Frank de Varona
En la portada de la revista GQ (Gentlemen’s Quarterly) que ilustra este ensayo, de febrero 2010, aparece la cara sonriente del famoso actor de cine Johnny Depp. El artista de la serie de películas Pirates of the Caribbean (Piratas del Caribe) está sin camisa con un collar de cuero y una medalla grande con la cara del asesino Che Guevara. Depp usa la medalla del Che como los cristianos usan medallitas de la Virgen María y del Sagrado Corazón. Depp es uno de los muchos artistas y cantantes famosos que admiran y quieren al Che Guevara. Lo irónico es que si Guevara hubiera gobernado los Estados Unidos, hubiera confiscado todos los millones de dólares de estos artistas robándoles sus cuentas de banco, acciones y bonos, mansiones, lujosos automóviles y negocios y hubiera encarcelado o exilado a aquellos que rehusaran cooperar con la dictadura que Guevara hubiera implantado.
Recientemente nuestra comunidad del sur de la Florida donde viven miles de víctimas de la terrible tiranía Castrocomunista que ha oprimido a Cuba donde se ha derramado tanta sangre por más de 50 años, presenció el espectáculo de una segunda película sobre el sanguinario y sadista asesino Ernesto Che Guevara. La primera película llamada The Motorcycle Diaries (Diarios de Motocicleta) hecha en el 2004 presentó al Che como una persona caritativa y buena que amaba a los leprosos y a los pobres como lo hizo Jesucristo. La película actual llamada Che es una serie de dos películas en una pero, como la primera, tergiversa y oculta los miles de asesinatos y el sadismo y crueldad de este gangster argentino. Esta película fue hecha en 2008 y dirigida por el famoso director de Hollywood Steven Soderbergh. El papel del Che fue interpretado por el artista puertorriqueño Benicio del Toro, el cual ha viajado frecuentemente a Cuba y ha declarado que “mientras más conozco al Che, más lo respeto”. Del Toro explicó que en 1988 encontró un libro del Che en México y desde entonces “me sentí fascinado por él”.
A los cubanos que conocemos los miles de asesinatos y la extrema crueldad y sadismo del Che nos asombra la admiración y los mitos sobre este personaje a nivel mundial y en los Estados Unidos. Son muchos los políticos de izquierda, artistas de cine de Hollywood y cantantes famosos que admiran al Che en esta nación. Más que nada son tontos útiles del comunismo internacional y personas totalmente ignorantes de la tragedia de los cubanos.
¿Quién no recuerda al cantante Carlos Santana con su elegante camiseta con la imagen del Che haciendo su entrada a la ceremonia de los Óscares en 2005? Quizás le sorprendería al ignorante Santana, quien dijo que el “Che era todo amor y compasión”, saber que en Cuba se mandaba a los que los comunistas llamaban “lumpen” a campos de trabajo esclavo llamados Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP) por el solo hecho de tener discos de Santana y de otros cantantes de Rock & Roll y tener el pelo largo. El régimen, que su ídolo el Che ayudó a establecer, encarcelaba a roqueros y golpeaba a los jóvenes que tocaban o escuchaban esta música. Los roqueros y los homosexuales eran vistos por el gobierno comunista como delincuentes y elementos antisociales y los encausaban por “peligrosidad predelictiva”. Inclusive el propio nieto del Che, Conek Sánchez Guevara, fue maltratado por la policía cuando tocaba música Rock & Roll con su guitarra. El nieto del Che se exilió en México y declaró que en “Cuba no existe libertad y añadió que “el régimen persigue a los hippies (músicos de pelo largo que usan blue jeans y que les gusta la música de los Estados Unidos), homosexuales, librepensadores y poetas… Ellos usan control y represión y constante vigilancia”. A pesar de esto a Tom Morillo, Madonna y Eric Burdon les gusta el Che, mientras el régimen comunista consideraba su música decadente y corrupta y castigaba severamente a quienes la escuchaban. Los jóvenes que en Cuba escuchaban música de Rock & Roll, que adoptaban la moda de los Estados Unidos o que tenían el pelo largo eran acusados de “diversionismo ideológico” y mandados a la UMAP. Todos estos cantantes y artistas de los Estados Unidos que admiraban al Che hubiesen sido encarcelados si hubieran vivido en Cuba en aquella época.
Entre los tontos útiles se encuentra la artista de cine Angelina Jolie que tiene un tatuaje del Che en su cuerpo. Esta artista, quien ayuda a refugiados en África y Asia trabajando con las Naciones Unidas, debe ignorar que el Che, a quien ella tanto idolatra, y los hermanos Castro han llevado al 20% de la población de Cuba al exilio. Unos 80,000 cubanos han muerto en el estrecho de la Florida tratando de llegar a los Estados Unidos en balsas y pequeñas embarcaciones. Muchos de estos pobres cubanos se han ahogado, han muerto de sed o se los han devorado los tiburones dejando a sus familiares en Cuba y en los Estados Unidos completamente destrozados y con inmenso dolor por el resto de sus vidas.
Entre los enamorados del Che de extrema izquierda de Hollywood se encuentran Jack Nicholson, Francis Ford Coppola, Johnny Depp (quien como hemos explicado usa una medalla enorme del Che en su cuello), Steven Spielberg, Woody Harrelson, Leonardo Di Caprio, Chevy Chase, Robert Redford y las modelos Naomi Campbell, Kate Moss y Gisele Bundchen. Esta última modeló en un desfile con un bikini decorado con la cara del Che. A pesar de que el Che odiaba a los negros y que los consideraba haraganes y brutos tiene muchos afroamericanos que lo admiran entre ellos Charles Rangel, Jesse Jackson, Maxine Walters, Danny Glover, Harry Belafonte, el cantante Jay-Z y el boxeador Mike Tyson, que tiene un tatuaje del Che en su cuerpo. El culto al Che se refleja no sólo en camisetas con su imagen sino también en todo tipo de objetos como botellas de licor y cervezas, tazas de café, ropa interior y relojes.
¿Quién era el Che? Ernesto Guevara de la Serna nació en Rosario, Argentina el 14 de junio de 1928. Estudió medicina, pero no hay evidencia de que llegó a graduarse. De hecho, nunca practicó medicina porque prefirió, en vez de salvar vidas, eliminarlas. Este argentino comunista colaboró con el régimen de extrema izquierda del presidente Jacobo Arbenz Guzmán en Guatemala, quien fue derrocado con la ayuda de la CIA. Jacobo Arbenz había recibido un barco con armamento soviético y su gobierno estaba penetrado por comunistas. El Presidente Dwight D. Eisenhower ordenó a la CIA a eliminar su gobierno pro-soviético y ayudó al coronel Carlos Castillo de Armas a invadir Guatemala y a sacar a Arbenz del poder.
El Che se fue a México después del golpe de estado que derrocó a Arbenz en junio de 1954 y dijo que “Arbenz no fusiló suficientes personas” y por eso perdió el poder. En México este aventurero se unió a los hermanos Castro y desembarcó con 82 de los rebeldes a bordo del barco Granma de 43 pies en la provincia de Oriente el 2 de diciembre de 1956 internándose en la Sierra Maestra. En enero de 1957 Fidel Castro ordenó la ejecución de un guajiro llamado Eutimio Guerra que fue acusado de traidor y mandó a Universo Sánchez a que lo matara. El Che los acompañó y sorpresivamente le dio un tiro a Guerra en la cabeza exclamando “ahora sus pertenencias son mías”. Después le escribió a su padre comunicándole lo siguiente: “Me gustaría confesarte papá que he descubierto que me gusta de verdad matar”. Desde ese día el Che asesinaba campesinos que no cooperaban con Castro y soldados capturados del ejército de Cuba. Un joven soldado capturado de 17 años rogó por su vida diciendo que su madre era viuda y sólo lo tenía a él. El Che le dio un tiro en la cabeza sin compasión ninguna. Su fama de verdugo y su falta de compasión impresionaron a Fidel Castro. Ni Fidel y Raúl Castro ni el Che tuvieron nunca respeto por la vida de sus semejantes. Para obtener y mantener el poder pensaron que era necesario derramar mucha sangre. El verdadero Che lejos de ser un sensible romántico revolucionario fue un asesino en serie que pensaba que matar era una herramienta necesaria para implantar el terror y consolidar le tiranía comunista en Cuba.
Al triunfo de la revolución, Ernesto Che Guevara ya había asesinado a muchos soldados y campesinos. El 2 de enero de 1959 Fidel Castro lo asignó al mando de la fortaleza de La Cabaña y lo encargó de los fusilamientos y de la campaña de terror de la revolución. Se estima que en sólo los primeros cinco meses de gobierno castrista el Che fusiló unos 2,000 prisioneros en La Cabaña. Esta cifra fue confirmada por el propio Che. Fidel Castro y el Che no querían repetir el error de Jacobo Arbenz de no haber fusilado suficientes personas. Entonces decidieron implantar el terror en Cuba con el paredón de fusilamiento desde el principio, inclusive desde la Sierra Maestra ya que se mataba a campesinos y soldados.
A los familiares que visitaban a los presos en La Cabaña se les obligaba a caminar por la pared manchada con la sangre de los patriotas que antes de ser fusilados gritaban “¡Viva Cristo Rey! ¡Viva Cuba Libre!” Entre los miles de fusilados se encontraban niños y jóvenes. Un niño de 14 años fue llevado al paredón por defender a su padre cuando lo fueron a arrestar. Los presos viendo este crimen tan horrible gritaron por las ventanas “Asesinos” y el Che se volvió y disparó su pistola hiriendo a varios presos. Para poder disfrutar de estos fusilamientos, el Che mandó a quitar la pared de su oficina para poder tener una buena vista del paredón. Al Che le gustaba de vez en cuando dar el tiro de gracia a las víctimas de las ejecuciones.
El gobierno comunista también se convirtió en un vampiro sadista. Antes de ser fusilados los presos eran llevados a la enfermería de La Cabaña donde se les extraía cinco pintas de sangre. Algunos presos perdían el conocimiento y a los que no podían caminar los llevaban al paredón en camilla. Esta sangre de cubanos que amaban la libertad de su patria la vendían a $50.00 la pinta a Viet Nam del Norte.
El gobierno que el Che ayudó a implantar en Cuba, y cuya economía, industria y agricultura él ayudó a destruir totalmente, ha fusilado a más de 14,000 personas, la mayoría sin juicios o con juicios fingidos ya que desde antes de ser juzgados se ponían los nombres de los acusados en la lista para ser fusilados. En la patria de José Martí más de 300,000 personas han sido encarceladas, dos millones viven refugiados fuera de Cuba y unos 80,000 han muerto tratando de cruzar el estrecho de la Florida. Los presos políticos, y yo fui uno de ellos a los 17 años como miembro de la Brigada 2506, son maltratados y torturados, los matan de hambre y se les niega asistencia médica de todo tipo. Cuando fui capturado prisionero hablé con el Che en Playa Girón antes de ser trasladado preso a La Habana y le expuse mis ideas en contra del marxismo sin saber el asesino que él era.
Los tontos útiles que idolatran al Che en esta nación deben saber que Fidel Castro y el Che presionaron fuertemente a la Unión Soviética durante la Crisis de Octubre de 1962 a que atacara con cohetes nucleares a esta nación. Che Guevara en una entrevista en noviembre de 1962 con el London Daily Worker declaró lo siguiente: “Si nos hubieran dejado cohetes nucleares los hubiéramos usado contra el corazón de América incluyendo Nueva York”. Es irónico que Cuba de haber disparado cohetes y detonado bombas atómicas en Estados Unidos muchos de estos admiradores del Che Guevara hubieran muerto o perdido a sus familiares o no hubieran nacido.
Cuando el Che Guevara habló en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, el “radical chic”, los intelectuales izquierdistas y los simpatizantes con el comunismo lo invitaron a banquetes y festejos. Después dijo ante la Asamblea General de la ONU el 11 de diciembre de 1964: “Fusilamientos, sí hemos fusilado; fusilamos y seguiremos fusilando mientras sea necesario. Nuestra lucha es una lucha a muerte”. También el Che aprovechó su estancia en Nueva York para planear con el Ejército de Liberación Negro la destrucción con dinamita de la Estatua de la Libertad, la Campana de la Libertad y el Monumento a Washington. El FBI logró parar estos ataques terroristas contra Nueva York, Filadelfia y Washington, D.C. Este es el asesino sadista y terrorista que tantos idiotas admiran y jóvenes, que quieren ser rebeldes, se ponen camisetas con su imagen.
Fidel Castro traicionó a su verdugo favorito y lo envió a Bolivia con promesas de ayuda. Castro estaba celoso de la fama del Che Guevara ya que le hacía sombra y decidió no ayudarlo ni rescatarlo cuando fracasó su guerra de guerrillas. Castro contó con la complicidad de la Unión Soviética que quiso eliminar al Che. Dariel Alarcón Ramírez, uno de los tres guerrilleros que logró escapar del fracaso de Bolivia, acusó a Fidel Castro de traicionar al Che por orden de la Unión Soviética. Es de sobra conocido que Fidel Castro también eliminó a Camilo Cienfuegos, por la misma razón que traicionó al Che -porque eran muy populares entre los comunistas. Allí en Bolivia el Che demostró, al igual que en Cuba y en el Congo, que era un militar inepto. Sólo servía para asesinar a víctimas indefensas. Allí en Bolivia fue ajusticiado por el ejército el 8 de octubre de 1967 en el pequeño pueblo de Higuera. Al conocer que iba a ser ejecutado debió haber sentido la misma desesperación y miedo que los cubanos que él fusiló con tanto gusto en La Cabaña.
Recientemente nuestra comunidad del sur de la Florida donde viven miles de víctimas de la terrible tiranía Castrocomunista que ha oprimido a Cuba donde se ha derramado tanta sangre por más de 50 años, presenció el espectáculo de una segunda película sobre el sanguinario y sadista asesino Ernesto Che Guevara. La primera película llamada The Motorcycle Diaries (Diarios de Motocicleta) hecha en el 2004 presentó al Che como una persona caritativa y buena que amaba a los leprosos y a los pobres como lo hizo Jesucristo. La película actual llamada Che es una serie de dos películas en una pero, como la primera, tergiversa y oculta los miles de asesinatos y el sadismo y crueldad de este gangster argentino. Esta película fue hecha en 2008 y dirigida por el famoso director de Hollywood Steven Soderbergh. El papel del Che fue interpretado por el artista puertorriqueño Benicio del Toro, el cual ha viajado frecuentemente a Cuba y ha declarado que “mientras más conozco al Che, más lo respeto”. Del Toro explicó que en 1988 encontró un libro del Che en México y desde entonces “me sentí fascinado por él”.
A los cubanos que conocemos los miles de asesinatos y la extrema crueldad y sadismo del Che nos asombra la admiración y los mitos sobre este personaje a nivel mundial y en los Estados Unidos. Son muchos los políticos de izquierda, artistas de cine de Hollywood y cantantes famosos que admiran al Che en esta nación. Más que nada son tontos útiles del comunismo internacional y personas totalmente ignorantes de la tragedia de los cubanos.
¿Quién no recuerda al cantante Carlos Santana con su elegante camiseta con la imagen del Che haciendo su entrada a la ceremonia de los Óscares en 2005? Quizás le sorprendería al ignorante Santana, quien dijo que el “Che era todo amor y compasión”, saber que en Cuba se mandaba a los que los comunistas llamaban “lumpen” a campos de trabajo esclavo llamados Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP) por el solo hecho de tener discos de Santana y de otros cantantes de Rock & Roll y tener el pelo largo. El régimen, que su ídolo el Che ayudó a establecer, encarcelaba a roqueros y golpeaba a los jóvenes que tocaban o escuchaban esta música. Los roqueros y los homosexuales eran vistos por el gobierno comunista como delincuentes y elementos antisociales y los encausaban por “peligrosidad predelictiva”. Inclusive el propio nieto del Che, Conek Sánchez Guevara, fue maltratado por la policía cuando tocaba música Rock & Roll con su guitarra. El nieto del Che se exilió en México y declaró que en “Cuba no existe libertad y añadió que “el régimen persigue a los hippies (músicos de pelo largo que usan blue jeans y que les gusta la música de los Estados Unidos), homosexuales, librepensadores y poetas… Ellos usan control y represión y constante vigilancia”. A pesar de esto a Tom Morillo, Madonna y Eric Burdon les gusta el Che, mientras el régimen comunista consideraba su música decadente y corrupta y castigaba severamente a quienes la escuchaban. Los jóvenes que en Cuba escuchaban música de Rock & Roll, que adoptaban la moda de los Estados Unidos o que tenían el pelo largo eran acusados de “diversionismo ideológico” y mandados a la UMAP. Todos estos cantantes y artistas de los Estados Unidos que admiraban al Che hubiesen sido encarcelados si hubieran vivido en Cuba en aquella época.
Entre los tontos útiles se encuentra la artista de cine Angelina Jolie que tiene un tatuaje del Che en su cuerpo. Esta artista, quien ayuda a refugiados en África y Asia trabajando con las Naciones Unidas, debe ignorar que el Che, a quien ella tanto idolatra, y los hermanos Castro han llevado al 20% de la población de Cuba al exilio. Unos 80,000 cubanos han muerto en el estrecho de la Florida tratando de llegar a los Estados Unidos en balsas y pequeñas embarcaciones. Muchos de estos pobres cubanos se han ahogado, han muerto de sed o se los han devorado los tiburones dejando a sus familiares en Cuba y en los Estados Unidos completamente destrozados y con inmenso dolor por el resto de sus vidas.
Entre los enamorados del Che de extrema izquierda de Hollywood se encuentran Jack Nicholson, Francis Ford Coppola, Johnny Depp (quien como hemos explicado usa una medalla enorme del Che en su cuello), Steven Spielberg, Woody Harrelson, Leonardo Di Caprio, Chevy Chase, Robert Redford y las modelos Naomi Campbell, Kate Moss y Gisele Bundchen. Esta última modeló en un desfile con un bikini decorado con la cara del Che. A pesar de que el Che odiaba a los negros y que los consideraba haraganes y brutos tiene muchos afroamericanos que lo admiran entre ellos Charles Rangel, Jesse Jackson, Maxine Walters, Danny Glover, Harry Belafonte, el cantante Jay-Z y el boxeador Mike Tyson, que tiene un tatuaje del Che en su cuerpo. El culto al Che se refleja no sólo en camisetas con su imagen sino también en todo tipo de objetos como botellas de licor y cervezas, tazas de café, ropa interior y relojes.
¿Quién era el Che? Ernesto Guevara de la Serna nació en Rosario, Argentina el 14 de junio de 1928. Estudió medicina, pero no hay evidencia de que llegó a graduarse. De hecho, nunca practicó medicina porque prefirió, en vez de salvar vidas, eliminarlas. Este argentino comunista colaboró con el régimen de extrema izquierda del presidente Jacobo Arbenz Guzmán en Guatemala, quien fue derrocado con la ayuda de la CIA. Jacobo Arbenz había recibido un barco con armamento soviético y su gobierno estaba penetrado por comunistas. El Presidente Dwight D. Eisenhower ordenó a la CIA a eliminar su gobierno pro-soviético y ayudó al coronel Carlos Castillo de Armas a invadir Guatemala y a sacar a Arbenz del poder.
El Che se fue a México después del golpe de estado que derrocó a Arbenz en junio de 1954 y dijo que “Arbenz no fusiló suficientes personas” y por eso perdió el poder. En México este aventurero se unió a los hermanos Castro y desembarcó con 82 de los rebeldes a bordo del barco Granma de 43 pies en la provincia de Oriente el 2 de diciembre de 1956 internándose en la Sierra Maestra. En enero de 1957 Fidel Castro ordenó la ejecución de un guajiro llamado Eutimio Guerra que fue acusado de traidor y mandó a Universo Sánchez a que lo matara. El Che los acompañó y sorpresivamente le dio un tiro a Guerra en la cabeza exclamando “ahora sus pertenencias son mías”. Después le escribió a su padre comunicándole lo siguiente: “Me gustaría confesarte papá que he descubierto que me gusta de verdad matar”. Desde ese día el Che asesinaba campesinos que no cooperaban con Castro y soldados capturados del ejército de Cuba. Un joven soldado capturado de 17 años rogó por su vida diciendo que su madre era viuda y sólo lo tenía a él. El Che le dio un tiro en la cabeza sin compasión ninguna. Su fama de verdugo y su falta de compasión impresionaron a Fidel Castro. Ni Fidel y Raúl Castro ni el Che tuvieron nunca respeto por la vida de sus semejantes. Para obtener y mantener el poder pensaron que era necesario derramar mucha sangre. El verdadero Che lejos de ser un sensible romántico revolucionario fue un asesino en serie que pensaba que matar era una herramienta necesaria para implantar el terror y consolidar le tiranía comunista en Cuba.
Al triunfo de la revolución, Ernesto Che Guevara ya había asesinado a muchos soldados y campesinos. El 2 de enero de 1959 Fidel Castro lo asignó al mando de la fortaleza de La Cabaña y lo encargó de los fusilamientos y de la campaña de terror de la revolución. Se estima que en sólo los primeros cinco meses de gobierno castrista el Che fusiló unos 2,000 prisioneros en La Cabaña. Esta cifra fue confirmada por el propio Che. Fidel Castro y el Che no querían repetir el error de Jacobo Arbenz de no haber fusilado suficientes personas. Entonces decidieron implantar el terror en Cuba con el paredón de fusilamiento desde el principio, inclusive desde la Sierra Maestra ya que se mataba a campesinos y soldados.
A los familiares que visitaban a los presos en La Cabaña se les obligaba a caminar por la pared manchada con la sangre de los patriotas que antes de ser fusilados gritaban “¡Viva Cristo Rey! ¡Viva Cuba Libre!” Entre los miles de fusilados se encontraban niños y jóvenes. Un niño de 14 años fue llevado al paredón por defender a su padre cuando lo fueron a arrestar. Los presos viendo este crimen tan horrible gritaron por las ventanas “Asesinos” y el Che se volvió y disparó su pistola hiriendo a varios presos. Para poder disfrutar de estos fusilamientos, el Che mandó a quitar la pared de su oficina para poder tener una buena vista del paredón. Al Che le gustaba de vez en cuando dar el tiro de gracia a las víctimas de las ejecuciones.
El gobierno comunista también se convirtió en un vampiro sadista. Antes de ser fusilados los presos eran llevados a la enfermería de La Cabaña donde se les extraía cinco pintas de sangre. Algunos presos perdían el conocimiento y a los que no podían caminar los llevaban al paredón en camilla. Esta sangre de cubanos que amaban la libertad de su patria la vendían a $50.00 la pinta a Viet Nam del Norte.
El gobierno que el Che ayudó a implantar en Cuba, y cuya economía, industria y agricultura él ayudó a destruir totalmente, ha fusilado a más de 14,000 personas, la mayoría sin juicios o con juicios fingidos ya que desde antes de ser juzgados se ponían los nombres de los acusados en la lista para ser fusilados. En la patria de José Martí más de 300,000 personas han sido encarceladas, dos millones viven refugiados fuera de Cuba y unos 80,000 han muerto tratando de cruzar el estrecho de la Florida. Los presos políticos, y yo fui uno de ellos a los 17 años como miembro de la Brigada 2506, son maltratados y torturados, los matan de hambre y se les niega asistencia médica de todo tipo. Cuando fui capturado prisionero hablé con el Che en Playa Girón antes de ser trasladado preso a La Habana y le expuse mis ideas en contra del marxismo sin saber el asesino que él era.
Los tontos útiles que idolatran al Che en esta nación deben saber que Fidel Castro y el Che presionaron fuertemente a la Unión Soviética durante la Crisis de Octubre de 1962 a que atacara con cohetes nucleares a esta nación. Che Guevara en una entrevista en noviembre de 1962 con el London Daily Worker declaró lo siguiente: “Si nos hubieran dejado cohetes nucleares los hubiéramos usado contra el corazón de América incluyendo Nueva York”. Es irónico que Cuba de haber disparado cohetes y detonado bombas atómicas en Estados Unidos muchos de estos admiradores del Che Guevara hubieran muerto o perdido a sus familiares o no hubieran nacido.
Cuando el Che Guevara habló en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, el “radical chic”, los intelectuales izquierdistas y los simpatizantes con el comunismo lo invitaron a banquetes y festejos. Después dijo ante la Asamblea General de la ONU el 11 de diciembre de 1964: “Fusilamientos, sí hemos fusilado; fusilamos y seguiremos fusilando mientras sea necesario. Nuestra lucha es una lucha a muerte”. También el Che aprovechó su estancia en Nueva York para planear con el Ejército de Liberación Negro la destrucción con dinamita de la Estatua de la Libertad, la Campana de la Libertad y el Monumento a Washington. El FBI logró parar estos ataques terroristas contra Nueva York, Filadelfia y Washington, D.C. Este es el asesino sadista y terrorista que tantos idiotas admiran y jóvenes, que quieren ser rebeldes, se ponen camisetas con su imagen.
Fidel Castro traicionó a su verdugo favorito y lo envió a Bolivia con promesas de ayuda. Castro estaba celoso de la fama del Che Guevara ya que le hacía sombra y decidió no ayudarlo ni rescatarlo cuando fracasó su guerra de guerrillas. Castro contó con la complicidad de la Unión Soviética que quiso eliminar al Che. Dariel Alarcón Ramírez, uno de los tres guerrilleros que logró escapar del fracaso de Bolivia, acusó a Fidel Castro de traicionar al Che por orden de la Unión Soviética. Es de sobra conocido que Fidel Castro también eliminó a Camilo Cienfuegos, por la misma razón que traicionó al Che -porque eran muy populares entre los comunistas. Allí en Bolivia el Che demostró, al igual que en Cuba y en el Congo, que era un militar inepto. Sólo servía para asesinar a víctimas indefensas. Allí en Bolivia fue ajusticiado por el ejército el 8 de octubre de 1967 en el pequeño pueblo de Higuera. Al conocer que iba a ser ejecutado debió haber sentido la misma desesperación y miedo que los cubanos que él fusiló con tanto gusto en La Cabaña.
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