El líder de la Autoridad Nacional palestina, Mahmud Abbas, intercedió
en marzo pasado ante Raúl Castro por la liberación del contratista
estadounidense Alan Gross, quien cumple una sentencia de 15 años de
prisión en la Isla.
De acuerdo con la agencia palestina
Ma'an News Agency (MNA), el veterano negociador israelí Gershon Baskin intervino para que Abbas realizara la petición a Castro.
A Baskin, un activista por la paz, se le atribuyen los contactos
entre Israel y Hamas que terminaron en octubre con el intercambio de más
de 1.000 prisioneros palestinos por un soldado israelí.
Baskin considera que Gross es un "rehén" de La Habana, opinión
compartida por parte de la comunidad judía de Estados Unidos, así como
por el Departamento de Estado.
El negociador contactó con Abbas buscando que este aprovechara sus vínculos directos con el Gobierno cubano.
"Se lo pedí y lo hizo", dijo Baskin en una entrevista refiriéndose a
la gestión de Abbas (Abu Mazen). "Fue un muy buen gesto humanitario",
añadió, aunque las conversaciones fracasaron.
MNA dijo que correos electrónicos robados en mayo a Mahmoud Habash,
ministro de Asuntos Religiosos de la Autoridad Palestina, proporcionan
pistas sobre las razones de Abbas para intervenir en el caso Gross, un
judío americano.
Los mensajes, publicados en internet y reproducidos por la agencia,
muestran la desesperación de funcionarios palestinos por convencer a una
poderosa legisladora cubanoamericana para que levantara su oposición a
que fuesen liberados 147 millones de dólares asignados por Washington
para ayuda civil a los palestinos.
Se trata de la congresista republicana Ileana Ros-Lehtinen,
presidenta del Comité de Asuntos Exteriores, quien está entre los más
feroces críticos del régimen de los Castro y considera una prioridad la
liberación de Gross.
Tres semanas después de que Abbas contactara con Raúl Castro,
Ros-Lehtinen accedió a levantar unos 89 millones de los fondos, que
había retenido durante siete meses en protesta por los esfuerzos
palestinos para conseguir la membresía en la ONU.
La postura de Ros-Lehtinen era compartida por el republicano de Texas Kay Granger.
El 23 de marzo, la legisladora envió una carta a la secretaria de
Estado, Hillary Clinton, explicando que "no objetaría por más tiempo" la
distribución de la ayuda para programas de agua, salud y alimentos.
La carta a Clinton no hizo mención al pedido palestino a Raúl Castro,
pero —según MNA— una persona involucrada en la campaña para liberar a
Gross dijo que la congresista había accedido a considerar la liberación
del dinero si la gestión de Abbas tenía éxito.
Baskin dijo que inició las conversaciones con la Autoridad Palestina
en busca de la mediación de Abbas como un gesto de buena voluntad a
Ros-Lehtinen, aunque la congresista no es mencionada por su nombre en
los correos electrónicos robados.
Los mensajes se filtraron primero a sitios web críticos de Abbas, como
In Light Press.
Fueron escritos entre el 19 febrero y el 5 marzo por Baskin, Habash y
Peter Khan, uno de los tres abogados que representan a Alan Gross.
Baskin confirmó a principios de junio que los mensajes que llevan su
nombre eran auténticos. También que "la congresista", como se le
identifica en los mensajes de correo electrónico, es Ros-Lehtinen.
"Tenía la esperanza de cambiar su opinión sobre Abu Mazen y del
pueblo palestino", dijo. "Es una persona tremendamente anti-Castro, y
también tremendamente anti-palestina. Hubo un gran punto focal allí… La
invitación la sorprendió", añadió.
Sin embargo, la posición de La Habana no permitió un acuerdo. Castro
dio a Abbas su "respuesta estándar": que Washington tenía que liberar a
cinco agentes cubanos condenados en Estados Unidos por espionaje.
Ros-Lehtinen se ha opuesto firmemente a un eventual canje de los
espías por Gross y exige la liberación inmediata e incondicional del
contratista, acusado por La Habana de distribuir equipos prohibidos de
comunicación entre disidentes.
MNA dijo que Ros-Lehtinen, no respondió a solicitudes de comentarios
sobre la supuesta negociación que terminó con la liberación de fondos
para los palestinos.
Nimir Hammad, consejero del presidente de la Autoridad Palestina,
negó tener conocimiento de los esfuerzos de Abbas, y Mahmud Habash se
negó a comentar.