los colegios y en los hospitales, de tal forma que todos los trabajadores, obreros, estudiantes y enfermos tuvieran asegurada una comida diaria proporcionada por el papá Estado. Ese paternalismo primario y supuestamente benevolente ejercido por un gobierno centralizado tuvo secuelas muy graves.


Con el paso de los años la tozuda realidad demostró que tan eximios ideales se basaban en premisas insostenibles que condujeron, además, a resultados indeseados. Lo más destacable fue que en Cuba la productividad retrocedió en los sectores agrícola, pecuario y pesquero (en un país rodeado de mar) llevándole a una dependencia casi total de las importaciones de bienes de consumo. Asimismo dicho sistema de distribución colectivizada se fue degradando progresivamente al eliminar de la libreta cada vez más productos, así como al mermar su calidad. Dicho mecanismo de asignación centralizada fomentó también casi desde su inicio el desvío de alimentos para uso y beneficio propio de la clase dirigente donde la corrupción en todos sus niveles era (es) la norma. Pero la consecuencia más letal para la sociedad fue que condicionó las mentes y los esfuerzos de, al menos, tres generaciones de cubanos indefensos que han crecido dentro del régimen de distribución normada, creando sin pretenderlo un verdadero ejército de gente desmotivada y adicta al subsidio masivo de alimentos.


A inicios de los años 90 la URSS se desmoronó como un soufflé (papá Fidel dixit) y con ella también las ayudas que recibía Cuba de su socio privilegiado. Casi un 35% de su PIB se contrajo abruptamente. Las autoridades cubanas, presas del pánico, decretaron el llamado periodo especial en tiempos de paz. Su sola mención produce incluso hoy día gran angustia al cubano medio que lo padeció en carne propia, pues el grado de desabastecimiento de energía, suministros y víveres fue realmente atroz. Empezaron entonces las huidas desesperadas de los precarios balseros hacia costas extranjeras en busca de una mejor esperanza de vida. También se multiplicaron dentro del país las jineteras.


A partir de 1993 el poder central cubano, para evitar la explosión social, hubo de hacer varias concesiones a su sufrida sociedad civil: introdujo la despenalización de la tenencia de divisas (básicamente dólar americano), para después, en 1994, sustituirlo por su equivalente peso convertible (CUC), el llamado chavito, con el que poder adquirir apreciadísimos productos básicos importados en la red de tiendas dolarizadas. Con ello se instauró un sistema bimonetario pero con un férreo control cambiario oficial para seguir beneficiándose la élite política de la existencia de una doble economía. Por último, se autorizaron también a regañadientes modestos empleos por cuenta propia y la vuelta de los llamados agromercados campesinos -regidos por la oferta y demanda- con el reconocimiento incluido de la denostada figura del intermediario para aliviar la pésima calidad de vida y mejorar un poco las carencias nutricionales entre la población. Colaboración público/privada al estilo cubano.


Años más tarde, al convertirse Hugo Chávez en presidente de Venezuela, ideó su caro proyecto de Socialismo del siglo XXI y, con él, volvieron de nuevo las ayudas económicas a la isla y su insostenible tinglado de economía planificada. Fue el salvavidas de un sistema casi asfixiado por carecer de incentivos adecuados para la acción humana y, por tanto, ser incapaz de sustentarse por sí mismo.


Hace tiempo que la libreta de abastecimiento cubana se transformó en una especie de cartilla de racionamiento empleada por otros países en tiempos de guerra o de emergencias nacionales de manera provisional. Tal fue el caso de España tras la guerra civil o los países occidentales después de la 2ª Guerra Mundial. También Israel la padeció en sus duros comienzos como nación. Incluso los propios países socialistas de la Europa del Este la eliminaron a mitad de la década de los años 50. Vietnam la abandonó a finales de la década de los 80. China, con sus más de 1.340 millones de habitantes, no padece racionamiento alguno. Ninguna nación del mundo, salvo Cuba, ha mantenido algo semejante de forma tan prolongada: casi 51 años. Es como si la sociedad cubana hubiera vivido en situación de guerra más de medio siglo. El manido embargo de EEUU no es pretexto válido para mantener por tanto tiempo dicho sistema de privación porque siempre se pudo comerciar con el resto de países del planeta (a diferencia de lo que ocurre en auténticos escenarios bélicos o posbélicos).


