AVANCE IMITADOR
Aunque niegan que haya afectado la imagen de Cristina, en el oficialismo se empieza a ver con preocupación el impacto de las imitaciones a la Presidenta.
Por Darío Gallo
comienza a incomodar a los funcionarios.
Un intendente kirchnerista lo dice: “Las investigaciones periodísticas no preocupan tanto como las imitaciones que terminan siendo una falta de respeto a la Presidenta...”. Reconoce que todos ven a la imitadora de Cristina Kirchner, pero niega que el “efecto humor” haya afectado su imagen. Asegura que las dos primeras encuestas que mostraron una caída en el nivel de aprobación de la Presidenta preocuparon, “pero ¡no jodamos!, pasan cosas más graves que esa imitación”, enfatiza el intendente de llegada habitual a ministros nacionales.
Si bien es cierto que la imitación de Fátima Florez, “la Cristina de Lanata”, empezó a agrietar el dique humorístico político que se mantuvo seco en los últimos tres años, la preocupación entre los cerebros comunicacionales del Gobierno parece desmedida. Como aquel martes que salieron a hacer llamadas desesperadas porque un periodista de espectáculos aseguró en la mañana radial que Martín Bossi, el imitador de Marcelo Tinelli, volvía esa noche a la TVpara imitar a Mariano Iúdica y a... Cristina. Preocupados por la repercusión que ya tenían los tics presidenciales en el programa de Lanata, desde las oficinas de la Secretaría de Medios llamaron a sus contactos en Ideas del Sur. Aunque en la productora aclararon que Bossi sólo imitaría a Iúdica, los funcionarios no respiraron hasta verlo en vivo.
La interna del humor. Fátima Florez no fue la primera tentada por Lanata para imitar a CFK. El propio Bossi reconoció que le dijo no al periodista: “Yo imité a Cristina en un programa de humor, pero no me interesa hacerlo en un programa político”. Cuando un periodista del Diario Uno de Mendoza le preguntó más por ese rechazo, Bossi explicó que “no era el momento” y aludió a la pelea Clarín-Gobierno, él “no quería estar en el medio”. Luego del éxito de 2009 en ShowMatch, donde también descolló el imitador de Francisco de Narváez, Roberto Peña, Bossi “se sacó la careta de Cristina” y dejó la TV.
Florez tampoco quiere meterse en la discusión política, y asegura que ella hace una imitación más desde lo gestual y lo sensual que desde lo ideológico. Y cada vez que puede habla del respeto y su admiración por Cristina. Aunque Florez ya la imitó en una revista del verano, su popularidad creció a partir del programa de Lanata. Ese es un dato que anotan los asesores de imagen oficiales. El sketch de la Presidenta es el más festejado de su espectáculo Unica, que en los dos últimos meses suma funciones y kilómetros recorridos.
Kirchnerismo sin humor. Desde la llegada de Kirchner, el humor político en la TV desapareció. Unos por presión, otros por simpatía. Algunos probaron la rudeza inicial del kirchnerismo, como los Korol, que levantaron su programa La otra verdad que en 2003 iba por América. Allí, Kirchner aparecía como muñeco de un Duhalde ventrílocuo. Pero no se quedaron sin trabajo, los Korol tuvieron otro programa en el canal estatal y uno de ellos trabaja en Radio Nacional.
El temor de los Kirchner era sufrir el humor político como lo padeció Fernando de la Rúa. Hasta ahora, con presiones, premios y castigos lograron manejar ese costado artístico que, están convencidos, impacta en el humor social mucho más que una crítica opositora.
Hasta ahora, CFK parecía blindada ante el humor político. Habrá que ver si con algunas variables descarriadas lo que empezó con risas termina siendo el opositor más inasible en el país donde no existe la oposición.
0 comentarios:
Publicar un comentario