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viernes, 26 de julio de 2013

Castro deberá indemnizar a Max Marambio #chile

Gobierno cubano pierde litigio contra exprotegido de Fidel Castro

 Max Marambio (izq.) juanto al actual presidente chileno, Sebastián Piñera.

El empresario chileno Max Marambio ganó una demanda ante la Corte Internacional de Arbitraje por la expropiación de su negocio en Cuba.

martinoticias.com

julio 26, 2013

La empresa estatal cubana Coralsa tendrá que pagar $17,5 millones de dólares como indemnización a la compañía Ingelco, vinculada al chileno Max Marambio, un antiguo amigo y protegido de Fidel Castro que de la noche a la mañana se convirtió en enemigo político del gobierno de Cuba.

El fallo contra Coralsa está relacionado con la liquidación de la productora de alimentos Río Zaza, un negocio mixto operado con Marambio cuyos bienes fueron expropiados después de que el chileno, un viejo guardaespaldas de Salvador Allende convertido en millonario en Cuba, cayó en desgracia con el régimen de la isla.

El veredicto, en virtud del cual Coralsa tendrá que pagar además $500 mil por el costo del pleito, fue emitido en París por el Tribunal Arbitral, una entidad de la Cámara Internacional de Comercio, y uno de los tres árbitros que avaló el fallo, Rodolfo Dávalos Fernández, es cubano, según destaca en Chile el diario El Mercurio.

La expropiación de los bienes de Marambio en la isla se produjeron después de que el empresario apoyó la candidatura presidencial en Chile de Marco Enríquez-Ominami, un joven político que no contaba con el aval de La Habana, en unos comicios que a la larga ganó en 2010 el candidato de la derecha temido por Cuba, el actual mandatario Sebastián Piñera.

La enemistad de La Habana con su antiguo aliado estuvo salpicada por un incidente aún oscuro como resultado del cual perdió la vida en La Habana el gerente general de Río Zaza, el chileno Roberto Baudrand, y las autoridades cubanas condenaron al propio Marambio a 20 años de prisión tras acusarlo de corrupción.

El Mercurio pone de relieve que “en medio del cierre de Río Zaza, el ingeniero chileno Roberto Baudrand fue interrogado tres veces antes de su muerte” y recuerda que de acuerdo con la autopsia oficial el diario Granma atribuyó el deceso a una "insuficiencia respiratoria aguda".

Marambio había denunciado al mismo periódico que en diciembre de 2009, “al día siguiente de la primera vuelta presidencial, se inició (en Cuba) un proceso de acoso y persecución al más puro estilo estalinista" en su contra, cuando era evidente que el candidato que iba a ganar los comicios no era el que La Habana quería ver instalado en La Moneda.

jueves, 25 de julio de 2013

Fidel Castro 1959 "No Soy Comunista"

