A Benedicto XVI,
Esta segunda carta abierta seguramente llegara a usted antes que tengamos respuesta por la primera que le escribimos. Esta carta sepa usted que no va escrita con tinta, va escrita con impotencia y con lagrimas, con un dolor tangible y punzante, porque mientras esperamos a que usted y la institución a la que representa se dignan a oír y leer las denuncias que hacemos, y mientras el mundo sigue haciendo caso omiso de la situación caótica del pueblo cubano, el régimen de terror Castrista sigue atropellando, violando derechos y dando muerte a nuestros hermanos opositores, opositores que no tienen armas, solo tienen su voz, sus sabanas, y su valentía contra ese vil gobierno de horror y tiranía.
Tratamos de analizar los hechos, los actos, históricos y presentes, como para tratar de entender la ironía y la hipocresía de la relación que existe entre el gobierno comunista Castrista y la Iglesia Católica, de la que se supone usted es su máxima autoridad, por eso esta carta va a usted. Esperamos que como hombre de fe que es usted, tenga paciencia con nuestra dificultad de comprensión, es que verá usted, no podemos entender ni captar como es que después que Fidel Castro y su gobierno persiguió y atropello a la iglesia católica desde el principio de su mandato, como atemorizo a miles y miles de feligreses prohibiendo la práctica de la religión católica, como cerro y echo a tantos padres, monjas, como les puso un barco para que se fueran de su isla, como es posible que después de todo lo que ese tirano hizo en contra de la práctica de su religión en nuestra isla, resulte que ustedes solapen y bendigan sus actos. Si, hablo de bendecir actos de terror Sr. Benedicto, porque lo único que usted puede ir a bendecir a Cuba es a esa mano inhumana Castrista, y a todos los asesinos asociados a él. ¿A qué más puede ir usted a Cuba? Es ridículo después de todos los hechos en contra de su iglesia, que el Cardenal Jaime Ortega y Alamino por ejemplo, oficiara una misa por la salud del dictador Fidel Castro, pero no pudo auspiciar una por las muertes de Orlando Zapata, de Laura Pollan, de Wuilmar Villar, muertes que han estremecido al mundo entero, el mundo entero se horrorizo por estas injustas muertes, todo el mundo las lloro, excepto ustedes en el Vaticano, y por su puesto mucho menos el Cardenal Jaime Ortega y Alamino, siendo que esos asesinatos sucedieron en la tierra en la que mora; que difícil la dualidad en nuestra cabeza de que el mundo espere que se trate a personas como este Cardenal de una manera especial por supuestamente ser un hombre de fe, porque si usamos el raciocinio lo único que es, con sus actos, es un vil cómplice de un régimen de terror y lagrimas!!! Le volvemos a suplicar a usted hombre de tanta fe, paciencia con nosotros que carecemos de fe y a quienes se nos hace tan difícil entender estos hechos. Sr. Benedicto, déjeme hablarle sin su sotana, estas muertes nombradas son crímenes de estado, el Vaticano, no se ha pronunciado por estos horrendos crímenes de estado ¿sabe usted lo que eso significa? ¿Hacerse el ciego y el sordo a crímenes de este tipo?
De igual manera, la iglesia católica estuvo totalmente silenciada ante el espeluznante crimen cometido a los enfermos mentales que dejaron morir en el hospital de Mazorra en la Habana. Con un temporal de frio horrendo el gobierno tenía a estos enfermos desnudos, desnutridos y encima les echaban agua fría con mangueras, esto fue un hecho abominable, parecido a los que cometían los nazis en el holocausto judío, estos enfermos mentales también sufrieron un holocausto en Cuba. Pero nos preguntamos nosotros ¿será que los Cubanos no son tan valiosos como los Judíos? ¿Y qué opina usted de la masacre del remolcador 13 de Marzo? ¿Dígame qué opina? ¿Tiene opinión propia usted? ¿Por qué el vaticano jamás condeno este crimen? ¿Por qué nunca denuncio la iglesia católica el derribo de las avionetas y el asesinato de los hermanos al rescate? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? De que se tratan ustedes entonces Sr. Benedicto ¿Qué es lo que promueve usted? ¿De qué humanidad y de que fe es de la que ustedes hablan?
