twiteros cubanos libres

martes, 15 de mayo de 2012

#Venezuela #IslaJoven ¿Hay diferencias entre Fulgencio Batista Zaldivar y Fidel Castro Ruz?

Desde mi punto de vista sí las hay, y grandes.


Poco a poco los excrementos salen a relucir en documentos muy “secretos”, entrevistas, declaraciones y delaciones de muchos que han tenido que ver con actos de extraordinaria maldad y que ponen en el punto de mira a los gobernantes de Cuba.
Tal vez para muchas personas que visitan la isla por primera vez y que no tienen contacto con el cubano de la calle, se crean el cuento de que todo es lindo, los cubanos son muy alegres, las negras muy putas y los mulatos le dan placer según el lado de la cama en donde se acuesten. Esa es la realidad y así se vende en el extranjero, en las ferias de turismo y en las puertas de los hoteles de cualquier parte de la isla. Nada de esto preocupa si entran divisas al país y al que dios se la dio, San Pedro se lo bendiga…
Pero hay muchas cosas que se esconden debajo de todo ese mundo “de felicidad turística” y que dan asco y vergüenza por la trama tan sucia en que están envueltos. Fulgencio Batista era un presidente dictador y cómplice de miles de asesinatos y me pregunto; ¿Cuál es la diferencia entre Batista y Fidel?

Batista se apoderó del poder (eso lo hizo también el mejor amigo de Fidel que es Chávez) y mal gobernó un país que estaba situado entre los primeros de América Latina, no obstante las penurias sociales. La gente trabajaba y la pobreza inundaba los pueblos junto con otros males…. ¿Qué ha hecho Fidel? Colocó a Cuba entre los países más pobres de América, destruyó el campo y las ciudades e igualó la pobreza. Destruyó todas las ciudades del país y dejó abandonado el desarrollo alcanzado por Batista a límites tan bajos que en la actualidad no hay una industria propiamente cubana que produzca para el pueblo.
Me decía un español, amigo de Cuba, que tiene un “amor en La Habana” que vive en Centro Habana, que desde el octavo piso del cuarto de su “novia” la ciudad se parece a Beirut en plena guerra, incluso pensó que el destrozo de los edificios se debía a los bombardeos de la invasión a Playa Girón, que él ni sabe dónde está ubicado.

En en esta tortilla hay mucho más. Hace unos meses leí un trabajo de Reinaldo González donde se hablaba del porqué Castro quería muerto a Faure Chomón, uno de los integrantes del llamado Directorio Estudiantil que Asaltó el Palacio Presidencial de Fulgencio Batista.
Reinaldo conversó con uno de los que tuvo la orden directa en su mano y cuenta:

-Uno de los “encargados” de realizar la operación que tendría como resultado la eliminación física de Faure Choumont (Chomón) Mediavilla, al que Fidel mandó a ejecutar en su pent-house de Calzada y C, en el Vedado dice aún sorprendido, que a Faure lo salvó un milagro, asegura el ex-agente que todavía hoy se esconde, según sus propias palabras, del alcance de los Castro.
-Yo estaba en un carro apostado en la esquina de Calzada y D (a una cuadra del objetivo), con otros participantes en la operación cuando faltando casi un minuto nos llegó la orden de detener la actividad.
-¿Y qué paso entonces? -le pregunté emocionado por la historia que me contaba.
-Na -agregó encogiendo los hombros- cumplimos la nueva orden y nos fuimos los cinco carros.
Cinco carros para que no se les escapara, pensé pero fue en este momento de nuestra conversación cuando el cumplidor agente agregó la frase:
-¿Por qué Fidel querría muerto a Faure?
El comandante Chomón está en el grupo selectísimo de indeseados sobrevivientes, pero muchos otros no corrieron la misma suerte y fueron al final “ajusticiados” por agentes que no se preguntaron las causas políticas o morales que justificarían o no el acto de asesinar a sangre fría. Estos agentes o sicarios dicen que actuaron acatando la cadena de mando y según confiesan con orgullo, fueron ejemplares en el cumplimiento de sus deberes. Los asesinos argentinos llamaban a esto ” obediencia debida”.
Allí está el caso de Osvaldo Sánchez, camagüeyano y KGB honorario, máxima figura del extinto poder soviético en Cuba, América Latina, Estados Unidos y Canadá, miembro del PSP, fundador del Partido Comunista y derribado por “error fidelista” con las mismas antiaéreas que él ayudo a conseguir para la isla.
A Camilo Cienfuegos también le fabricaron una muerte, espectacular y mística, después que lo mandaran al matadero con muy pocos hombres para enfrentarse a las tropas de su amigo Huber Matos, sobre todo cuando estas habían estado siendo amenazadas y hostigadas durante horas por la gente de Fidel a través de la radio. Sólo la actuación de Matos, impidió que Camilo muriera a manos de los camagüeyanos sublevados.
Es curioso escuchar el propio Fidel definir a los que acompañaron a Camilo en ese día como “un grupo de tres o cuatro”, reduciendo la cantidad de hombres y olvidando mencionar que entre los que acompañaban a Camilo se encontraba uno de sus principales ejecutores: Ramiro Valdés.
La misión de Valdés era impedir que Camilo saliera con vida de la ”refriega” que no ocurrió contra las tropas de Matos. El desafortunado Ramiro no pudo llevar a cabo su misión de matar allí mismo a Cienfuegos con el viejo ardid del fuego amigo que emplearan exitosamente contra el más pro soviético de los cubanos.