http://blankonblank.org/interviews/fidel-castro-1959-lost-interview/
CLARK GALLOWAY: Pues, ¿cuáles son los cambios que desea usted hacer en Cuba en breve?
FIDEL CASTRO: Bueno, fundamentalmente el problema de Cuba más que un problema de cambio es un problema de creación en el país. Nosotros estamos aquí como atascados, desde hace muchas décadas.
Nuestro problema más grave [es] que crece la población constantemente y en cambio las fuentes de trabajo no crecen. Y en la misma medida en que la industria se tecnifica y necesita cada vez menos empleo de personal, la población nuestra crece y nos encontramos en un círculo vicioso que no tiene solución. Hombres que no tienen trabajo y que, por lo tanto, no pueden consumir. Y una industria que no se puede desarrollar si no tiene consumidores.
Nosotros no podemos competir con la industria europea en maquinarias, en productos manufacturados, ni con la industria de Estados Unidos. Nuestra industria tiene que ser una industria de consumo. Principalmente de consumo nacional. Y no es posible que se desarrolle una industria si no hay quien compre.
Y sin embargo cómo darle empleo a la gente si no es industrializando el país. Nuestro gran problema es el problema de los cientos de miles de hombres que están sin trabajo.
CLARK GALLOWAY: ¿Qué clase de industrias? ¿En qué clases piensa usted, por ejemplo?
FIDEL CASTRO: Principalmente, industrias alimenticias, industrias de tejidos, y también industrias de productos manufacturados para consumo del país. La industria nuestra no puede aspirar a competir, fundamentalmente, con la industria extranjera. Luego, tiene que desarrollarse a base del consumo nacional. Producir la mayor cantidad de artículos y de mercancías posible para consumir en el país.
CLARK GALLOWAY: Pues, ¿cuánto tiempo cree usted que va a necesitar para desarrollar ese programa?
FIDEL CASTRO: Antes que nada debo decirle que nuestro primer paso tiene que ser crear consumidores. Nosotros tenemos que crear consumidores. Ahora, lograr que una parte considerable del pueblo sea consumidor. Porque sobre esa base únicamente se puede desarrollar la industria del país. Y entonces…
CLARK GALLOWAY: Para eso tienen que tener plata…
FIDEL CASTRO: …bueno sí, pero no. Primero necesitamos consumidores. Porque nosotros aunque tengamos capital para establecer las industrias, si no tenemos quién compre no puede desarrollarse esa industria. Sería antieconómico. El primer problema no es siquiera tener di… tener capital. El primer problema es tener consumidores para la industria. Y, después, capital para establecer esas industrias. Pero lo esencial, lo básico, es tener una población consumidora de artículos industriales. Y entonces esa población consumidora la obtendremos nosotros a través de las reforma agraria.
CLARK GALLOWAY: ¿Cuánto costará tal programa?
FIDEL CASTRO: Bueno, depende, porque hay que distinguir entre el programa de obras públicas que debe realizarse en el país para satisfacer muchas necesidades que están pendientes y el programa de industrialización.
Cualquier pueblo de Cuba, de los 200 ó 300 pueblos de más o menos importancia, todos tienen una serie de necesidades fabulosas que nunca han sido satisfechas.
Usted va a los pueblos y le piden un centro escolar, le piden hospitales, le piden alcantarillado, le piden pavimentación de las calles, le piden acueductos, le piden escuelas, le piden sanidad, le piden camiones para limpiar las calles, le piden parques, le piden mercados –edificios donde vender la mercancía–, y obras de todas clases. Por ejemplo, le piden plantas para purificar el agua.
Es tan grande… yo estoy haciendo un censo de todas las necesidades. Yo le he pedido a todas las clases vivas del pueblo que me informen qué cosas necesitan. Y en qué orden les interesa que el gobierno se las vaya consiguiendo. Yo calculo que para satisfacer todas las necesidades de los pueblos de Cuba se necesita en obras públicas invertir por lo menos dos mil millones de pesos. Para satisfacer todas las necesidades en todos los pueblos. De caminos, de carreteras…
CLARK GALLOWAY: ¿De dónde vendrá la plata?
FIDEL CASTRO: Bueno, esa plata viene de aquí adentro. Del aumento de las contribuciones… de los ingresos del Estado en la misma medida que se eleve el estándar de vida del país. Yo pienso que dentro de tres años habremos duplicado los presupuestos.
CLARK GALLOWAY: Ah, ¿sí?
FIDEL CASTRO: Actualmente ya se ha producido en dos meses un superávit de 40 millones. No, de 25 millones de pesos en aumento de la recaudación. Entonces, el capital para la industria –parte capital nacional y parte capital de fuera, extranjero. Ahora, nosotros no queremos que ese capital venga a base de… Queremos que fundamentalmente nos presten capital para nosotros invertirlo a través de organismos de crédito del país. Porque si el capital viene de fuera y se invierte nosotros tenemos que pagar los intereses, que es el precio del capital: los intereses. Tenemos que amortizar el capital. Y después que lo hemos amortizado no nos quedamos con nada. ¿Usted se da cuenta?
CLARK GALLOWAY: Sí, como no.
FIDEL CASTRO: Nosotros queremos que nos presten el capital. Entonces nosotros devolvemos el capital más los intereses. Pero cuando hemos amortizado el capital prestado, nos queda el resto para nosotros aquí.. El capital lo amortizamos para nosotros. No para otros. ¿Usted entiende?
CLARK GALLOWAY: Ustedes no quieren…
FIDEL CASTRO: Porque nosotros pagamos el capital, lo devolvemos, y entonces nos queda el capital aquí. ¿Usted entiende? Porque de lo contrario tenemos que amortizarlo una vez, dos veces, diez veces. Toda la vida tenemos que estar amortizando. Es igual que si a usted le prestaran 100 pesos y toda la vida usted estuviera pagando los 100 pesos. ¿Usted entiende? [Risas] Con intereses.
CLARK GALLOWAY: ¿De dónde vendría ese capital?
FIDEL CASTRO: Puede venir de Estados Unidos, puede venir de Inglaterra. Puede venir de Francia. Puede venir de Alemania.
CLARK GALLOWAY: De bancos del gobierno de esos países o de bancos comerciales…
FIDEL CASTRO: Parece que hay abundancia de capitales en el mundo en este momento porque a nosotros han llegado muchos ofrecimientos de préstamos e inversiones. Muchos ofrecimientos de otras partes. Sobre todo porque ven que el gobierno es honrado. Al ver que el gobierno es honrado sienten una gran confianza. Además porque nosotros las deudas anteriores de la dictadura, las deudas pendientes, hemos decidido saldarlas. O sea, no las hemos rechazado.
CLARK GALLOWAY: ¿De cuáles países recibe dinero?
FIDEL CASTRO: Estados Uni… Yo le quiero explicar que muchos. El gobierno, la dictadura de Batista, contrajo deuda por 1200 millones de pesos. Nosotros pudimos haberla rechazado, porque el gobierno no era legítimo. Pero nosotros comprendimos que eso era trastornar mucho la economía del país. Entonces, que era preferible, que era preferible asumir la responsabilidad de esas deudas. Lo cual crearía una confianza grande a los que estuvieran dispuestos a invertir dinero. Porque si nosotros no hemos anulado esas deudas ya todo el mundo está seguro que puede invertir aquí, puede prestarnos, que nadie anulará las deudas por ninguna circunstancia aunque cambie el gobierno. ¿Usted entiende?
CLARK GALLOWAY: Sí.
FIDEL CASTRO: Aunque cambie no le importa. Si ahora ha habido un cambio como este y nosotros las deudas
CLARK GALLOWAY: Lo que ustedes quieren son empréstitos, no accionistas.
FIDEL CASTRO: Bueno, no quiere decir que sea una política exclusivista. Preferimos, preferimos recibir, preferimos recibir los préstamos y pagarlos. Pagar el capital y pagar los intereses. Porque de esa manera, cuando hemos amortizado el capital, nos queda a nosotros aquí… cuando hemos pagado la deuda nos quedan las fábricas aquí, las industrias. De la otra manera estaríamos pagando esas fábricas siempre. Y sería una constante salida de divisas. Usted sabe que el problema de las divisas es hoy fundamental para cualquier pueblo.
CLARK GALLOWAY: Sí.
FIDEL CASTRO: Que la política inteligente tiene que ser una política que tienda a recibir los capitales, pagar el precio de ese capital que es el interés. Devolver ese capital y entonces después nos quedan las fábricas, las industrias, nos quedan aquí en el país.
CLARK GALLOWAY: ¿Es cierto que alguna de las firmas norteamericanas en Cuba van a ser nacionalizadas?
FIDEL CASTRO: No se ha hablado de nacionalización.
CLARK GALLOWAY: ¿No?
FIDEL CASTRO: Sí. No se ha hablado… es el cañonazo de las nueve, no se preocupe. Sí, sí hay… no, no se ha hablado aquí de nacionalización. Nosotros no hemos planteado… nosotros podemos revisar alguna concesión de las que hizo la dictadura de Batista. Pueden ser concesiones onerosas y contrarias a la economía del país.
Pero nosotros no hemos hablado aquí de nacionalizaciones porque nuestros problemas económicos son de otra índole, fundamentales, que es cómo hacer la reforma agraria y desarrollar industrialmente el país. En cuanto a los servicios públicos, los servicios públicos están distribuidos, por ejemplo, son prestados por distintas compañías y nosotros… y a distintos precios, a distintas tarifas… es un problema que tenemos que estudiar y resolver. Pero no, aquí no se ha planteado como cuestión fundamental la nacionalización de ningún servicio.
CLARK GALLOWAY: ¿Me podría explicar en pocas palabras su programa de reforma agraria?
FIDEL CASTRO: El programa de reforma agraria consiste en lo siguiente: aquí en Cuba unas 200 mil familias –200 no, 200 a 300 mil familias que no tienen tierras, que son campesinos. Esos campesinos trabajan dos o tres veces al año en épocas de zafra. El resto del tiempo, están sin trabajo. No tienen tierra para sembrar ni para poder producir los artículos de consumo más necesarios. Muchos de esos campesinos vienen a la ciudad a buscar trabajo y aumentan el número de desempleados en la ciudad. Esa población campesina es la que nosotros tenemos que tratar de convertirla en población consumidora.
Más de la mitad del país es campesino. Y entonces nosotros tenemos que convertir esos campesinos en consumidores. Esos campesinos nunca se convertirán en consumidores mientras no tengan tierras para producir sus artículos. La reforma agraria hará que aumente la capacidad adquisitiva del campesino muchas veces. Y permitirá, será la base sobre la cual se pueda desarrollar, poner una industria en Cuba. Nosotros pensamos… están las tierras del Estado. Y las tierras particulares. Nosotros pensamos poner un límite máximo a las fincas dedicadas a los distintos tipos de producción.
CLARK GALLOWAY: ¿El azúcar, por ejemplo?
FIDEL CASTRO: Estamos estudiando el caso. Yo soy partidario de que se le ponga un límite también al azúcar. Ahora, a los centrales les conviene eso porque aquí la industria, los hacendados, hay una ley que les prohibió hace años que el central tuviera cañas propias. Entonces qué hicieron los hacendados para burlar esa ley es que ponían una compañía dueña del central y otra compañía dueña de la caña y era la misma cosa; burlaron la ley. El industrial debe ser industrial y no al mismo tiempo industrial y agricultor.
