Marquina: “Chávez tendrá complicaciones serias a partir de noviembre”

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José Rafael Marquina, médico venezolano, desde Twitter revela la información que el presidente no quiere que se sepa


¿Cuál es el estado actual de la enfermedad de Chávez? Usted afirma que su cáncer ha hecho metástasis y el propio presidente lo ha negado.

La última información que tengo es de hace 14 días y es que le hicieron una tomografía en el Hospital Militar de Venezuela. Esa tomografía mostró que él no tenía mejoría del tumor y que tenía una posible invasión del colon. En el último tratamiento de radioterapia presentó un dolor abdominal que causó bastante alarma entre los médicos e hizo que fuera hospitalizado en La Habana. Eso fue el martes en la tarde. Le hicieron tomografías y no se determinó que tuviera ningún problema agudo, por ejemplo, una perforación, nada fundamentalmente serio, además del tumor. La información de Cuba es bastante limitada. 


¿Cómo capta usted esta información reservada?

Mis fuentes están muy asustadas y cada vez que me preguntan por mis fuentes se asustan más. Pero mis fuentes son buenas y mi credibilidad se ha demostrado en todo. Inclusive he desmentido rumores, he anunciado la gravedad, dije que la primera cirugía había sido innecesaria. Todo fue cierto. Hace unos días dije que el tratamiento no le estaba funcionando y que se volvía para Cuba. Toda la información que he dado ha sido verificada. A mí no me han desmentido. Hay mucho nerviosismo dentro del chavismo porque la información que tengo es tan apegada a la realidad. A veces he dado detalles que solo Chávez sabe que son ciertos. Por ejemplo di el detalle de que le habían puesto nueve tatuajes en el abdomen para la radioterapia y eso lo confirmó un periodista.
¿Del gobierno le han advertido que no revele esta información?
He recibido mensajes fuertes en Twitter pero no he recibido ningún tipo de amenaza personal. Yo no le deseo nada malo al presidente. Siempre mis mensajes han sido tratando de calmar las pasiones políticas y los fanatismos. Conozco muchísimos allegados al núcleo del presidente, gente que estudió conmigo en la universidad, y no he tenido contacto con ellos. No son mis fuentes.


Usted afirma que Chávez padece un cáncer con metástasis en hígado y en glándulas suprarrenales. ¿Cómo es el desarrollo de la enfermedad?

Una vez que tiene metástasis, las células cancerosas están viajando continuamente por el torrente sanguíneo. Esas células están buscando sitios nuevos para sembrar el tumor. Y el tumor le va a continuar creciendo. La radioterapia no ha sido efectiva. El cáncer es una enfermedad muy triste y de proceso lento. No quiere decir que el presidente va a estar convaleciente en los próximos 15 días. Vamos a empezar a ver complicaciones serias a partir de noviembre. Una vez que presente complicaciones graves su expectativa de vida va a ser aproximadamente de 30 días. Chávez tiene los órganos invadidos con el tumor pero siguen funcionando normalmente porque no tiene obstrucción. Las células vienen creciendo desordenadamente pero como ha tenido un supuesto balance, el presidente todavía tiene la capacidad de hablar, pero no lo vamos a ver en actividades políticas en la calle. Lo vamos a ver en ambientes muy controlados para que tenga la oportunidad de salir en los medios de comunicación y verse enérgico.


¿Veremos una pérdida de peso?

Al presidente le dieron esteroides, los que ocasionan es una redistribución de la grasa a nivel corporal. Esa redistribución hace que la persona tenga mayor aumento de la grasa en la cara. Ese proceso tarda en revertirse a pesar de que la persona esté perdiendo peso. Chávez ya está perdiendo peso a nivel abdominal pero no en la cara. En Caracas la temperatura promedio es de 32º pero él aparece con una o dos camisas y con una chaqueta con la intención de que se vea mucho más gordo. Y las camisas que le ponen tienen el cuello bastante apretado, pero si le ves las manos ves la pérdida de peso. El presidente va a perder 4 o 5 kilos cada mes. El tratamiento debe terminar alrededor del 28 de abril y después no hay más opciones terapéuticas. Si recibe más radiación sería radiación en sitios donde tiene una nueva aparición del tumor. Muy probablemente le están dando quimioterapia ahora pero de segunda línea, mucho más suave, que no le va a tumbar el pelo.


¿Por qué Chávez no se pudo curar en Cuba? ¿Hubo fallas? 

Hubo una cadena de errores. Inicialmente fue diagnosticado con el cáncer erróneo y le dieron la quimioterapia errónea. Primero para cáncer de colon y luego para cáncer de vejiga. El error número dos fue que cuando lo operaron por primera vez no le diagnosticaron cáncer, sino un absceso. El error número tres fue que no le hacen el seguimiento adecuado al tumor. Pero el error más grave de todos ha sido la administración de dosis altísimas de esteroides porque eso le ha ocasionado que se le suprimiera el sistema inmunológico y que le comience a crecer el tumor. Hubo contradicciones graves en el tratamiento. La familia estaba muy a favor de que se tratara en Brasil.


¿Por qué cree que decidió continuar con su tratamiento en Cuba?

Por la amistad tan grande que tiene con Fidel Castro. Además tienen una relación económica muy fuerte. Él ha dicho muchas veces que su  hermano es Fidel Castro. Chávez prefirió la amistad con Fidel Castro y la amistad con la isla de Cuba y la privacidad a un cuidado médico de primera.


¿Se maneja la idea de que acepte una terapia experimental en EEUU?

La gente allegada a Chávez rotundamente niega que el presidente vaya a tratarse a una parte distinta que Cuba. Un tratamiento experimental pudiera solo prolongarle unos meses más de vida. Se haga lo que se haga, el cáncer del presidente Chávez es incurable. Cualquier tratamiento, cualquier intervención, por muy efectiva que sea, lo único que se va a hacer es prolongarle el tiempo de vida en unos meses.


¿Cuál es la expectativa de vida del presidente?

El hecho de que no esté respondiendo a la radioterapia es muy alarmante. Con cierto margen de error médico de tres meses más, tres meses menos, yo diría que hasta diciembre de este año. A este punto de la enfermedad el presidente no está moribundo, pero está comenzando el declive de la enfermedad, que es un proceso sumamente lento. Si fuera un paciente mío, le diría que se fuera a la casa a descansar, que analizara la situación personal de su enfermedad y entendiera que, lamentablemente, no tiene un tratamiento efectivo. Si el presidente continúa deteriorándose, lo más honesto sería que se lo dijera al país.