Por Alberto Müller
Los cubanos para huir del comunismo cubano han diseñado odiseas increíbles y variadas, plenas todas de riesgos incalculables: desde las frágiles balsas, esconderse en trenes de aterrizaje de naves aéreas, viajar como polizontes en cargueros, abandonar delegaciones deportivas, médicas o diplomáticas, hasta secuestrar embarcaciones y avionetas, pasando finalmente por usar las rutas selváticas de Colombia, con el objetivo de cruzar Panamá y proseguir por toda Centroamérica hasta México e intentar llegar a la frontera de los Estados Unidos.
Este transitar selvático a través de Colombia encuentra el peligro adicional que los guías son narcotraficantes o colaboradores de los terroristas guerrilleros de las FARC.
"Uno pensaba que te iba a dar un infarto", dijo Mayra Reyes, una estilista de 32 años a la agencia AP.
"Lo que hicieron los guías fue ponernos en una montaña, esperar que cayera la noche con las ranas verdi-negras que son venenosas encima de nosotros, y desaparecer".
Según estadísticas facilitadas por las autoridades migratorias de Panamá, 400 cubanos en el 2011 entraron a al país por la selva colombiana provenientes de Ecuador.
Pero el fenómeno se ha disparado este año en curso por los miles de cubanos destacados en Venezuela, en misiones deportivas, educacionales y militares, o los inmigrantes que llegan a Ecuador por las facilidades brindadas por el gobierno de Rafael Correa a los cubanos para viajar al país.
"Hemos encontrado grupos hasta de 90 en una semana y a principios del mes de julio de este año", teníamos 1,200 casos registrados de entrada ilegal a Panamá”, dijo el director del Servicio Nacional de Fronteras de Panamá, comisionado Frank Abrego.
"Muchos cubanos están buscando desesperadamente formas para dejar la isla, especialmente los profesionales que no ven un futuro", dice Michael Shifter, director del Diálogo Interamericano.
A ningún observador se le escapa, que otro de los poderosos incentivos para llegar a la frontera estadounidense, además del nivel de vida y de la libertad garantizada, es la Ley de Inmigración y Ciudadanía de Estados Unidos que le otorga al inmigrante cubano la residencia al año de llegada y la ciudadanía a los cinco años de ser residente.
Actualmente el 90% de los cubanos indocumentados que intentan llegar a Estados Unidos, vienen por tierra a través de la frontera mexicana.
Mientras Cuba siga bajo el sistema represivo del totalitarismo comunista, que no ofrece incentivos ni materiales ni morales al ciudadano común, el interés de cientos de miles de cubanos por abandonar la isla, seguirá incrementándose.
Fuente: http://albertomuller.net/noticias/odiseas-increibles-por-huir-de-cuba-hacia-eeuu/
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