- Reporteros Sin Fronteras lamenta el suicidio del ex preso político.
- Desterrados convocan para el lunes una concentración contra el fin de las ayudas en la madrileña Puerta del Sol.
La familia del ex preso político desterrado a España Albert Santiago Du Bouchet Hernández, quien se suicidó en Las Palmas de Gran Canaria, aún no ha podido viajar a esa ciudad para realizar los trámites de defunción debido a la falta de recursos económicos.
Su ex esposa, Ana Iris Medina Pérez, dijo a DIARIO DE CUBA este viernes que ya ha dejado de recibir las ayudas que otorgaba hasta ahora el Gobierno español para vivienda y manutención.
En la misma situación se encuentran varios de los ex prisioneros políticos enviados a España junto a sus familiares por el régimen cubano en 2010 y 2011, tras conversaciones con la Iglesia Católica y el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.
Según Medina Pérez, quien reside en Móstoles, Madrid, y es madre de un hijo de Du Bouchet, el ex preso político tenía previsto viajar a la capital española para reunirse con ellos y realizar gestiones con la intención de irse a Estados Unidos, pero el fin de las ayudas, en marzo, frustró sus planes.
La mujer, que el próximo domingo deberá abandonar el piso en el que vive, opinó que la decisión de Du Bouchet de quitarse la vida se debió a una depresión producto de su situación económica y la imposibilidad de encontrar un empleo.
"Él no tenía ni qué comer. Comía gracias a un médico cubano amigo que lo llevaba a su casa algunas veces", indicó Medina Pérez. "Decía que había luchado mucho para ahora verse así".
El cuerpo del ex preso político fue encontrado el miércoles. El deseo de su familia es incinerar sus restos.
Du Bouchet fue el último periodista independiente liberado por el régimen tras las conversaciones con la Iglesia. El Gobierno cubano lo envió a España en abril de 2011 junto a Medida Pérez, el hijo de ambos, una menor hija de la mujer.
Graduado de Historia del Arte por la Universidad de la Habana y Museología y Arqueología por la Academia de Ciencias de Cuba, fue director de la agencia independiente Habana Press.
En 2009 el régimen lo condenó a tres años de prisión bajo los cargo de "desacato" y distribución de propaganda enemiga. Entre 2005 y 2006 había cumplido otra sentencia, de un año de cárcel, también por supuesto "desacato".
Desterrados convocan una protesta en Madrid
La organización Reporteros Sin Fronteras lamentó en un comunicado la muerte de Du Bouchet.
"Es imposible separar este acto de los años de sufrimiento que aquejaron a este hombre, víctima de la desgracia, la persecución, el encarcelamiento y finalmente el exilio forzado", dijo la organización.
"El sentimiento de que el fin del período carcelario no se vivió nunca como una 'liberación' lo comparten otros periodistas disidentes (…) La 'salida definitiva' estampada en su pasaporte se convirtió para ellos en la última humillación impuesta por un régimen que no acepta las opiniones disidentes, se deleita en la propaganda difamatoria e incluso reniega a sus propios ciudadanos", consideró.
Entre julio de 2010 y abril de 2011, salieron de la Isla rumbo a Madrid un total de 115 excarcelados y 647 familiares, en virtud de un acuerdo que el régimen selló con el entonces ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.
El Gobierno de Rodríguez Zapatero aprobó para ellos ayudas por un plazo de un año prorrogables otros seis meses.
Los subsidios, de los Ministerios español de Asuntos Exteriores y de Trabajo, se han canalizado a través de las organizaciones Cruz Roja Española, la Comisión Española de Atención al Refugiado (CEAR) y la Asociación Comisión Católica Española de Migraciones (ACCEM).
Han consistido en hasta 700 euros para alquiler de vivienda, una partida para manutención de unos 180 euros por cada miembro del núcleo familiar, abono transporte y cobertura médica.
La mayoría de los disidentes y familiares que siguen en España y suman en torno a 500, se encuentran aún sin trabajo debido a la crisis económica y a que no han podido homologar sus títulos profesionales. Por ello, han demandado al Gobierno que les siga prorrogando la ayuda.
El Gobierno de Mariano Rajoy dijo este jueves que estudia si mantiene o no los subsidios.
El Ministerio de Exteriores afirmó estar dispuesto a colaborar para encontrar una solución con el de Empleo, del que dependen los asuntos de inmigración, con el fin de que los excarcelados "no se queden desamparados".
El miércoles un grupo de 30 personas, entre ex presos políticos y familiares, protestó ante la sede del Partido Popular (PP, en el Gobierno) en la ciudad española de Málaga por la retirada de ayudas.
Para el próximo lunes los desterrados han convocado otra protesta, a las 10:00 de la mañana, en la madrileña Puerta del Sol, informó Europa Press.
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