Como se poda la mala hierba que crece en torno al arbusto que se quiere sobresaltar, en el jardín de la revolución los personajes eliminados fueron cayendo unos tras otros como matojos dañados que sólo servían para inflamar la llama que alimentaba el miedo a la disensión por entre los mismos partidarios de la revolución.
Así vemos la afortunada “pérdida” del Che, todo un clásico fidelista, donde mientras más vuelta se le da al asunto uno comprende que en Bolivia los Castro y los rusos, se libraron de una presencia no sólo incómoda sino incontrolable.

Se unen a los paradigmáticos casos de Ochoa y de la Guardia, el infarto de Abrantes, la muerte por suicidio, que no se creyó nadie, de Osvaldo Dorticós Torrado, Sobre todo cuando detuvieron e interrogaron con saña a una parte disidente de la familia Torrado que nunca le perdonó a Fidel el haber dejado al Che Guevara asesinar a unos de los jóvenes sobrinos del propio Osvaldo, quien veía en estos a los hijos que él nunca tuvo.
Incluyamos como aderezo y sólo para redondear la idea, el atentado fallido contra el ex-ministro Roberto Robaina quien salvó la vida gracias a su fiel mecánico al advertirle este que le habían picado las mangueras de los frenos del auto Lada nuevo con el que se debía dirigir a la playa de Varadero, junto con toda su familia, según órdenes directa del Jefe, a esperar allá el veredicto en el que se le sancionaría frente a todos.
Las muertes “accidentales” de dos hijos de Armando Hart en un raro choque de autos en una intercepción de la Avenida Tercera del barrio de Miramar y la del hijo de sólo 21 años de Arnaldo Ochoa en otro extraño accidente de tránsito, nos recuerda que nada va a detener a estos señores que han ajusticiado a todo un país y a sus instituciones, persiguiendo más allá de las fronteras nacionales a sus más encarnizados adversarios como es el caso de Celestino Hernández, camagüeyano implicado en los hechos de la “microfracción”, que murió de una generosa inyección suministrada mientras dormía en un escondite de Centro América, a donde se fue creyendo que podía escapar.
Público y sonado fue también el intento de eliminación del desertor, Mayor Florentino Aspillaga, en los noventa, quien escapó de la muerte en un acto cinematográfico que no hizo más que pintarle otra raya al tigre.
Más recientemente, como si nada hubiera cambiado desde el abortado asesinato de Faure Chomón, los señores de Cuba aún incansables, propagaron rumores del “suicidio” de Carlos Lage Dávila, al poquito tiempo de su defenestración, manteniendo como buena e insustituible la práctica, con la que hasta hoy nos han sojuzgado, de eliminar físicamente a todos los oponentes políticos que se puedan.
Como ven esta Cuba ni la muestran ni la publican. Lo mejor de todo es que son secretos a voces y que miserablemente la ocultan. Pero poco a poco se van conociendo los hechos y le pasaremos la cuenta, seguro que le pasaremos la cuenta. No pueden ser eternos y si a los hitlerianos los juzgaron en Núremberg a estos hijos de probeta también los juzgaremos en la Plazaª' que ellos crearon y le daremos el castigo que merecen. Si la gente quiere ir a Cuba para ver cómo han destruido ese país, pues serán bienvenido por los cubanos; pero recuerden que verán mucha miseria, mucha violencia callejera, mucho dolor acumulado en los ancianos que buscan en los contenedores de basura y niños que repiten consignas que ni saben lo que significan. Irán al país donde el síndrome de Estocolmo es la peor enfermedad colectiva del continente americano. Evidentemente si el presidente constitucional de Cuba Fulgencio Batista hubiera seguido las urnas ya tendrían otra respuesta… la balanza se inclina a favor de Fulgencio quién tendría que haber entregado el poder según establecía la carta magna cubana. Otros aires correrían en la isla.
Fuentes: Reinaldo González, Google noticias, Historia Oculta de Cuba y El Lagarto
Tomado de:
Notas de la bloguista:

¨ªº "La Plaza que ellos crearon". Se refiere a la Plaza Civica construída en la década del 50 durante el mandato de Fulgencio Batista como parte de los festejos por el centenario del natalicio de José Martí . Se terminó de construir en 1958. Fidel y sus hombres la rebautizaron como Plaza de la Revolución, en 1959, (uno más de sus tantos robos y una tergiversación más sobre nuestra historia, ya que la mayoría de las nuevas generaciones de cubanos piensan que fue construída por los castrocomunistas).

Mi opinión personal:
Las diferencias entre Fulgencio Batista Zaldívar y Fidel Castro Ruz, son abismales. Desde el origen del nacimiento, educación y desarrollo individual de cada uno, hasta el desempeño politico y los resultados de sus periodos de gobierno.
Batista quería lo mejor para Cuba: Su prósperidad económica como pais, por eso fue siempre un gran defensor y un gran luchador por el respeto a las fuerzas productivas del país, a la creación individual, y a la propiedad privada, entre otras cosas.
En 1958 la prosperidad económica de Cuba, era muy superior a la de muchos países del area. En muchos renglones económicos y sociales Cuba estaba en los primeros lugares. El peso cubano era equivalente al dólar americano y en algunos periodos estuvo por encima del valor de esa moneda dura, a pesar de que la década de 1950 en Cuba fue muy convulsa, con muchas revueltas populares, muchas intrigas en contra de Batista, muchas zancadillas, muchos intentos de derrocarlo, baste recordar el ataque al cuartel Moncada el 26 de julio de 1953 , el asalto al Palacio Presidencial el 13 de marzo de 1957, la guerra de guerrillas en la Sierra Maestra comandada por Fidel Castro, actos terroristas en las ciudades ejecutados por el Movimiento 26 de Julio y por varias organizaciones opositoras que libraban una lucha clandestina para derrotar el gobierno inconstitucional de Fulgencio Batista, organizaciones que a su vez apoyaban al M 26 de Julio confiando en las buenas intenciones de su jefe, todo esto acompañado de una gran campaña propagandística de la prensa pagada por los izquierdistas y por una parte de la oligarquía financiera en contra de Batista
Es imposible resumir en este post todas las diferencias.
A Fidel Castro, a su heredero Raúl y a toda su camarilla de mafiosos, nunca les ha interesado Cuba, ni mucho menos el bienestar del pueblo cubano. A ellos sólo les interesa mantener el poder desde todos los puntos de vista, no solo político sino, fundamentalmente, el poder economico en todo el país. De ahí que hayan implantado un estado socialista de economía centralizada, enemiga de la propiedad privada, lo cual les ha permitido gobernar como únicos dueños de Cuba, como si ésta fuera un gran feudo familiar, reduciendo las fuerzas productivas de la nación a simple siervos, esclavos del empleador mayoritario: el estado cubano, administrado y representado por Los Castro y su élite moncadista, sus fieles militares y sus funcionarios castrocomunistas.
¿Los resultados de la gestión castrista?
Además de las violaciones de todos los derechos humanos de los ciudadanos cubanos, además de los crimenes, de los fusilamientos y vejaciones a todos los niveles, Cuba es hoy un país en ruinas, destruido física y moralmente como nación, con una economía que lleva más de medio siglo en total bancarrota...
Sobre este tema seguiré publicando otros trabajos en este blog, por el momento les recomiendo un post muy bueno que leí hoy: -la-verdad- en

Esperanza E Serrano

La historia contada por sus testigos

Cómo entra Fulgencio Batista en la politica cubana


 
 
 
 

0 comentarios:

Publicar un comentario