Los centrales azucareros no pueden competir hoy en el mundo a un precio con el azúcar porque el costo es muy caro. Es muy caro porque los centrales están anticuados. Las únicas… si el central trata de tecnificarse, de mejorarse, el resultado es que deja sin empleo mucho obrero o estos tienen que trabajar la mitad del tiempo al año. O sea, crearía un conflicto social muy grave.
La única forma que tendría la industria azucarera de tecnificarse es mediante la reforma agraria que extraería de la industria el exceso de personal que está demandando trabajo. ¿Usted comprende? Mediante la reforma agraria ellos se tienen que tecnificar.
¿Qué es lo que van a perder? No van a perder nada porque van a tener la caña para moler. Más caña para moler y mejores condiciones para mejorar su maquinaria.
Que de la otra manera siempre van a estar en una pugna entre un número cada vez mayor de obreros que están pidiendo trabajo y una industria que no ha progresado absolutamente en los últimos 30 años. Y una industria que no puede progresar si no se mejora. Luego la reforma agraria no significa ninguna pérdida.
Nosotros indemnizaremos la tierra. Si no tenemos dinero en efectivo –posiblemente no tengamos dinero en efectivo porque nosotros en dinero en efectivo no tenemos suficiente para indemnizar todo esto, pero lo podemos indemnizar en bonos. Bonos que tendrán la garantía de un gobierno honrado. Que podrán ser, que podrían ser vendidos en el mercado de valores. Que podrán ser negociados. Bonos con intereses, al menor plazo posible. Yo pienso hoy, salvo criterio de persona más experta que yo en la materia, en bonos de 10 a 15 años pero que se pueden negociar. Y entonces lo que nosotros le pedimos a los industriales, a los hacendados, a los grandes productores de caña y de ganado, que inviertan eso en industrias. Porque nosotros a la industria estamos dispuestos a darle todas las garantías, con la condición de que haya salarios altos.
CLARK GALLOWAY: Pues, ¿cuánto costará el programa de reforma agraria?
FIDEL CASTRO: No puedo calcularlo exactamente en este momento. Porque tendríamos primero que decidir sobre el límite máximo que va a haber. Las tierras que serían segregadas y el valor de tasación de esas tierras. Pero si nosotros pagamos mediante bonos podemos pagar un mejor precio de lo que pudiéramos pagar en efectivo. Y en cambio ese dinero que se recibe en bonos, bonos garantizados por el Estado cubano, ellos lo pueden negociar como se han negociado los bonos del BANDES y del Banco Nacional. Los bonos cubanos se venden en el mercado y se venden a buen precio. Al indemnizarlos nosotros mediante bonos nosotros lo único que les pedimos a ellos es que la indemnización la inviertan en industria aquí en el país. ¿Usted se da cuenta? Entonces lo que tienen que hacer los grandes… los latifundistas, es transformarse en industriales. ¿Usted se da cuenta? Y pueden establecer industrias que van a tener un mercado seguro. Y que van a significar la solución del problema para los mismos azucareros. Porque yo le voy a decir: ¿usted cree que se puede vivir en este estado de agitación, de conflicto permanente entre la empresa y los trabajadores? En un conflicto que va en aumento. Un conflicto que va en aumento.
CLARK GALLOWAY: Cuba depende en su mayor parte de la gente del azúcar. ¿Cree usted que esta dependencia debería reducirse?
FIDEL CASTRO: Bueno, a nosotros nos conviene venderle a Estados Unidos y a Estados Unidos le conviene comprarnos a nosotros. Porque también es verdad que en los momentos difíciles de Estados Unidos siempre ha tenido una fuente formidable de azúcar en Cuba. A Estados Unidos le interesa que esa fuente se conserve porque es un alimento básico para Estados Unidos, el azúcar. Que nosotros lo producimos más barato que allí en Estados Unidos.
Nosotros le pudiéramos brindar al pueblo americano un azúcar más barata. ¿Comprende? De la que paga hoy y que sin embargo el gobierno se la hace pagar cara allí por estar protegiendo ciertos intereses azucareros de ahí del país. Si Estados Unidos sembrara la tierra podría producir trigo, podría producir otras cosas. La tienen subsidiada. Nosotros le pudiéramos favorecer al pueblo americano vendiéndole toda el azúcar que él quiera mucho más barato de la que le vendemos hoy, en el futuro.
Háblele al pueblo de Estados Unidos y dígale que nosotros podemos, si es verdad que por un lado benefician a determinados agricultores con una industria artificial por completo nosotros pudiéramos beneficiar a todo el pueblo de Estados Unidos vendiéndole azúcar más barato de lo que la compran allí. A los americanos les gusta mucho el dulce. Nosotros le podemos dar todo el dulce que quieran. Y mantener entonces unas buenas relaciones.
Porque, mire, Estados Unidos es un país tan rico… tan poderoso industrialmente, agrícolamente, que lo que gana… lo que significa económicamente el comercio con Cuba en dinero –bueno, no importa, [Mujer: …lo están esperando] no importa—en dinero es una parte muy pequeña de su gran poderío económico, de su gran riqueza. A nosotros nos parece egoísta cuando, por ejemplo, al hablar de que queremos producir arroz, producir aceite para ahorrarnos algo de la importación se nos amenaza y dicen que no nos va a comprar azúcar. Porque en definitiva lo que va a dejar de ganar Estados Unidos por concepto de esas ventas es la millonésima parte de la riqueza de Estados Unidos. ¿Usted se da cuenta? No hay que granjearse la enemistad de nosotros. Por 100 ó por 200 millones de pesos que es lo que pudieran equivaler las compras que hacemos nosotros en alimentos.
Siempre tendremos que comprar automóviles, radios, televisores. Siempre tendremos. Pero Estados Unidos no vive del comercio de Cuba. En cambio Cuba depende de las divisas que ahorre para desarrollarse industrialmente. Nosotros no le decimos a Estados Unidos que nos regalen dólares. Nosotros no le estamos diciendo a Estados Unidos mándennos 1.000 millones de pesos. Con 1.000 millones de pesos resolvemos nuestros problemas. Nosotros planteamos las cosas en términos de justicia. Si nosotros no defendemos nuestra divisa, si nosotros no desarrollamos industrialmente el país, ¿a dónde vamos a parar? ¡En un caos! Si la Revolución no hace estas leyes, la Revolución pierde su autoridad. Pierde su moral, pierde su prestigio. Y si esta revolución se precipita lo que vamos a tener aquí es un infierno en Cuba. Un verdadero infierno. Porque cuando haya un millón, un millón y medio de gente sin trabajo, y ya no crean en nadie aquí, entonces va a ser el caos –créame caballero.
Nosotros podemos ir haciendo una revolución ordenada, estudiada, planeada. Yo muchas veces he tenido que pararme y decirle a los campesinos no, no ocupen la tierra así, porque a la tierra hay que repartirla ordenadamente. Nosotros no podemos producir la empresa agrícola grande con la empresa agrícola pequeñita, dividida, porque eso no rinde económicamente. No, no rendiría a bajo costo. Nosotros tenemos que sustituir la empresa grande con otra empresa grande. O sea, reuniendo a todos los campesinos para que tengan una gran empresa como quien tiene una sociedad por acciones. Y entonces utilicen equipos, costosos, y utilicen la mejor técnica del mundo. Actualmente, ¿usted vio Bohemia? Bohemia hoy ha hecho un llamamiento de un fondo para que yo lo maneje. ¿Usted sabe a lo que me voy a dedicar? A tractores. Todo sobre tractores y equipos de regadíos, de pozos, de todo. Y entonces vamos a producir en Cuba en las mejores condiciones técnicas del mundo.
Los equipos más modernos que hay en el mundo los vamos a comprar para la agricultura. Tan buenos como los que puede haber en los Estados Unidos. Y la tierra nuestra tiene una ventaja sobre la tierra en Estados Unidos y es que produce dos y tres cosechas al año porque no hay frío. Nosotros con abono, con regadío, podemos producir más barato que Estados Unidos. Porque ahora Estados Unidos produce el maíz más barato que nosotros. La mitad del precio. El arroz más barato que nosotros. ¿Y por qué? A pesar de que ellos no pueden hacer más que una cosecha de maíz al año. ¿Por qué? Porque producen con una técnica muy moderna… y a muy bajo costo. Pues nosotros vamos a hacer dos cosechas con la misma técnica que Estados Unidos.
Vamos a producir muy barato. ¿Usted se da cuenta? Todo ese dinero lo voy a invertir en tractores. En cuestión de tractores, de equipos, de regadío y de todo. Entonces en el campo vamos a producir a través de grandes cooperativas de campesinos. Cooperativas que se van a distribuir las ganancias. Ya tengo algunas hechas en tierras que eran de cómplices de Batista, socios de Batista. He hecho una cooperativa y van muy bien. Allí mismo tienen una cooperativa de producción agrícola y su cooperativa de consumo. Tienen una tienda propia, la primera que hice. Y tuvo que poner el 20% más caro porque sino arruinaba a las tiendecitas de por allí.
CLARK GALLOWAY: Hablando del azúcar, si las ventas de azúcar de Estados Unidos se redujeran afectaría mucho a Cuba, ¿no?
FIDEL CASTRO: Sí, yo creo que sí afectaría. Desde luego. Pero yo no veo por qué se vayan a bajar las ventas de azúcar. Sería injusto por cuanto Cuba cada vez que Estados Unidos ha tenido una situación difícil ha tenido una fuente de abastecimiento y de materia prima segura en Cuba y a los soldados americanos lo que más les gusta, es el azúcar. Y a todo soldado lo que más le gusta es el azúcar. A Estados Unidos no le conviene que se arruine la industria azucarera cubana. No le conviene.
CLARK GALLOWAY: ¿Qué cree usted sobre el intercambio comercial entre Cuba y los países comunistas?
FIDEL CASTRO: Bueno, yo creo que si nos compran nosotros debemos venderle. ¿Porque qué vamos a hacer si no sobran los artículos y nos compran? Eso es lo que hace Estados Unidos. Y lo que hace Inglaterra y lo que hacen todos los países.
CLARK GALLOWAY: Pues, ¿ve usted en esto algún peligro para Cuba?
FIDEL CASTRO: ¿En qué sentido?
CLARK GALLOWAY: …de infiltración o…
FIDEL CASTRO: …no puede haber peligro porque si nosotros hacemos lo que los cubanos quieren, si nosotros hacemos justicia social, y la hacemos y le resolvemos el problema material a todos los cubanos dentro de un clima de libertad y de respeto a los derechos individuales –de libertad de prensa, de pensamiento, de democracia, de libertad de elegir su propio gobernante.
La revolución que nosotros estamos haciendo le ofrece al pueblo de Cuba lo que ningún régimen social en el mundo le ofrece actualmente. ¿Comprende?
Yo no tengo ningún temor a ninguna ideología del 26 de julio que es la ideología de un sistema social dentro del más amplio concepto de la democracia, de la libertad y de los derechos humanos. Es la promesa más hermosa que se le puede hacer al hombre.
CLARK GALLOWAY: Claro.
FIDEL CASTRO: ¿Por qué tenemos nosotros que temer? Nosotros no tenemos que temer.
CLARK GALLOWAY: ¿Sabe usted si los países comunistas podrían ofrecerle a Cuba las mercaderías que Cuba necesita importar?