Eso es lo que estamos tratando de descubrir Sr. Benedicto ¿A qué va usted a Cuba? Porque sépase que gracias a su próxima visita, muchos familias cercanas al Cobre, ciudad donde usted permanecerá en su visita, han sido desalojadas, estas familias han quedado en la calle, derrumbaron sus casitas, porque necesitan limpiar la ciudad para usted su santidad, seguramente hacer espacio para tenderle a usted, su majestad, una alfombra roja, para que su santidad no se manche los pies ni tenga que pisar el suelo cubano, manchado de la sangre de los muertos asesinados por ese gobierno que usted va a ir a bendecir.
Usted disculpe si en algún momento siente el tono de nuestra carta un poco más fuerte, es que ya ve, nosotros no tenemos tanta fe como usted, ni tanta espiritualidad, nosotros somos más humanos, aun sufrimos, aun lloramos a los nuestros, aun nos mueve y nos conmueve luchar contra las injusticias, disculpe usted, que puede saber usted de eso. Nada.
¿De qué manera nos podemos comunicar con ustedes y con el mundo? ¿De qué otra manera les podemos pedir ayuda? La primera carta abierta que le enviamos tenía como propósito pedir su intersección para la protección a los derechos humanos de tres activistas políticos y que tanto usted como el mundo entero nos ayudaran a detener las injusticias que ocurren en Cuba. Nunca obtuvimos respuesta a esa carta. Y nuevamente, henos aquí, con tanta desesperación, que volvemos hacerlo a usted el blanco de esta denuncia, no tanto porque creamos que usted nos ayudara, si no porque siento usted el máximo representante de la Iglesia Católica, lograremos al menos alzar unos cuantos ojos en el mundo para que nos lean.
Los derechos humanos en nuestra isla son inexistentes, el trato que reciben los ciudadanos cubanos es vergonzoso e inhumano, y cada día son más los presos políticos u opositores que pierden sus vidas en manos del régimen Castrista. El expresar descontento, el libre pensar es castigado de una manera demasiado dura querido Papa. No sé si recuerda estos nombres incluidos en nuestra primera carta, Ivonne Malleza Galano, Ignacio Martínez Montejo e Isabel Haydee Álvarez, ellos son las personas que fueron detenidos por protestar con sabanas blancas. Estas personas fueron detenidas y apresadas solo por el simple hecho de expresar de manera pacífica su descontento con el gobierno Castrista.
Usted lucha porque su iglesia tenga cada día más seguidores, porque la gente crea en su religión, nuestra lucha es muy difícil estimado Papa, desde lejos luchamos incansablemente por defender la vida de los presos políticos cubanos, quienes luchan en la isla por la libertad de expresión cubana, y tanto dentro como fuera de Cuba, luchamos de la manera más pacifica que podemos; la diferencia es que usted cuenta con mucho dinero y muchos recursos para llevar a cabo su lucha, coronas y tronos de oro, nosotros no tenemos dinero ni maneras, menos los opositores dentro de la isla que con suerte vivirán el día de hoy con un pan y un vaso de agua en sus estómagos. Nos imaginamos que en el Vaticano se alimentan bien para su lucha diaria, que bien, nos alegramos por ustedes. El vaticano parece no ver las injusticias ni los atropellos a los derechos humanos que suceden día a día; son muchos nuestros muertos políticos, muchos lo que han entregado su vida de manera voluntaria y a punta de golpes por hacerse escuchar.
