Bejucal, un apocalipsis cotidiano
Por: Misael Aguilar Hernández
Teléfono: 58365937.
En muchos pueblos de Cuba, el desorden y la falta de higiene parece ser ilimitados, cuando se cree que el desastre no puede ser mayor, la realidad nos demuestra lo contrario.
Un botón de muestra de ese caos y falta de higiene es lo que viene sucediendo en Bejucal, municipio de la provincia Mayabeque, al parecer ya no basta que la basura obstruya algunas aceras o que en pleno día individuos violentos arranquen las tablas de los bancos del parque para dirimir sus querellas ante los ojos atónitos de la población.
También es costumbre recién acuñada, el hecho de que se quemen en los contenes de las aceras animales domésticos muertos o moribundos, algo que recuerda escenas de películas y que uno solo creía posible en las imágenes fílmicas salidas de la delirante fantasía de algún director de cine.
Este hecho es una muestra de sadismo de la peor especie y amenaza convertirse en una costumbre más de Bejucal.
Viendo arder un pequeño bulto a un costado de la acera en la calle 15 entre 20 y 18 me detuve asombrado, pues se trataba de un pequeño perro que ardía entre el ir y venir de la gente como si se tratara de la cosa más común del mundo. Un niño al verme tomar fotos se acercó a mí con una risa torcida y me dijo:
-No es de juguete, es de verdad señor.
-¿Y tú como lo sabes? Le pregunté.
-Porque he visto lo mismo otras veces, no ve lo mal que huele.
Le pregunté si quería que le tomara una foto a él, pero esa idea lo asustó y se fue casi corriendo.
Estas cosas descarnadas y macabras, se han convertido en un suceso habitual en Bejucal. Lo que demuestra el grado de insensibilidad y abandono en que se encuentra sumida esa población.
Mayabeque, 14 de octubre de 2014.
Por: Misael Aguilar Hernández
Teléfono: 58365937.
En muchos pueblos de Cuba, el desorden y la falta de higiene parece ser ilimitados, cuando se cree que el desastre no puede ser mayor, la realidad nos demuestra lo contrario.
Un botón de muestra de ese caos y falta de higiene es lo que viene sucediendo en Bejucal, municipio de la provincia Mayabeque, al parecer ya no basta que la basura obstruya algunas aceras o que en pleno día individuos violentos arranquen las tablas de los bancos del parque para dirimir sus querellas ante los ojos atónitos de la población.
También es costumbre recién acuñada, el hecho de que se quemen en los contenes de las aceras animales domésticos muertos o moribundos, algo que recuerda escenas de películas y que uno solo creía posible en las imágenes fílmicas salidas de la delirante fantasía de algún director de cine.
Este hecho es una muestra de sadismo de la peor especie y amenaza convertirse en una costumbre más de Bejucal.
Viendo arder un pequeño bulto a un costado de la acera en la calle 15 entre 20 y 18 me detuve asombrado, pues se trataba de un pequeño perro que ardía entre el ir y venir de la gente como si se tratara de la cosa más común del mundo. Un niño al verme tomar fotos se acercó a mí con una risa torcida y me dijo:
-No es de juguete, es de verdad señor.
-¿Y tú como lo sabes? Le pregunté.
-Porque he visto lo mismo otras veces, no ve lo mal que huele.
Le pregunté si quería que le tomara una foto a él, pero esa idea lo asustó y se fue casi corriendo.
Estas cosas descarnadas y macabras, se han convertido en un suceso habitual en Bejucal. Lo que demuestra el grado de insensibilidad y abandono en que se encuentra sumida esa población.
Mayabeque, 14 de octubre de 2014.
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