FIDEL CASTRO: Bueno, yo no he estudiado eso. No he estudiado esa posibilidad. Realmente no la he estudiado porque yo he creído que nosotros íbamos a seguir vendiéndole el azúcar a Estados Unidos, fundamentalmente. Y le seguiremos comprando mucho a Estados Unidos. Yo no me he planteado el otro problema. Si se me presenta [sonriendo] el otro problema tendré que ponerme a estudiarlo, ¿no?
CLARK GALLOWAY: Como primer ministro usted tiene un gran trabajo. ¿Cómo usted va a ordenar los asuntos del gobierno? ¿Sería posible delegar algunas de sus responsabilidades?
FIDEL CASTRO: Bueno, porque usted ha visto que nosotros tenemos varios ministros. Son gente muy capacitada. El ministro del Trabajo. El ministro de Economía. El ministro de Obras Públicas. Son una serie de compañeros que son muy trabajadores. Y lo que yo hago, cada día más, le llevo… si hay un ofrecimiento de proyecto de empréstito de industria yo se lo mando al ministro de Economía, se lo mando al ministro de Agricultura. Yo cada día me quito más trabajo y se lo pongo a ellos, y los consulto a ellos siempre. Yo me reúno dos veces a la semana con ellos. Y allí discutimos largamente. Si yo quisiera tener menos trabajo. Yo quisiera tener menos trabajo. [Risas] Yo tengo mucho trabajo. Porque la función mía es administrativa, pero también es política. Tengo que hablar con el pueblo, orientarlo, animarlo, decirle que tengan calma, que tengan paciencia. Yo soy el que controlo los problemas con el pueblo.
CLARK GALLOWAY: ¿Cuál es su parecer acerca de la base naval de los Estados Unidos en Guantánamo?
FIDEL CASTRO: Ese es un problema que no se ha discutido aquí. No se ha tocado. Ha habido algunos pequeños conflictos originados en el hecho de que los marinos los dejaban siempre desembarcar, ir a Guantánamo por ejemplo, los dejaban ir a Guantánamo todas las semanas de fiesta. Claro que económicamente convenía porque compraban. Pero iban miles de marinos e iban a ciertos sitios de diversión. No conocían bien y muchas veces llegaban a las casas de las personas decentes y tocaban a cualquier casa. Es un problema. Hay cierto conflicto entre ellos cuando van de vacaciones, cuando van de fin de semana, se creaban conflictos entre ellos y entre las familias decentes. Porque se equivocaban muchos marinos, tomaban, se equivocaban y entraban a la casa. Eso en otro momento, en la época de Batista no producía efecto ninguno porque todo el mundo sufría esas cosas tranquilamente. Pero ahora, usted comprende, cualquier cosa de esas produce un gran efecto, porque la gente ve el propósito rectificador de la Revolución y todo lo que ha estado mal, todo lo que les disgustaba ahora lo plantean. ¿Usted se da cuenta? Lo explican en un momento en que eso puede crear resentimiento. Sobre todo a mi me preocupa mucho que no vaya a ocurrir ni el menor incidente. ¿Usted se da cuenta? Por eso yo con respecto a las visitas soy partidario de que se espere lo más posible, ¿verdad?, en las zonas esas donde ha habido problemas como en Guantánamo, en Santiago, pues quisiera que con todos los ánimos estuviéra todo bien organizado, bien ordenado, que se puedan producir las visitas sin rozamientos. Porque en el pueblo no hay animosidad; no hay animosidad contra ellos, ¿sabe? Pero este es un momento en que cualquier pequeño incidente puede tener importancia. ¿Usted se da cuenta?
CLARK GALLOWAY: Pues parece que no hay problemas de sí o no los Estados Unidos siga ocupando la base en los términos actuales.
FIDEL CASTRO: Esa demanda no se ha planteado. Ese problema no se ha planteado. Nosotros tenemos otros problemas. Nosotros tenemos otros problemas que nos interesan más. Nuestros problemas de orden económico y social. Son los problemas que a nosotros nos interesan. Si nosotros mantenemos relaciones podemos mantener relaciones amistosas con Estados Unidos, comerciales y políticas. Diplomáticas. Pues, yo no veo peligro de que se produzcan conflictos.
CLARK GALLOWAY: ¿Ve usted en una forma favorable el que Cuba sea una base de operaciones militares contra la República Dominicana o tal vez otros países?
FIDEL CASTRO: Bueno, yo le voy a decir sobre lo que pienso. Nosotros necesitamos hacer un trabajo aquí. [Risa] Pensamos hacer un trabajo. Lo que a mí me preocupa fundamentalmente, le voy a contestar con toda franqueza, en este momento son los problemas de Cuba. Lo que me interesa fundamentalmente son los problemas de Cuba. El trabajo que tenemos que realizar adelante. Ahora bien, no quiere decir eso que sea uno tan egoísta que se pueda empezar a mirar con indiferencia el dolor de otros pueblos de América latina.
Trujillo es un peligro para Cuba. Trujillo es un peligro para la América latina.
Los agentes de Trujillo asesinan a sus enemigos fuera del estado. Asesinan a sus enemigos como Galide en Estados Unidos. Asesinan a Requena en Estados Unidos. Asesinan a sus enemigos en Cuba. Asesinan a sus enemigos en México. Asesinan a sus enemigos en cualquier parte. Incluso, cuando yo hice el viaja a Venezuela, y al amanecer pregunté porque estábamos en Venezuela, qué costas eran aquellas y me dijeron las de Colombia. Y yo pregunté los pilotos por qué habíamos salido a Colombia. Y me dijeron: “Porque las rutas hacia Venezuela pasan muy cerca de Santo Domingo”. Y ellos no quisieron pasar cerca de Santo Domingo por peligro de que un avión de Trujillo hiciera cualquier fechoría. Trujillo es una especie de dictador del Caribe y dictador de América latina que no respeta las leyes de otros países. Trujillo no respeta la ley de ningún país.
Mire, nosotros si quisiéramos podríamos buscar a Batista donde quisiéramos. Aquí hay hombres voluntarios de sobra para ir a matar a Batista en Estados Unidos, en México, donde sea. Sin embargo nosotros jamás aceptaremos ni jamás promoveremos ni respaldaremos ninguna acción fuera del territorio nacional. Porque nosotros respetamos las leyes de otros países. Trujillo no las respeta. Trujillo tiene establecida una dictadura “continental”. ¿Usted se da cuenta? Y en cierto sentido es lógico que un gobierno democrático, es lógico que los cubanos democráticos veamos con simpatía cualquier movimiento contra Trujillo para nosotros intervenir directamente en problemas de Santo Domingo, nosotros no intervendremos directamente en problemas de Santo Domingo. ¿Usted se da cuenta?
Ahora, aquí en Cuba pueden venir a vivir los exilados de cualquier país. Pueden venir a vivir. Y, naturalmente pues, lo mismo en Cuba que en Venezuela yo se que los dominicanos sobre todo cuentan con mucha simpatía. Yo no los voy a…
[Corte]
Todavía no se ha decidido la fecha exacta para el propósito del gobierno, hacerlas lo antes posible. Yo les voy a decir lo siguiente: el propósito del gobierno de hacerla se habló de dos años. El criterio del gobierno es hacer la elección en dos años. Por lo general en los países… en estos países cuando ocurre una revolución, golpes de estado no revoluciones, entonces el interés de los gobernantes como no tienen apoyo del pueblo es posponer las elecciones todo lo más posible hasta tratar de ganar.
El caso de nosotros es al revés. Nosotros tenemos el noventa y tanto por ciento del pueblo. Nosotros no le podemos tener miedo a ningunas elecciones. No podemos tener miedo a perder unas elecciones porque estamos seguros de que la ganamos. Pero, lo que a mí sí me preocupa un poco es en este momento en que estamos reorganizando el Estado, exigiendo mucha rectitud, mucha disciplina, vayamos a distraer mucha energía en política. ¿Usted comprende? Que vayamos ahora a poner a la gente a aspirar. Porque funcionarios buenos yo no quiero que aspiren a senador. Que siga de funcionario. me preocupa un poco coger todos los elementos que está trabajando en la administración pública y que van progresando mucho, ponerlo a hacer política. Que tenga un poquito de miedo a eso. Es la única parte que me preocupa un poco de la política. ¿Usted entiende? Que vayamos a desgastar la energía en esas cosas.
CLARK GALLOWAY: Pues, el 26 de julio se organizará como partido político.
FIDEL CASTRO: Por supuesto, como partido político.
CLARK GALLOWAY: ¿En las próximas elecciones se les permitirá tomar parte a todos los partidos políticos incluyendo al Partido Popular Socialista?
FIDEL CASTRO: Si reúnen los requisitos que establezca la legislación electoral
CLARK GALLOWAY: Si le pidieran que fuera usted uno de los candidatos a la presidencia, ¿aceptaría?
FIDEL CASTRO: Yo en eso haría lo que decidiera la dirección del Movimiento 26 de Julio pero yo creo que el Movimiento 26 de Julio tiene fuerza suficiente para obtener el triunfo con su propia fuerza. El Movimiento 26 de Julio tiene… el Movimiento 26 de Julio puede obtener el triunfo con su sola fuerza. El Movimiento 26 de Julio no necesita de pactos políticos para triunfar en unas elecciones revolucionarias; en unas elecciones.
CLARK GALLOWAY: Última pregunta: como usted debe haber oído…
FIDEL CASTRO: …yo le digo… sí, porque yo no quiero hacer ese tipo de declaraciones que parezcan que estoy en actitud de dividir. En este momento no se han planteado en el país problemas de tipo político. Yo quiero dedicar todo mi empeño a trabajar en una obra revolucionaria consciente de que esa obra revolucionaria consolidará el movimiento 26 de julio, el movimiento democrático, el movimiento revolucionario, un movimiento de fuerza en el pueblo, muy grande.
CLARK GALLOWAY: …como usted debe haber oído ha habido rumores de que el mayor Raúl Castro y el mayor Ernesto Guevara son comunistas o simpatizantes del comunismo. Esos son los rumores. Quisiera que usted haga algún comentario sobre eso.
FIDEL CASTRO: Bueno, yo le voy a decir mi opinión sobre eso. Y es que aquí en Cuba siempre había una política muy tradicional, una política muy conservadora, y no existía ninguna esperanza revolucionaria. Mucha gente joven pues antes se inclinaba hacia la izquierda más que simpatizar con los partidos políticos tradicionales que existían.
En el momento en que se constituyó en Cuba un movimiento como el 26 de Julio que es verdaderamente revolucionario, que tiende a estructurar la economía del país en bases justas, que el movimiento revolucionario es un movimiento democrático de amplio contenido humano ha absorbido en sus filas a mucha gente que antes no se tenía alternativa de tipo político y se inclinaban hacia partidos de a-radicales.
El Movimiento 26 de Julio es un movimiento de ideas radicales. Pero no es un movimiento comunista. Y difiere fundamentalmente del comunismo en una serie de cuestiones. En una serie de cuestiones esenciales. ¿Comprende? Y el Movimiento 26 de Julio, los hombres, tanto Raúl como Guevara, como todos son hombres que están muy de acuerdo con el pensamiento político mío. No es un pensamiento comunista.
CLARK GALLOWAY: ¿No son comunistas?
FIDEL CASTRO: No es un pensamiento comunista el Movimiento del 26 de Julio. Y la tendencia que yo le pudiera decir que si vamos a ver posiblemente en Estados Unidos ustedes tengan allí muchas ideas de izquierda también figurando en los partidos democráticos. Posiblemente a lo mejor a usted le dicen comunista porque ha hecho un artículo a favor de la Revolución cubana y le quieren hacer una investigación en el Senado en Estados Unidos.
JG. No, señor.

