Miembros del Partido Cuba Independiente y Democrática (CID) – fundado por Huber Matos y con representación en Chile – solicitaron hace 15 días al nuncio apostólico en Santiago, monseñor Ivo Scapolo, una audiencia para solicitar un encuentro entre el papa y la oposición cubana, en la visita que el Pontífice efectuara a la isla en marzo.
Esta semana la Nunciatura les dijo “que por razones de tiempo” no podrán ser recibidos. Según Mijail Bonito, representante en Chile del CID, tras la respuesta se comenzó a gestionar que la disidencia sea recibida por el arzobispo de Santiago, Monseñor Ricardo Ezaati. El objetivo: solicitarle que abogue ante el Arzobispado de La Habana en este tema.
“La Iglesia debe amparar a los que sufren persecución política en la isla. La visita papal trae, además de crecimiento espiritual del pueblo cubano, un incremento de la represión y violación de los derechos ciudadanos…No se trata de tomar partido sino de evitar despreocuparse de los realmente oprimidos”, dijo Bonito.
El pasado 12 de enero el CID entregó en la Nunciatura Apostólica, en la Sede de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba y en el Arzobispado de La Habana una carta una carta dirigida una carta dirigida al Excelentísimo Monseñor Bruno Musaro. La carta dice:
"El Comité Ejecutivo Nacional del Partido Cuba Independiente y Democrática, en nombre de todos los miembros en la Isla se dirige a usted para solicitarle que canalice nuestra petición a Su Santidad el Papa Benedicto XVI, para que incluya en el programa de visita a Cuba un intercambio con los representantes de distintas organizaciones de la Oposición Pacifica en Cuba, miembros de la Prensa Independiente, de la Sociedad Civil, Ex prisioneros políticos y del Movimiento Damas de Blanco “Laura Pollán”.
Creemos que Su Santidad se beneficiará al conocer de primera mano la realidad del país que visita, escuchando los testimonios de quienes carecen de libertad y de los medios de comunicación social, para expresar públicamente y canalizar los reclamos y las inquietudes de la población. Es importante que también conozca sobre la represión sistemática que sufren todos los que exigen una verdadera transición democrática en Cuba".
Si no se propicia este encuentro la visita Papal será utilizada por el monopolio informativo estatal como un reconocimiento al régimen. Será interpretado también como que a los ojos de la Iglesia Católica cubana la oposición democrática no tiene ni legitimidad, ni credibilidad.
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