Aun retumban en nuestras cabezas las históricas palabras del papa Juan Pablo II, en la misa que ofreció en la Plaza de Revolución en el año de 1998 cuando expreso que “el mundo se tenía que abrir a Cuba y que Cuba se tenía que abrir al mundo”. Benedicto XVI, de que nos servía y de que nos sirve el consejo de Juan Pablo II, si para que esto suceda, antes que nada, Cuba se tiene que abrir a Cuba, antes que nada Cuba se tiene que abrir para los Cubanos, antes que nada Cuba tiene que ser libre para su gente, antes que nada y primero que nada debe de haber libertad para los cubanos y se debe de terminar con la criminal dictadura castrista, como el mundo se va abrir a un país donde no se respetan ni los más básicos derechos humanos. Sin ir más lejos, este fin de semana solamente, la dama de blanco Taimi Vega Biscet, sufrió un aborto al ser arrastrada con violencia cuando se dirigía al Santuario del Cobre, si, ella es devota de su religión su santidad. Taimi Vega tenía seis semanas de embarazo, y según cuenta el líder de la UNPACU, José Daniel Ferrer, el camión en que viajaba esta dama de blanco fue interceptado por un operativo montado en la carretera central. “La bajaron por la fuerza y la maltrataron como hacen con todas, ante la impresión que le provoco el comportamiento agresivo de los agentes y como la lanzaron al suelo, le subió la presión de manera alarmante y tuvo un aborto”, explico José Daniel Ferrer. Vega sufrió vómitos, fuertes dolores y tenía una zona de la cabeza adormecida a consecuencia de la caída en el pavimento, su esposo Dunieski Domínguez González, activista de la UNPACU, le manifestó a José Daniel Ferrer, “Estos comunistas me acaban de quitar un pedazo”. Un pedazo de vida Sr. Benedicto, un pedazo de vida le fue arrancado, su hijo en camino fue asesinado esta semana por el gobierno Castrista, y este ejemplo se lo dejo aquí porque es reciente, sucedió este fin de semana en el que se le redacta a usted esta carta abierta. Aunque no creo que se pueda identificar, no creo que usted tenga hijos, ¿verdad?
Siga usted en su sotana, siga puliendo su corona dorada, nosotros seguiremos luchando porque se respeten los derechos humanos en la isla, por intentar proteger la vida de aquellos que protestan de manera pacífica las injusticias y la tiranía que se vive en Cuba, nosotros no bajaremos la guardia y seguiremos protestando de la manera que sea, con huelgas de hambre, con blancos gladiolos o con sabanas, con cartas abiertas a usted y a quien esté de moda. Siga usted tranquilo, tome aire, prepárese sus sermones para sus giras, nosotros seguiremos escribiendo por aquí, haciendo lo posible con nuestra lucha, de la que usted ni los suyos jamás entenderán. Nosotros aun no estamos tan cerca del cielo como ustedes, seguimos aquí en la tierra, y aquí somos necesarios para luchar contra las injusticias, y no pararemos hasta ver a nuestra Cuba libre, libre, libre. Amen Papa.
Miriam García
Ex Presidenta del Independiente Colegio de Pedagogos en Cuba
Exiliada Política en California
Heriberto Leyva
Activista Social Demócrata Independiente
Esta segunda carta abierta seguramente llegara a usted antes que tengamos respuesta por la primera que le escribimos. Esta carta sepa usted que no va escrita con tinta, va escrita con impotencia y con lagrimas, con un dolor tangible y punzante, porque mientras esperamos a que usted y la institución a la que representa se dignan a oír y leer las denuncias que hacemos, y mientras el mundo sigue haciendo caso omiso de la situación caótica del pueblo cubano, el régimen de terror Castrista sigue atropellando, violando derechos y dando muerte a nuestros hermanos opositores, opositores que no tienen armas, solo tienen su voz, sus sabanas, y su valentía contra ese vil gobierno de horror y tiranía.
Tratamos de analizar los hechos, los actos, históricos y presentes, como para tratar de entender la ironía y la hipocresía de la relación que existe entre el gobierno comunista Castrista y la Iglesia Católica, de la que se supone usted es su máxima autoridad, por eso esta carta va a usted. Esperamos que como hombre de fe que es usted, tenga paciencia con nuestra dificultad de comprensión, es que verá usted, no podemos entender ni captar como es que después que Fidel Castro y su gobierno persiguió y atropello a la iglesia católica desde el principio de su mandato, como atemorizo a miles y miles de feligreses prohibiendo la práctica de la religión católica, como cerro y echo a tantos padres, monjas, como les puso un barco para que se fueran de su isla, como es posible que después de todo lo que ese tirano hizo en contra de la práctica de su religión en nuestra isla, resulte que ustedes solapen y bendigan sus actos. Si, hablo de bendecir actos de terror Sr. Benedicto, porque lo único que usted puede ir a bendecir a Cuba es a esa mano inhumana Castrista, y a todos los asesinos asociados a él. ¿A qué más puede ir usted a Cuba? Es ridículo después de todos los hechos en contra de su iglesia, que el Cardenal Jaime Ortega y Alamino por ejemplo, oficiara una misa por la salud del dictador Fidel Castro, pero no pudo auspiciar una por las muertes de Orlando Zapata, de Laura Pollan, de Wuilmar Villar, muertes que han estremecido al mundo entero, el mundo entero se horrorizo por estas injustas muertes, todo el mundo las lloro, excepto ustedes en el Vaticano, y por su puesto mucho menos el Cardenal Jaime Ortega y Alamino, siendo que esos asesinatos sucedieron en la tierra en la que mora; que difícil la dualidad en nuestra cabeza de que el mundo espere que se trate a personas como este Cardenal de una manera especial por supuestamente ser un hombre de fe, porque si usamos el raciocinio lo único que es, con sus actos, es un vil cómplice de un régimen de terror y lagrimas!!! Le volvemos a suplicar a usted hombre de tanta fe, paciencia con nosotros que carecemos de fe y a quienes se nos hace tan difícil entender estos hechos. Sr. Benedicto, déjeme hablarle sin su sotana, estas muertes nombradas son crímenes de estado, el Vaticano, no se ha pronunciado por estos horrendos crímenes de estado ¿sabe usted lo que eso significa? ¿Hacerse el ciego y el sordo a crímenes de este tipo?
De igual manera, la iglesia católica estuvo totalmente silenciada ante el espeluznante crimen cometido a los enfermos mentales que dejaron morir en el hospital de Mazorra en la Habana. Con un temporal de frio horrendo el gobierno tenía a estos enfermos desnudos, desnutridos y encima les echaban agua fría con mangueras, esto fue un hecho abominable, parecido a los que cometían los nazis en el holocausto judío, estos enfermos mentales también sufrieron un holocausto en Cuba. Pero nos preguntamos nosotros ¿será que los Cubanos no son tan valiosos como los Judíos? ¿Y qué opina usted de la masacre del remolcador 13 de Marzo? ¿Dígame qué opina? ¿Tiene opinión propia usted? ¿Por qué el vaticano jamás condeno este crimen? ¿Por qué nunca denuncio la iglesia católica el derribo de las avionetas y el asesinato de los hermanos al rescate? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? De que se tratan ustedes entonces Sr. Benedicto ¿Qué es lo que promueve usted? ¿De qué humanidad y de que fe es de la que ustedes hablan?
Eso es lo que estamos tratando de descubrir Sr. Benedicto ¿A qué va usted a Cuba? Porque sépase que gracias a su próxima visita, muchos familias cercanas al Cobre, ciudad donde usted permanecerá en su visita, han sido desalojadas, estas familias han quedado en la calle, derrumbaron sus casitas, porque necesitan limpiar la ciudad para usted su santidad, seguramente hacer espacio para tenderle a usted, su majestad, una alfombra roja, para que su santidad no se manche los pies ni tenga que pisar el suelo cubano, manchado de la sangre de los muertos asesinados por ese gobierno que usted va a ir a bendecir.
Usted disculpe si en algún momento siente el tono de nuestra carta un poco más fuerte, es que ya ve, nosotros no tenemos tanta fe como usted, ni tanta espiritualidad, nosotros somos más humanos, aun sufrimos, aun lloramos a los nuestros, aun nos mueve y nos conmueve luchar contra las injusticias, disculpe usted, que puede saber usted de eso. Nada.
¿De qué manera nos podemos comunicar con ustedes y con el mundo? ¿De qué otra manera les podemos pedir ayuda? La primera carta abierta que le enviamos tenía como propósito pedir su intersección para la protección a los derechos humanos de tres activistas políticos y que tanto usted como el mundo entero nos ayudaran a detener las injusticias que ocurren en Cuba. Nunca obtuvimos respuesta a esa carta. Y nuevamente, henos aquí, con tanta desesperación, que volvemos hacerlo a usted el blanco de esta denuncia, no tanto porque creamos que usted nos ayudara, si no porque siento usted el máximo representante de la Iglesia Católica, lograremos al menos alzar unos cuantos ojos en el mundo para que nos lean.
Los derechos humanos en nuestra isla son inexistentes, el trato que reciben los ciudadanos cubanos es vergonzoso e inhumano, y cada día son más los presos políticos u opositores que pierden sus vidas en manos del régimen Castrista. El expresar descontento, el libre pensar es castigado de una manera demasiado dura querido Papa. No sé si recuerda estos nombres incluidos en nuestra primera carta, Ivonne Malleza Galano, Ignacio Martínez Montejo e Isabel Haydee Álvarez, ellos son las personas que fueron detenidos por protestar con sabanas blancas. Estas personas fueron detenidas y apresadas solo por el simple hecho de expresar de manera pacífica su descontento con el gobierno Castrista.
Usted lucha porque su iglesia tenga cada día más seguidores, porque la gente crea en su religión, nuestra lucha es muy difícil estimado Papa, desde lejos luchamos incansablemente por defender la vida de los presos políticos cubanos, quienes luchan en la isla por la libertad de expresión cubana, y tanto dentro como fuera de Cuba, luchamos de la manera más pacifica que podemos; la diferencia es que usted cuenta con mucho dinero y muchos recursos para llevar a cabo su lucha, coronas y tronos de oro, nosotros no tenemos dinero ni maneras, menos los opositores dentro de la isla que con suerte vivirán el día de hoy con un pan y un vaso de agua en sus estómagos. Nos imaginamos que en el Vaticano se alimentan bien para su lucha diaria, que bien, nos alegramos por ustedes. El vaticano parece no ver las injusticias ni los atropellos a los derechos humanos que suceden día a día; son muchos nuestros muertos políticos, muchos lo que han entregado su vida de manera voluntaria y a punta de golpes por hacerse escuchar.
Aun retumban en nuestras cabezas las históricas palabras del papa Juan Pablo II, en la misa que ofreció en la Plaza de Revolución en el año de 1998 cuando expreso que “el mundo se tenía que abrir a Cuba y que Cuba se tenía que abrir al mundo”. Benedicto XVI, de que nos servía y de que nos sirve el consejo de Juan Pablo II, si para que esto suceda, antes que nada, Cuba se tiene que abrir a Cuba, antes que nada Cuba se tiene que abrir para los Cubanos, antes que nada Cuba tiene que ser libre para su gente, antes que nada y primero que nada debe de haber libertad para los cubanos y se debe de terminar con la criminal dictadura castrista, como el mundo se va abrir a un país donde no se respetan ni los más básicos derechos humanos. Sin ir más lejos, este fin de semana solamente, la dama de blanco Taimi Vega Biscet, sufrió un aborto al ser arrastrada con violencia cuando se dirigía al Santuario del Cobre, si, ella es devota de su religión su santidad. Taimi Vega tenía seis semanas de embarazo, y según cuenta el líder de la UNPACU, José Daniel Ferrer, el camión en que viajaba esta dama de blanco fue interceptado por un operativo montado en la carretera central. “La bajaron por la fuerza y la maltrataron como hacen con todas, ante la impresión que le provoco el comportamiento agresivo de los agentes y como la lanzaron al suelo, le subió la presión de manera alarmante y tuvo un aborto”, explico José Daniel Ferrer. Vega sufrió vómitos, fuertes dolores y tenía una zona de la cabeza adormecida a consecuencia de la caída en el pavimento, su esposo Dunieski Domínguez González, activista de la UNPACU, le manifestó a José Daniel Ferrer, “Estos comunistas me acaban de quitar un pedazo”. Un pedazo de vida Sr. Benedicto, un pedazo de vida le fue arrancado, su hijo en camino fue asesinado esta semana por el gobierno Castrista, y este ejemplo se lo dejo aquí porque es reciente, sucedió este fin de semana en el que se le redacta a usted esta carta abierta. Aunque no creo que se pueda identificar, no creo que usted tenga hijos, ¿verdad?
Siga usted en su sotana, siga puliendo su corona dorada, nosotros seguiremos luchando porque se respeten los derechos humanos en la isla, por intentar proteger la vida de aquellos que protestan de manera pacífica las injusticias y la tiranía que se vive en Cuba, nosotros no bajaremos la guardia y seguiremos protestando de la manera que sea, con huelgas de hambre, con blancos gladiolos o con sabanas, con cartas abiertas a usted y a quien esté de moda. Siga usted tranquilo, tome aire, prepárese sus sermones para sus giras, nosotros seguiremos escribiendo por aquí, haciendo lo posible con nuestra lucha, de la que usted ni los suyos jamás entenderán. Nosotros aun no estamos tan cerca del cielo como ustedes, seguimos aquí en la tierra, y aquí somos necesarios para luchar contra las injusticias, y no pararemos hasta ver a nuestra Cuba libre, libre, libre. Amen Papa.
Miriam García
Ex Presidenta del Independiente Colegio de Pedagogos en Cuba
Exiliada Política en California
Heriberto Leyva
Activista Social Demócrata Independiente
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