miércoles, 24 de julio de 2013

#Camagüey: Se extiende el #cólera

Camagüey: Se extiende el cólera

La enfermedad se ha extendido a los repartos más populosos de la ciudad de Camagüey, indicó el activista José Agramonte.

Advertencia sobre los casos de cólera en Cuba y las medidas a tomar.

En el programa "Cuba al día", Tomás Cardoso y Omar López Montenegro, señalaron que informes de la prensa independiente dentro de la isla indican que el Gobierno le ha prohibido a "empleados del Turismo que viven en Cárdenas, dar cualquier tipo de información a los turistas sobre el cólera, lo cual demuestra que continúa el secretismo oficial".

Cardoso y López conversaron con el activista camagüeyano José Agramonte, quien manifestó que "el problema del cólera se ha extendido. Primeramente, estaba en diferentes localidades, ahora se ha extendido a diferentes repartos en la misma ciudad de Camagüey, como es el reparto El Jardín, Vista Hermosa, Torre Blanca, La Vigía, La Mosca, Timbalito y Salomé", considerados entre los más populosos de la ciudad.

Agramonte manifestó que "en esos diferentes repartos, el Centro Provincial de Higiene va a hacer saneamiento, distribución de cloro, que echa en las calles (…) y en estos lugares hay un puesto de mando que controla constantemente a las personas, si han tenido diarreas, y la entrada y salida de las personas del reparto".

Agramonte agregó que "existen diferentes cárceles y prisiones, aquí, en lo que es la ciudad de Camagüey, que se encuentran en estos momentos en cuarentena", porque las autoridades sospechan que algunos reclusos padecen cólera. Mencionó específicamente las prisiones de "Kilo 7, Kilo 8 y la Disciplinaria".

Cuba al día" es un espacio informativo en vivo, con énfasis noticioso, donde se intenta ofrecer un variado flujo de información sobre Cuba, tanto desde la isla, así como desde el exterior. El programa es conducido por Tomás Cardoso, con la participación de Omar López Montenegro y Cary Roque. Ofelia Oviedo es la productora. Usted puede escucharlo de lunes a viernes, de 3:00 p.m. a 4:00 p.m.

Bestias castristas LINCHAN a una #damadeblanco (video)

SALVAJE VIOLENCIA MULTITUDINARIA , la verdadera cara del CASTRISMO

represiondamadeblanco


Turbas organizadas y compuestas por agentes de cuerpos policiales del régimen cubano realizaron un violento ataque contra opositores pro-libertad, miembros de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), en Altamira, Santiago de Cuba el pasado 18 de julio de 2013.

La violencia llego luego de que se realizaron varias manifestaciones publicas en dicha zona a favor de la liberación de todos los presos políticos y en solidaridad con el pueblo de a pie.

La Seguridad del Estado organizo turbas paramilitares para rodear las viviendas de activistas en Altamira, tirando piedras, botellas, gritándole ofensas y arrestando y golpeando varios manifestantes.

Una de las peores agredidas fue Marina Paz, integrante de las Damas de Blanco, quien fue pateada, arrastrada, robada y desnudada por turbas oficialistas.  Un video publicado en el canal de YouTube de UNAPCU y narrado por el ex preso político José Daniel Ferrer García muestra el momento de los hechos



http://youtu.be/YemIfJtw_pM

http://pedazosdelaisla.wordpress.com/2013/07/23/captado-en-video-desmesurada-violencia-contra-dama-de-blanco-en-santiago-de-cuba/

Nota: El linchamiento puede verse en el minuto 3:40 del vídeo. Nótese la presencia entre la multitud,  de varias personas vestidas de verde claro (Ministerio del Interior) y de otras con lo que parecen pancartas, pero sin nada escrito. El objetivo de esto es bloquear que se filmara a nivel de suelo el abuso que PREMEDITADAMENTE fueron a cometer. No contaron con la presencia de una cámara en la azotea de la vivienda que capto las imágenes desde arriba. La salvajada, que siguió hasta horas de la noche, se completo con el lanzamiento de piedras contra los activistas y la amplificación de las canciones de Silvio Rodriguez, tormento psicologico bastante frecuente en los llamados "Mitines de Repudio"

lunes, 22 de julio de 2013

#CUBATUR REINVENTA LA LOTERÍA EN #CUBA ¿vuelven los juegos de azar?


En Cuba, al parecer, las cosas están muy claras: se perfecciona, se amplía y se actualiza la economía, pero quedan obstáculos que impiden el pleno goce ciudadano al paraíso prometido, entre ellos los juegos ilegales. Pero no todos los juegos estorban porque no todos son ilegales, verá usted:
Un juego ilegal, por ejemplo, es la famosa bolita, en la que ancianos pensionados le juegan un peso en moneda nacional (MN) a un número entre 100, tentando la posibilidad de multiplicar ese peso por 70. La bolita, en los barrios de Cuba, es básicamente un juego que entretiene a personas viejas, porque los jóvenes que estamos muy ocupados gritando groserías, no le hacemos mucho swing, al menos en las ciudades.
Otro juego de azar, típico de carnavales populares y escenas medievales en general, es el del roedor que se marea. Por 5 pesos MN la gente tiene un chance entre 30 de ganar un regalo cuyo valor oscila entre los 25 y los 125 pesos MN. Todo depende de un ratón o curiel, que al verse en medio de un círculo de espectadores chillones (dale ratón pal 23 camina pal 12 bicho), y tras ser mareado por el dueño del juego, se dirige hacia una cajita de madera que puede estar o no premiada, y que casi nunca lo está.
Entonces, en medio de tanto juego ilegal en moneda nacional para ancianos y carnavaleros, aparece la porquería tricolor del CUC, protagonizando un inocente y lícito jueguito para gentes con dinero
Se trata de la nueva oferta veraniega de la flamante agencia Cubatur en Camagüey. Cubatur nos restriega en la cara nuestra falta de moneda útil al ofertar, en carteles y por audio, un ticket premiado por solo 2 CUC. El premio consiste en ir a un hotel con un acompañante y todos los gastos pagos. Los gastos del afortunado lo cubrirán con creces los que no adquieran el ticket premiado, un principio que vale para todos los juegos de azar del universo. Y seguramente venderán tantos tickets como personas aparezcan dispuestas a pagar por ellos.
Ni los ancianos que juega bolita ni los carnavaleros tradicionales comprarán los tickets de Cubatur, reservados solo por los nuevos ricos de la pasarela nacional, que son quienes único pueden darse el lujo de arriesgar 2 CUC en la divertida aventura del flirteo con la suerte.
Y digo yo no puede ser que el CUC sí tenga derecho al juego y la Moneda Nacional deba tragarse sus ganas ¿o sí?, porque si no a la mierda toda la seriedad y declaremos esto oficialmente un relajo, o un bailable. y a dar cintura to el mundo con el periódico de gorro en forma de barquito de papel.

Algunas de las MENTIRAS de Castro sobre el "Asalto al cuartel #Moncada"



ENTREVISTA: Al profesor Antonio de la Cova, PhD en Historia, autor del nuevo libro “The Moncada Attack” sobre "El Asalto al Cuartel Moncada" realizada por
www.cubalibredigital.com

Pregunta: ¿Qué lo llevó a Ud., siendo un opositor al régimen de Fidel Castro, a ahondar en la historia del primer hecho de guerra promovido por el actual dictador cubano?

Respuesta: En 1974, cuando comenzaba mis estudios de historiador en Florida Atlantic University, un profesor marxista me asignó hacer una reseña sobre “La Historia Me Absolverá,” la obra basada en la autodefensa de Fidel Castro al ser juzgado después del asalto al cuartel Moncada en Santiago de Cuba el 26 de julio de 1953. 
En dicho relato, Castro acusa al sargento Eulalio “El Tigre” González, de haber asesinado a Abel Santamaría, un héroe revolucionario. Curiosidad histórica me motivó buscar a González en la guía telefónica de Miami. González me dijo, entre otras cosas, que su apodo era “El Mulo” porque había trabajado con la compañía de transporte de mulos en La Cabaña durante veinte años y que Fidel Castro inventó el apodo de “El Tigre” para presentarlo como feroz. Posteriormente confirmé a través de otros militares que conocieron a González, que su apodo siempre fue “El Mulo,” y que Castro estaba mintiendo. Mi entrenamiento como historiador me decía que donde hay una mentira, siempre hay otras. Posteriormente encontré en la revista oposicionista “Bohemia,” de diciembre 27, 1953, página 70, en un breve recuento sobre el juicio de Fidel Castro, que había terminado su alegato de defensa diciendo: “La historia, definitivamente, lo dirá todo.” Esto indica que Castro falsificó el lema “La historia me absolverá.” Estos descubrimientos fueron los que me motivaron a rescatar la verdad histórica, para que esta y futuras generaciones comprendan cuales fueron los verdaderos sucesos del 26 de julio. La mayoría de los 115 protagonistas que entrevisté ya fallecieron. Si yo no hubiera tomado sus testimonios, se hubieran perdido para la historia, ya que ningún otro historiador los había entrevistado. Entre estos testimonios rescatados está el del magistrado Aldolfo Nieto, que presidió el juicio de la Causa 37, donde fueron juzgados Fidel Castro y los implicados en los sucesos del 26 de julio.

P: ¿Qué diferencia tiene este libro suyo sobre el Asalto al Cuartel Moncada, de otros libros similares que tratan un tema sobre el cual se han escrito muchos libros antes, tanto por autores comprometidos con Fidel Castro, como por autores independientes?

R: En el prefacio de mi libro hago un análisis de todas las obras que han tratado el tema del asalto a los cuarteles de Bayamo y del Moncada el 26 de julio de 1953. Señalo como los errores históricos se han perpetuado como mitos revolucionarios, sin que ningún historiador haya realizado un estudio académico o crítica de la “versión oficial” del gobierno cubano. Por ejemplo, en 1961 el periodista Robert Taber publicó “M-26: The Biography of a Revolution,” donde dice que Castro era “presidente de la FEU” y que “apareció brevemente dentro del cuartel” Moncada durante el ataque. Ni el propio Fidel Castro jamás ha dicho que entró en el cuartel en aquel momento. Taber se acoge a la “Leyenda Negra” creada por Castro en “La Historia Me Absolverá,” diciendo que los prisioneros rebeldes fueron torturados, les extirparon los ojos, los castraron, los mutilaron, y que a Haydée Santamaría le quemaron los brazos con hierros calientes, una mentira tan absurda que ni ella la repitió en sus memorias sobre el Moncada. Ningún historiador jamás ha cuestionado la veracidad de esos alegatos. En 1965, el novelista francés Robert Merle fue contratado por el gobierno cubano para escribir “Moncada: Premier Combat de Fidel Castro.” Merle entrevistó a sesenta rebeldes participantes, a seis civiles, y a un solo militar, el teniente que arrestó a Castro. Dicho libro carece de un relato balanceado, ya que solo presenta la “versión oficial” de los sucesos. Igual ocurre con las numerosas obras publicadas en Cuba por Marta Rojas, Mario Mencia, y otros autores, que se acogen a la advertencia que Fidel Castro dio en una reunión de la Unión de Escritores y Artistas Cubanos en agosto de 1961: “Con la revolución, todo; contra la revolución, nada.” Hasta el momento, no se había publicado una obra sobre los sucesos del 26 de julio por un académico con un doctorado en historia. Mucho de lo que se ha escrito es por escritores comprometidos con el régimen castrista o por neófitos que no tienen el entrenamiento universitario adecuado necesario para ser historiador.

P: ¿Cuáles son sus credenciales como historiador?

R: Yo recibí el doctorado en Historia de la Universidad de West Virginia en 1994, y este es el segundo libro que publico con una prensa universitaria, que es el más alto reconocimiento intelectual que se le puede dar a una obra.

P: ¿Cuáles fueron sus fuentes principales de información, dado que Ud. no vive en Cuba y no ha viajado a ella para escuchar la versión de los principales líderes de la acción que relata?

R: Mi libro está basado principalmente en entrevistas grabadas y transcritas que realicé durante treinta y un años con 115 personas que participaron directamente en los hechos, además de publicaciones contemporáneas de aquella época, y cientos de artículos y obras que se han publicado en Cuba desde 1959. Todo está citado en la bibliografía del libro. Además, puse mis entrevistas en la red enhttp://www.latinamericanstudies.org/entrevistas.htm para que los lectores puedan formular sus propias opiniones. Los dirigentes revolucionarios que participaron en los sucesos del 26 de julio, ya han dado sus versiones a la prensa cubana, acogiéndose a los parámetros dictados por el régimen. Yo los cito cuando concuerdan con la verdad, o señalo donde hay discrepancias. Por ejemplo, Robert Merle escribe en 1965 que cuando Abelardo Crespo cayó herido en combate, Jaime Costa lo metió dentro de un auto en retirada. Sin embargo, después que Costa fue detenido en Cuba, Crespo cambia su versión para omitir a Costa y decir que Fidel Castro fue quien lo asistió. Entrevistar a estos protagonistas en Cuba no rendiría mucho más, ya que no van a contradecir la “versión oficial” o lo que ya dijeron en entrevistas previas. Sí tuve la oportunidad de entrevistar telefónicamente a dos personas en Cuba, Gustavo Arcos Bergnes, quien iba en el mismo carro que manejaba Fidel Castro al ataque, y el ex teniente Jesús Yanez Pelletier, supervisor militar de la prisión de Boniato donde estuvieron encarcelados los acusados en la Causa 37. Como los dos eran disidentes, no tenían miedo a decir la verdad y contradecir la versión entronizada. Además, en Estados Unidos logré entrevistar a catorce rebeldes exiliados que tuvieron una participación decisiva en los sucesos. Por ejemplo, los tres dirigentes del simultáneo asalto al cuartel de Bayamo, Raúl Martínez Ararás, Orlando Castro García, y Gerardo Pérez-Puelles Valmaseda, rompieron con Castro en 1955 cuando detectaron sus aspiraciones dictatoriales, lo cual denunciaron en una proclama pública. Los tres han sido borrados de la “historia oficial” del gobierno cubano, quienes le han achacado el liderato de la acción de Bayamo a Ñico López, un analfabeto peón del mercado de La Habana. Ñico entorpeció el ataque al cuartel de Bayamo al no cumplir su misión de llevar un alicates que se le asignó para cortar la cerca de alambre de púas, porque se le olvidó. La “versión oficial” es incapaz de criticar a un mártir de la revolución.

P: ¿Hay otros protagonistas que no aparecen en la versión oficial del gobierno cubano?

R: De los 99 rebeldes sobrevivientes, veintisiete se convirtieron en disidentes, por lo cual han sido omitidos de la “historia oficial.” Fidel Castro no los invitó a participar en los festejos oficiales del cincuentenario del asalto al Moncada. Otras personas cuyo papel no ha sido reconocido o tergiversado son los casos de Raúl Castro, Naty Revuelta y Reinaldo Boris Luis Santa Coloma. Raúl Castro va a Santiago de Cuba por invitación de José Luís Tasende sin saber el plan. Fidel Castro se sorprende al ver a su hermano allí en la granja de Siboney horas antes de ir al ataque, y lo asigna al grupo de menos riesgo, los que toman el edificio del Palacio de Justicia, colindante al cuartel Moncada, que eran dirigidos por Léster Rodríguez. Sin embargo, el muro de contención en el techo de la audiencia era muy alto y no les permitió a los rebeldes disparar hacia el cuartel. Por eso, cuando Raúl Castro es detenido, la prueba de parafina que le hicieron para comprobar si había disparado un arma, resultó negativa. Como Léster Rodríguez era santiaguero y pudo escapar sin problemas, Fidel Castro falsamente le achacó el papel de dirigente del grupo a su hermano Raúl. Natalia “Naty” Revuelta Clews, la amante de Fidel Castro, también ha sido omitida de la versión oficial, a pesar que donó más de cinco mil pesos para comprar las armas que usaron los asaltantes. Reinaldo Boris Luis Santa Coloma aparece en la “versión oficial” como el “novio” de Haydée Santamaría. Sin embargo, el verdadero amor de Boris era Nereida Rodríguez, con quien tuvo un hijo que nació el 13 de julio de 1953. Nereida y su hijo han sido borrados de la historia, hasta ahora.

P: ¿Qué hay de cierto que Boris Luís fue emasculado, que le sacaron los ojos a Abel Santamaría, y que otros rebeldes fueron torturados después de capturados?

R: No hubo tal tortura organizada ni necesidad para eso. La tortura generalmente se aplica cuando algún reo no quiere revelar algo. Allí todos los capturados rápidamente admitieron quienes eran, que Fidel Castro era el líder, y que estaban motivados por patriotismo para redimir la patria. Según el teniente Jesús Yanez Pelletier, el prisionero Osvaldo Socarrás Martínez, lo condujo hasta la granja Siboney, donde se habían acuartelado los rebeldes antes del ataque. Unos treinta rebeldes capturados fueron inmediatamente ejecutados en el campo de tiro de armas cortas dentro del Moncada, bajo la autorización del coronel Alberto del Río Chaviano, quien ordenó que regaran los cadáveres por el cuartel para hacer lucir que murieron en combate. El Servicio de Inteligencia Militar (SIM) le tomó una foto a cada muerto, a quien le pusieron un papel con un número de identificación en el pecho. El régimen castrista ha publicado algunas de esas fotos, pero jamás han demostrado la foto del cadáver de Abel Santamaría. Yo reto al gobierno cubano que publique dicha foto y que reproduzca todos los certificados de defunción que redactaron los médicos forenses. Marta Rojas publicó algunos, pero no todos, y demuestran que los rebeldes fueron ejecutados, pero no mencionan señales de tortura o desmembramiento. Yo entrevisté para mi libro a Manuel Bartolomé, director de la funeraria Bartolomé en Santiago de Cuba, quien recogió todos los cadáveres de los rebeldes muertos. Él dijo que no vio señales de tortura y que los médicos forenses de Santiago de Cuba que reconocieron los cadáveres hubieran levantado la alarma si hubieran visto tal cosa. Uno de los médicos forenses, el doctor Manuel Prieto Aragón, fue entrevistado en la revista “Bohemia” en 1968, pero no confirmó el alegato de tortura de los presos, cuando lo pudo haber dicho a la prensa castrista sin problemas. Haydée Santamaría, quien más propagó la versión de la tortura de los presos y que su novio fue emasculado, sin embargo, cuando testificó en el juicio, sin ser coaccionada, no hizo dicha denuncia. El testimonio de ella en corte aparece en la prensa de aquella época.

P: ¿Qué hay de cierto que los soldados en la posta del cuartel y en el hospital militar fueron pasados a cuchillo por los rebeldes?

R: Ese es el otro gran mito que ha perdurado sobre los sucesos del 26 de julio. Eso surge porque el coronel del Río Chaviano llegó al cuartel después del ataque, según me dijeron varios militares. Cuando el general Batista lo llama por teléfono indagando cómo los rebeldes habían pasado la posta, el coronel le dijo que los pasaron a cuchillo y añadió que los dos muertos en el hospital militar, el sanitario José Vázquez y el policía Roberto Ferrándiz, también fueron apuñaleados. Ambos recibieron tiros en la cabeza al asomarse a diferentes ventanas al inicio del ataque. Yo entrevisté a los tenientes médicos Erik Juan Pita y Rolando Pérez Sainz de la Peña, quienes estaban de turno en el hospital militar durante el ataque, y ambos confirmaron que no hubo ningún militar herido o muerto con cuchillo. El soldado José Ferrá Mulet me dijo que vio cuando los rebeldes desarmaron a los dos guardias en la posta 3, Orlando Molina Amores y Walfrido Monzón, y los acostaron en el suelo boca abajo sin lesionarlos. La controversia surge porque una vez que Batista da su discurso al día siguiente, diciendo que la posta y los enfermos fueron pasados a cuchillo, eso se convierte en la versión oficial del gobierno. Sin embargo, la prensa contemporánea, que reportó los eventos del juicio, señala que los testigos médicos militares confirmaron que no murió ningún soldado por arma blanca. Otro dato interesante es que cuando Batista escribe sus memorias, dice que los enfermos fueron asesinados, pero no pasados a cuchillo.

P: ¿Cuál fue la participación directa de Fidel Castro en los sucesos?

R: Fidel Castro, notorio por su memoria y su verborrea, jamás ha descrito en detalle su participación en el combate del Moncada. Nunca ha revelado si disparó un arma, cuantas veces, cuando, o contra quien, como han dicho otros rebeldes. Su actuación la he podido descifrar por rebeldes que estuvieron a su lado, como Gustavo Arcos, que lo acompañó al Moncada, y Héctor de Armas, Carlos Bustillo, y Gerardo Granados, que estuvieron con Castro en la balacera frente a la posta tres, pero no lo vieron disparar su pistola Luger. Castro se pasó los veinte minutos que duró el combate tratando de reagrupar a los rebeldes que se habían dispersado en los patios de las casas del reparto militar y erróneamente penetraron en el hospital militar fuera del cuartel. Un dato interesante es que después que Castro es detenido y llevado a la prisión de Boniato, el médico forense José Ramón Cabrales va a hacerle la prueba de la parafina, para ver si había disparado un arma, y Castro se niega que lo haga. Según el libro de Georgina Cuervo y Ofelia Llenín, “Moncada: Epopeya Heroica,” publicado en La Habana en 1973, página 116, Castro dice: “¿A mí? A mi no me la hacen; ponga que da positivo porque yo sí tiré. A mí no hay que hacerme la parafina. Búsquenme un arma y verán como sigo tirando. – Y fue al único combatiente que no se le hizo la prueba de la parafina.” Parece que Castro sabía que su prueba de la parafina iba a dar negativa, y no quiso desprestigiarse de esa manera, que siendo el líder, no disparó ni un solo tiro.

P: ¿Cuáles eran los antecedentes de los rebeldes del 26 de julio?

R: Castro escogió selectivamente a los 160 rebeldes dentro de la juventud del Partido Ortodoxo, donde él militaba. El libro “Mártires del Moncada” de Marta Rojas, publica biografías de los rebeldes que indica que la gran mayoría no tenían instrucción más allá del sexto grado escolar. Cuatro rebeldes eran graduados de la universidad y había solamente dos negros y doce mulatos, incluyendo a Melba Hernández. Muchos tenían empleos humildes, como peón de albañil, parqueador de autos, dependiente de tienda, mozo de limpieza, campesinos, y desempleados. El hoy en día general Calixto García Martínez era mensajero de bicicleta de la Farmacia Johnson; el general Juan Almeida Bosque era asistente de albañil; el ministro Ramiro Valdés Menéndez era ayudante de camionero; y Agustín Díaz Cartaya, autor del himno del 26 de julio, era un huérfano que tocaba guitarra por las calles de Marianao. Algunos asaltantes eran delincuentes con antecedentes penales. Jacinto García Espinosa era un marihuanero convicto por traficar narcóticos; Carmelo Noa Gil estuvo preso por intento de asesinato; y Flores Betancourt Rodríguez había cumplido un año en el reformatorio juvenil Torrens. Otros cuatro rebeldes habían sido arrestados por fajarse con la policía. Por lo menos veinticinco rebeldes eran huérfanos de padre. Era fácil para el abogado Castro, con su verborrea de persuasión, apelar a los sentimientos patrióticos de dichos jóvenes y manipularlos.

P: Después de tantos años recopilando la información relevante para escribir su libro sobre el Moncada, ¿Qué conclusiones Ud. extrae sobre el carácter de esa acción de guerra, sus lecciones y sus motivaciones?

R: Las acciones del 26 de julio de 1953 comenzaron a prepararse escasamente tres meses antes de realizarse. Raúl Martínez Ararás, jefe del ataque al cuartel de Bayamo, señaló que el plan de ataque era superficial, improvisado, y descabellado. Su segundo al mando, Orlando Castro dijo que más fácil hubiera sido tomar el cuartel de Bayamo sin disparar un tiro si hubieran detenido en su hogar al comandante del cuartel y lo hubieran llevado allí para franquear la entrada. En aquel momento solamente había cinco soldados dentro del cuartel de Bayamo. La prensa había anunciado con anticipación que Batista estaría en las regatas de Varadero el 26 de julio para presentar el trofeo al ganador. Hubiera sido más fácil si se le hubiera hecho allí un atentado en vez de intentar tomar el Moncada. Fidel Castro trató de adelantarse a un plan insurreccional que preparaba la oposición con el Plan de Montreal en abril de 1953. Castro pensó que si él se alzaba primero, el resto de la oposición tendría que secundarlo, como pasó con el prematuro alzamiento de Carlos Manuel de Céspedes durante la Guerra de los Diez Años. El problema fue que los rebeldes iban vestidos de militares, y la oposición no actuó porque pensó que aquello era una bronca entre militares.
Otro dato que no menciona la “versión oficial” es que Gustavo Arcos, Pepe Ponce, Abelardo Crespo, Reinaldo Benítez, y algunos otros rebeldes fueron heridos equivocadamente por otros asaltantes porque iban vestidos de militares. Arcos estaba mirando hacia el cuartel, cuando el balazo le entró por la espalda, con trayectoria de abajo hacia arriba. Ponce y Crespo tuvieron heridas de calibre 22 y Benítez fue herido con perdigones, calibres de armas que usaban exclusivamente los rebeldes. En mi libro yo detallo todos los fallos del plan de ataque, cuyo mayor error estratégico fue no tomar la azotea del edificio de tres pisos frente al Moncada, desde donde un grupo de francotiradores hubieran dominado el polígono, las salidas de todos los dormitorios, y hubieran neutralizado la ametralladora que les prohibió la entrada por la posta lateral. