Cuba, patrocinador del comunismo; doctrina muy similar al terrorismo.
Parece imposible que un país misérrimo como es Cuba, pueda patrocinar el terrorismo. Pero verdaderamente si, esa teoría es real. Este país, que se cae a pedazos, continúa siendo el faro y la guía; el alma y la inspiración de los terroristas de todo mundo. Ellos le dedican a Cuba, su más ferviente devoción y a la tiranía castrista, su proverbial simpatía.
Aquí, en el territorio nacional, se han entrenado miles y miles de terroristas de todo el mundo y mantienen esa misma concepción filosófica, hasta el día de hoy. Solo que los tiempos cambian y con ellos, sus métodos. Pero la idea y la intensión siguen siendo las mismas.
Los gobernantes de Cuba, fueron los creadores o por lo menos los facilitadores, de prácticamente todas las guerrillas de América, incluida la de “Sendero Luminoso” en el Perú y hasta del llamado “Ejército de Liberación Simbiótico”, que existió en los Estados Unidos América, en décadas pasadas.
De alguna manera ellos participaron; si no entrenando directamente, prestando el territorio, ya fuera para que otros lo utilizaran o para realizar reuniones y planes operativos o como exilio de guerrilleros (léase terroristas). Organizaron además golpes de estado, en diversos países, planeados, consumados o fracasados.
Su intención fue la de extender el comunismo por toda la América y hasta en el mismo “imperio”. Así vemos como en prácticamente todos los países del cono sur, los gobernantes cubanos organizaron movimientos guerrilleros; en Venezuela, Bolivia, Chile, Argentina, Uruguay, Perú y Colombia, donde aún se mantiene la guerrilla, procubana.
Ellos aplicaron, la doctrina maoísta de multiplicar los conflictos a nivel mundial. Para de esa manera, abrumar y desangrar al imperialismo yanqui, como se complacen en llamar, a los Estados Unidos. Basándose en esa teoría, el Che Guevara enunció aquel lema; “crear uno, dos tres, muchos Viet Nam”.
En Paraguay y en Brasil, existieron también movimientos guerrilleros de inspiración cubana. En Brasil fueron neutralizados rápidamente y en Paraguay todavía hoy se escucha hablar de sus remanentes.
Con la internacional comunista, realizada en el primer tercio del siglo XX, José Stalin, llamó a utilizar el escenario más propicio en cada país, para imponer las ideas comunistas. Así en Chile, con una añeja democracia a toda prueba, ensayaron la toma del poder a través de una elección democrática.
Así apareció, Salvador Allende en el 1970. Pero intentaron por recomendaciones de Fidel Castro, violentar las reglas democráticas e introducir la trampa, creando un ejército clandestino y paralelo al ejército constitucional.
Fracasaron estrepitosamente, al tratar de imponer el comunismo, en el país sudamericano. El menos idóneo de los latinoamericanos en esa época y salieron de allí como el perro; con el rabo entre las patas y aullando. Ya lo habían ensayado en el Perú, con Velasco Alvarado. Donde también fracasaron y en Bolivia probaron, con Juan José Torres. Pero no pasó el comunismo. Ya habían fracasado, estrepitosamente, con la guerrilla guevarista.
En 1979 Cuba intervino militarmente en Nicaragua, exportando su revolución castrista, a la nación centroamericana y derrocando la dinastía de Anastasio Somoza. El éxito fue temporal y se prolongó por varios años, pero al final fracasó.
En 1990 la presión militar de la Contra, la condena internacional por las violaciones a los derechos humanos, la presión política del empresariado y de la población nicaragüense, dieron al traste con la revolución sandinista.
Ortega se fue a Villa Diego, inteligentemente y cuando retornó, lo hizo con ideas muy diferentes. Aunque en el fondo, siga siendo el mismo lobo comunista y el corrupto de siempre.
También en Honduras recientemente, realizaron un ensayo con Manuel Zelaya y fracasaron penosamente. Hace unos pocos meses, fracasaron en Paraguay, con el cura fogoso y comunista Fernando Lugo. Allí sufrió otra derrota el comunismo.
Ya habían fracasado en Granada en los ochenta, donde Maurice Bishop y su esposa, terminaron con la boca llena de hormigas y de cientos de gusanos, al dejarse manipular por Fidel Castro. Hubo otros intentos fallidos en Centroamérica, en esos mismos años, con Guatemala y El Salvador y otro intento con Panamá. Hasta que retornaron al cono sur nuevamente y fabricaron a Hugo Chávez.
Pero Chávez tuvo el mismo final que Salvador Allende y que Maurice Bishop, la inapelable muerte. Aunque él desconfiaba, hasta de su propia sombra, la providencia le guardaba una ingrata sorpresa, le destinó amablemente, un cáncer fulminante e irremediable.
Ahora, la imposición de Nicolás Maduro a través del fraude electoral burdo y descarado, tarde o temprano sumirá al país venezolano en el caos y en la guerra civil. Pero quizás no haga falta llegar a esa situación extrema y el títere predilecto de la Habana, tenga su final fatal a la vuelta de la esquina. ¿Tendría la Habana, otra marioneta de recambio? Les aconsejo, que la fabriquen y que la tengan a mano, lista y preparada.
Venezuela es un país, verdaderamente importante a nivel internacional. Ya lo hemos visto con la gravedad de Hugo Chávez y con celebración de las pasadas elecciones, donde el mundo entero estaba pendiente de ese país. Venezuela tiene una de las mayores reservas de petróleo del planeta, al menos de las conocidas.
Está por ver, que este capítulo se cierre aquí y de esa manera. Venezuela no es Cuba, un país calamitoso y en ruinas. Saturado de escombros y con peste a basurero, en sus campos y ciudades. Un país sin recursos, donde priman el shock, el caos y la corrupción total, de su población y de sus arcaicas y despóticas instituciones.
Allí en Venezuela, se mueven importantes intereses económicos y abundantes recursos. El mundo no va a permitir que se pierda una gran nación bajo las zarpas de la peste comunista. Yo estoy seguro, que Cuba si, continúa patrocinando el terrorismo, porque incluso ha llevado hacía Venezuela a los miembros de sus peores y más violentos cuerpos represivos, esos que asesinan a opositores en las carreteras.
Parte importante del llamado Departamento XXI, se encuentra en Venezuela dirigiendo la represión contra la población venezolana o entrenando a los represores autóctonos, en tácticas terroristas contra la población. Por eso se puede afirmar, que los gobernantes cubanos, continúan patrocinando el terrorismo y esta vez el terrorismo de estado.
Esto lo conoce bien el gobierno de Barack Obama, que realiza presumiblemente, conversaciones secretas, con el gobierno cubano e intenta sacarlo de la lista negra de las naciones que patrocinan el terrorismo. Esto como paso previo, para autorizar al turismo estadounidense, un salvavidas ideal, para la tiranía castrista.
Héctor Julio Cedeño Negrín
Periodista Independiente de Cuba.
Ciudad de la Habana,
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