Además, lo ofrecido mensualmente por la libreta sólo alcanza actualmente para alimentar a su portador unos doce días como mucho, teniendo que acudir a los llamados agromercados o bien a los arreglos voluntarios del mercado negro para complementar su necesaria dieta para sobrevivir.


Sólo la clase gobernante o aquellos que tienen la fortuna de recibir dólares de sus familiares en el exterior o tienen contacto con el turismo pueden sustraerse holgadamente a la escasez generalizada de allá de hace décadas. Las desigualdades entre el poder adquisitivo de los que tienen o no chavitos son muy significativas. Justamente por ese tipo de desigualdades hirientes se produjo la revolución...Hoy la comida ofrecida en los comedores públicos, al tiempo que ha ido perdiendo calidad y variedad -siendo su ingesta un verdadero suplicio para el paladar- supone una pesada carga para las arcas públicas. En un intento por introducir cierta racionalidad económica y por reducir los montos de la comida robada en las empresas gestionadas por el Estado, Raúl Castro propusoa través del lema "Ahorro o muerte" su eliminación y reemplazo por dinero. Hasta la fecha, dicha medida sólo ha sido aplicada en unos pocos ministerios. También informó el hermanísimo que en un futuro otorgarían la libreta sólo a los más necesitados. Era tarde: la estructura productiva del país estaba ya gravemente descoordinada. A resultas de ello, la comida se ha convertido en una verdadera obsesión nacional.


El sistema estatista de producción y distribución alimentaria en Cuba es un gran fiasco. Los ideales han hecho mucho daño al socializarse. Ahora toca desmontarlos. Hablan de alcanzar elcontradictorio "socialismo de mercado". Un editorial del Granma aconsejó incluso acabar con el llamado síndrome del pichón, ya que muchos cubanos esperaban que el Estado les diera de comer en la boca. Lamentable.


El problema es que al pichón no se le ha dado durante muchos años ni libertad, ni oportunidades para procurarse alimento por sí mismo. Mientras la casta política de la isla siga acaparando las principales actividades económicas del país, no permita que se liberen las fuerzas productivas de la nación mediante el emprendimiento creativo y la competencia, no levante la prohibición de pescar a los particulares, tipifique como delito el sacrificar una res sin autorización del Estado; en definitiva, mientras cualquier actividad empresarial privada siga sojuzgada e intensamente mediatizada, las palabras de dicho periódico oficial son un insulto al pueblo cubano. Revelan a las claras que estamos ante una maquinaria represiva al servicio exclusivo del partido único que intenta parchear lo insalvable a costa de desparramar penuria y privaciones a todo aquello que somete.


Cuando el Estado se dedica a funciones empresariales que no les son propias, surgen siempre y en todo lugar problemas de eficiencia, de control de costes y de incentivos. Los dirigentes cubanos no asumen ni en sus sueños más audaces que el Estado está –en todo caso- para controlar los excesos, no para controlar en exceso a la sociedad civil, motor y sustento de cualquier nación próspera y civilizada.

martes, 15 de enero de 2013

Christofer Torres sin carne


Christofer sin sus dietas

Por: Tania de la Torre Montesinos.



Alexis Torres Pérez, vecino de la calle Aguilera, No. 10 A en el municipio de Niquero en la provincia de Granma, quiere ratificar que a su hijo Chrístofer de 6 años de edad, aún no le han autorizado las dietas que necesita para la enfermedad que padece: colitis crónica ideopática,  debido a que la directora de la Oficoda de Niquero, nombrada Idania Palma lo impide. En esta ocasión Alexis explica los últimos pasos dados:

“Cuando el 26 de diciembre –próximo pasado-  traté de entrevistarme con el primer secretario del Partido Comunista (PCC) del municipio, Miguel Álvarez Anaya, no me atendió alegando que era el aniversario de la “liberación” de la ciudad”.

“El 28 de diciembre me encontré con él casualmente, y me citó para las 2 de la tarde de ese día, planteándome que llevara todos los documentos del niño, o sea los de las dietas. Cuando llegué llamó al vicepresidente para los Servicios de Comercio y Gastronomía, de nombre Misael; a Sotomayor, director de Comercio y Gastronomía; y a Zenaida Lugones del MINCIN. También se comunicó con la directora de la Oficoda, Idania Palma; pero ella se negó a asistir a la reunión”.

“Esto trajo como consecuencias que Misael me  tuviera que llevar ante Idania, la cual se rechazó a autorizarme las dietas, porque según planteó tenía 18 onzas de carne de más, cosa que extrañó al Vicepresidente para los Servicios de Comercio y Gastronomía,  pero no adoptó ninguna medida”.

“Al parecer en el municipio, la jefa de la Oficoda tiene más autoridad que sus superiores”.

“No se que hacer con la alimentación de mi hijo de 6 años y enfermo, que es víctima de la actuación de esos malos dirigentes”.

En cualquier otro país del mundo Alexis no estaría mendingando una dieta ante las autoridades gubernamentales de su localidad y mucho menos se la negarían por 18 onzas de carne de res mensual.

 Si el salario le alcanzara, compraría en la tienda de divisas (conocida por shopping) un kilogramo de carne, al menos para todo el mes, pero el problema es que su precio es de unos 14 cuc, aproximadamente unos 350 cup, que no gana mensualmente Alexis. Esto es lo que tiene de diferente esta noticia.

Granma, 14 de enero de 2013.

Via Marta Beatriz Roque Cabello

jueves, 15 de noviembre de 2012

(fotos) Decomisan alimentos en Santa Cruz del Sur


POBRE MI CUBA  Y TANTOS QUE VIVEN DE ESPALDA A NUESTRA CAUSA

Decomisan alimentos en Santa Cruz del Sur



Cortesía: Dayan Mayol Betancourt.

Por: Yoan David González Milanés, Delegado del Partido Democrático 30 de Noviembre Frank País, en Santa Cruz del Sur, y Director Ejecutivo del Frente Nacional de Resistencia Cívica Orland Zapata

La Policía Nacional “Revolucionaria”, en el famélico y desaliñado municipio camagüeyano Santa Cruz del Sur, arrecia la represión contra la angustiada y desesperada población, decomisando todo cuanto consideren “ilícito”, fundamentalmente los alimentos.

En esta ocasión el descomunal operativo policial fue contra los pasajeros que viajaban en el maltrecho tren Santa Cruz del Sur-Camagüey.

Los policías apostados a ambos lados de la vía aguardaban ansiosos su llegada en la estación del batey Cándido González, antiguo central Santa Marta, a unos 10 Km de la cabecera municipal, estrategia que utilizan a menudo para sorprender infraganti a los infractores, en su mayoría comerciantes clandestinos de mariscos: pescados, langostas y camarones.

Apenas sin detenerse, a zafarrancho de combate los uniformados comienzan el abordaje, y las personas al verlos arrojan sus mercancías por las ventanillas, mientras que los más audaces en su afán por escapar a la redada se lanzan del tren en marcha, algunos desafortunadamente resultan capturados, mientras que otros, mercancías en mano, desaparecen a toda carrera de los alrededores.

Resulta tremendamente indignante para quienes verdaderamente amamos a Cuba y deseamos el bienestar del pueblo cubano, observar como estos parásitos uniformados atropellan, amenazan, ofenden, humillan, arrestan y en ocasiones hasta golpean a las personas, despojándoles de sus pertenencias y alimentos; algunos de ellos cosechados por los campesinos de la zona, y cuyo decomiso en reiteradas ocasiones no llega a la unidad policial, si no, que van a parar a sus viviendas, pues, paradójicamente, al parecer a los agentes del “orden” público tampoco les alcanza para vivir sus privilegiados salarios.

En cualquier país normal del mundo sus ciudadanos se sienten protegidos ante la presencia de agentes policiales, pues, de seguro ningún malhechor al acecho hará de las suyas en presencia de la autoridad, pero, en Cuba desafortunadamente es todo lo contrario, y es que los cubanos de a pie en su mayoría deben arreglárselas como puedan para sobrevivir, y ello implica violar la ley todo eLos insuficientes salarios, la demora hasta en seis meses del pago de los mismos a trabajadores de la agricultura, la ganadería y otros sectores estatales, así como el déficit de empleos y los excesivos precios impuestos por el “gobierno” a los alimentos y artículos de primera necesidad, aparejado a la incapacidad del estado para dar solución a estos y otros mega problemas acarreados por más de cincuenta años, son las causas por las cuales la población se ve forzada a recurrir al trasiego y contrabando de todo tipo de productos, los que en su mayoría no siempre provienen de almacenes y establecimientos del estado.

Y es que resulta una utopía pretender el correcto funcionamiento de un país y el masivo respeto y cumplimiento de la ley, cuando la mayoría de sus ciudadanos no pueden pagar siquiera un alquiler donde vivir, muchísimo menos aspirar a una vivienda propia, tampoco cuentan con un empleo decoroso para sustentarse, y los que tienen la dicha de conservarlo aún, apenas ganan para mal alimentarse cuatro o cinco días; por lo que deben hurtar cuanto puedan de estas entidades para lograr sustentarse el resto del mes.

miércoles, 1 de agosto de 2012

La escasez de alimentos en Cuba es un volcán dormido



El General Raúl Castro reconoce que los frijoles son más importantes que los cañones. Para los mandarines de verde olivo, la alimentación es un asunto de seguridad nacional.



POR Iván García

agosto 01, 2012
Desde que tomó el poder el 31 de julio del 2006, Castro II ha intentado revitalizar la producción agrícola. Pero nada. El descomunal e ineficiente Ministerio de la Agricultura no logra que la gente cene carne de res, coma malanga o pueda adquirir frutas y vegetales a precios asequibles.

De nada ha servido arrendar la tierra para aumentar las cosechas. Pagar tres pesos por cada litro de leche. O subir los precios de compra a la producción de los campesinos privados. Es un problema estructural. Nunca, ni aún cuando la antigua URSS gastaba miles de millones de rublos en subsidiar a la economía cubana, el asunto de la alimentación ha podido ser resuelto.

Con cierta reiteración, a Fidel Castro le gustaba recordarnos que era un experto en materia agrotécnica. Desde los primeros años de revolución, invirtió tiempo y recursos en aumentar la producción agrícola y ganadera.

A Francia mandó a buscar un entendido en ganadería como Andrés Voisin. Quería que el francés aplicara en el trópico su tesis del pastoreo racional. El entonces  joven y presuntuoso comandante aseguraba que Cuba recolectaría tal cantidad de malanga que podríamos exportarla.

De los cítricos decía otro tanto. En el Valle de Picadura, en las afueras de La Habana, diseñó inmensas vaquerías con aire acondicionado, donde el guerrillero se dedicaba a cruzar el ganado para obtener ejemplares superiores que produjeran mayor cantidad de carne y leche.

No creo que otro presidente en el mundo se haya involucrado tan a fondo, y con tan pésimo resultado, con el problema de la alimentación de su país.

Sembró café por toda la isla. Introdujo nuevas y más resistentes variedades de caña. Le dio por sembrar fresas, uvas, melocotones y manzanas en una zona montañosa de Sancti Spiritus con un microclima especial.

A pesar de los sucesivos fracasos, Castro no desistía. Ya en los 90, sin el subsidio de Moscú, construyó medio centenar de campamentos agrícolas para sembrar una variedad de plátanos a la que llamó 'microjet'. Estaba tan refocilado con la abundancia de plátanos, que ordenó imprimir libros de recetas, para que las amas de casa aprendieran a elaborar diferentes tipos de platos.

Una noche pidió a sus asesores que por avión le enviaran Mc Donald's auténticas. Quería compararlas con unas hamburguesas que él había creado y bautizado con el nombre de Zas. Después de probar las hamburguesas gringas, dijo que las cubanas eran superiores. Las Zas se vendían en cafeterías reconvertidas en hamburgueserías en La Habana, a dos por persona.

En Argentina adquirió cientos de máquinas de frozen. Ya en Cuba, fueron dedicadas a la elaboración de helados sin leche, a base de concentrados de limón, naranja o toronja. Entonces dijo que los cítricos aportarían las dosis de  vitamina C necesitadas por las personas. Era tanta su pasión por la tierra y el ganado, que tenía cosechas de frijoles, vacas, búfalas, fábricas de quesos y helados en su vasta propiedad conocida como la Zona 0.

Pero el colmo fue que destrozó la industria azucarera nacional. Si algo siempre supieron hacer bien los cubanos, fue cosechar caña y producir azúcar. La producción de la dulce gramínea en estos años es comparable con las zafras de principio del siglo XX. De ser 'la azucarera del mundo', Cuba pasó a importar  azúcar.

El número de cabezas de ganado se ha reducido al mínimo. Les doy un dato. Ilegalmente se sacrifican más reses en los campos cubanos que en los mataderos del Estado. Todos los proyectos del comandante culminaron en pura astracanada. Hoy no tenemos vacas, ni leche, ni café, ni plátanos, ni carne de res, ni pescados y mariscos.

Su hermano Raúl sabe que la comida es una bomba de relojería. Si el régimen pudiese atiborrar los mercados de alimentos, podría gobernar más cómodamente a una población con la barriga llena. Pero ni a trancas logran sacar frutos de la tierra. Cuba gasta casi mil 500 millones de dólares anuales en la compra de alimentos. El plan de Castro II es reducir las importaciones.

Además, las medidas puestas en práctica son incompletas. Arrendar la tierra por 10 años y prohibir al que la trabaja construir su vivienda en el terreno alquilado, es una estupidez mayúscula. Lo ideal sería arrendar la tierra por 90 años o más. Y que los campesinos puedan levantar allí sus casas.

Si el régimen desea que los precios de los alimentos caigan en picada, debería  clausurar los centros estatales de acopio. Son antros de burócratas corruptos. Embriones de mafias que a su antojo manipulan los precios. Los robos y fraudes en esos centros son millonarios. El propio Raúl Castro reconoció que en los agromercados habaneros hubo un desfalco de 12 millones de pesos.

El precio ridículo que el Estado paga por los productos no incentivan a los guajiros a tener grandes cosechas. Quienes trabajan la tierra prefieren vender su producción a intermediarios particulares, porque les ofrecen mejores precios.

Un campesino particular debe vender el 80% de su cosecha al Estado. Si las ventas fueran de un 20 o 25%, y sus productores pudieran comercializar por su cuenta los excedentes, los precios desorbitados de viandas, frutas y hortalizas descenderían.

Otra traba es la imposibilidad de los propietarios de vender sus animales. Solo pueden hacerlo al Estado, que paga menos de 10 pesos convertibles por una vaca. La solución es degollarla y aparentar que fue un accidente. O hacer un trato con matarifes de la zona, para que por la noche sacrifiquen reses y luego reportarlo como hurto.

Las leyes absurdas invitan a las trampas. Si el gobierno creara mercados mayoristas, disminuirían los precios de los alimentos elaborados que ofertan los trabajadores privados. Si hace 5 años una pizza costaba entre 5 y 7 pesos en la capital, actualmente cuesta entre 12 y 15 la más barata. Un vaso de jugo natural de dos pesos subió a tres. El refresco instantáneo, de un peso se elevó a dos. Entre tanto, los salarios de los trabajadores siguen congelados  en el tiempo.

El General Castro sabe que la escasez de alimentos es como un volcán dormido. Si en algún momento entra en erupción, podría volar en pedazos al régimen.

No hay oposición más eficaz que ese segmento significativo -y en aumento- de ciudadanos sin dinero, alimentándose poco y mal. En un intento por frenar el descontento y las cazuelas vacías, Castro II trata de poner en marcha una serie de medidas que eleven en flecha la producción de alimentos a menos costo.

Hasta ahora no lo ha logrado. Mientras, desde su sillón de jubilado político, Fidel Castro observa el panorama. Y asegura que investiga una planta llamada moringa, la cual será la solución definitiva al problema alimenticio nacional. Créanme, no es un chiste.

http://www.martinoticias.com/content/cuba-escasez-alimentos/13340.html

lunes, 7 de mayo de 2012

La Isla produce más arroz y frijoles, pero menos carne y leche

La Isla produce más arroz y frijoles, pero menos carne y leche 

Agencias La Habana 06-05-2012 – 1:15 am.

 La producción agrícola creció un 9,8% durante el primer trimestre de 2012, mientras la ganadera cayó un 11,6%. La producción de agrícola no cañera creció un 9,8% durante el primer trimestre de 2012, con alzas en alimentos básicos como el arroz y los frijoles, pero la de leche y carne bajó un 11,6%, informó este sábado la estatal Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), reporta la AFP.

 El periodo productivo es el mejor del año, cuando las temperaturas más bajas permiten cosechar hortalizas, vegetales y otros productos que el calor daña. La producción de vegetales en esos tres meses fue de 465.000 toneladas, superior en un 5,3% a la de igual período del año anterior, mientras que la de raíces y tubérculos fue de 324.000t, un 0,2% más, según la ONE.

 La producción de hortalizas (493.000t) decreció en 4,5%, mientras que el arroz (43.000t) y los frijoles (37.000t) crecieron un 43% y un 20%, respectivamente. Cuba registró en 2011 una baja producción de frijol, lo que le obligó a importar más de 30.000 toneladas del grano y a desembolsar 25 millones de dólares, informó en enero el diario oficial Granma. "La ganadería acumula en el primer trimestre del año un decrecimiento de un 11,6% con relación a igual período del pasado año", dijo la ONE en su informe trimestral. "Hasta marzo se alcanza una producción de leche de vaca de 85,2 millones de litros, que significan 7,8 millones menos que en igual período del año anterior", señaló.

 También decreció la producción de carne, tanto vacuna como porcina. Granma criticó en febrero la "falta de una estrategia coherente" en la ganadería cubana. Los expertos coinciden en que "la falta de una estrategia coherente, capaz de garantizar la comida y el agua que necesitan los vacunos en la etapa de sequía, causante de la muerte de miles de animales y de los bajos rendimientos productivos", dijo el periódico del Partido Comunista. 

Agregó que en 2011 "dejaron de entregarse a la industria unos 30 millones de litros de leche, hecho que obligó al Estado a erogar 14 millones de dólares adicionales, a fin de adquirir la leche en polvo que necesitan varios sectores de la población, al margen de la insuficiente producción de carne vacuna". La Isla importa más de un 70 por ciento de los alimentos que consumen los cubanos.

De acuerdo con las cifras oficiales, este año el país deberá gastar unos 1.700 millones de dólares en compras en el exterior. 

http://www.diariodecuba.com/cuba/10977-gobierno-la-isla-produce-mas-arroz-y-frijoles-pero-menos-carne-y-leche

jueves, 26 de abril de 2012

Vegetales en Cuba pudieran no ser sanos


Vegetales en Cuba pudieran no ser sana Vegetales en Cuba pudieran no ser sanos
abril 26, 2012
Erasmo Calzadilla

HAVANA TIMES, 26 abr— No quiero ser alarmista, solo prevenirlos y
compartir una preocupación.

Desde los 90, al escasear el combustible para la transportación de
alimentos del campo a la ciudad, el Estado apostó por la agricultura urbana.

Por lo delicado, el asunto ha pasado a ser tema "político"; y he ahí
precisamente el peligro pues casi nadie se atreve a cuestionar lo dispuesto.

Desde hace muchos años se conoce que alrededor de las avenidas el suelo
y las plantas suelen estar cargaditos de metales pesados, provenientes
de la quema de combustibles fósiles.

Por si alguien no lo sabe, los metales pesados son muy tóxicos; enferman
y matan.

El cadmio por ejemplo y el níquel son cancerígenos. El plomo provoca
afectaciones neurológicas y daños a los órganos fundamentales, siendo
los niños los mas sensibles. Lo voy a dejar ahí pero el "menú" es extenso.

Hace algún tiempo ando en busca de artículos científicos o periodísticos
que indaguen hasta qué punto nuestros organopónicos urbanos están
contaminados con estas sustancias. Mi indagación ha sido infructuosa
pero recientemente di con un trabajo de mucho valor, posiblemente
escapado a la censura.

En el 2009 el Centro Meteorológico Provincial y el Centro de
Investigaciones Agropecuarias de la Universidad de Santa Clara
realizaron una investigación en 4 organopónicos urbanos de esa provincia
central.

Encontraron que los metales pesados estaban esparcidos en el suelo, el
agua y sobre todo en los vegetales a una concentración que sobrepasaba
(predominantemente) o rondaba los límites máximos establecidos por
organismos internacionales como la Organizacion Mundial de Salud.

Si esto es así en Santa Clara, que no es una ciudad industrial ni minera
¿cómo será la cosa en regiones mucho más populosas como la capital?

Un entendido en la materia (que me pidió no publicar su nombre) me
aseguró que las investigaciones sobre este asunto suelen ser
obstaculizadas o inmediatamente engavetadas. ¿Cómo, si no, justificar el
silencio?

Si eso fuese cierto los responsables están cometiendo un crimen. Lo digo
así con todas las letras; los organopónicos abastecen círculos
infantiles y escuelas.

PD: El artículo referido se titula: Contribución a la Gestión ambiental
en el contexto de las producciones agrícolas urbanas en la ciudad de
Santa Clara.

Si le interesa apúrese en descargarlo no vaya a ser que lo desaparezcan.

Los responsables de esta investigación propusieron una lista de
interesantes recomendaciones.

Ninguna de ellas consistió, por cierto, en avisarle a la gente de la
metralla que se está comiendo. Lo más cercano fue el punto 6 que propone:

"Desarrollar programas de capacitación ambiental sobre esta temática
dirigido a los tomadores de decisiones, dirigentes y productores agrícolas."

La sección Consulta Médica del periódico Granma abordó hace unos años el
Saturnismo (contaminación por plomo). La especialista consultada afirmó
que en nuestro país este padecimiento no constituye un problema de salud
debido a las medidas preventivas y de control para evitar la
contaminación ambiental…

http://www.havanatimes.org/sp/?p=62863

domingo, 26 de febrero de 2012

La Habana antes de Castro

Subido por el 03/12/2009
Rare footage of Havana, Cuba in the 1950's. For more videos, visit our site:

www.CasaDelCarajo.com

Here, captured on film, is the drama, passion, intrigue, and opulence of a legendary city during its heyday-before the Castro dictatorship obliterated it. Travel back in time to a bygone era, where glamour, elegance, and class once ruled.

viernes, 17 de febrero de 2012

A navajazos por las papas en #cuba


LA HABANA, Cuba, 16 de febrero (Iván Sañudo Pupo, PD/ www.cubanet.org ) -En días pasados una fuerte trifulca se suscitó en el agromercado del Parque de la Mandarria, en el poblado de Regla, al este de La Habana.
Según varios testigos presenciales, que no quisieron reveler sus nombres, una gran cantidad de personas hacía una larga fila para comprar papas, un producto que ha escaseado desde hace casi un año en la capital.  Después de horas de espera, las personas vieron como algunos trataban de colarse en la fila, y de este modo comenzaron las discusiones, que se tornaron violentas.
Según las Fuentes, un joven recibió una cuchillada en un glúteo, y más de una veintena de policías tuvieron que intervener para poner fin a la bronca que devino  riña tumultuaria.
La papa, un alimento básico, ha desaparecido fe los mercados desde hace muchos meses, y cada vez que se anuncia su venta en un agromercado se forman enormes colas. Inexplicablemente, en Regla, solo la venden en este mercado donde se produjo la riña, lo que contribuye a que las aglomeraciones sean mayores.
Muchos consumidores de Regla han expresado a las autoridades locales la necesidad que se distribuyan las papas  en varios agros del municipio, para evitar la gran concentración de personas en un solo lugar, pero el gobierno de la localidad, ha hecho caso omiso.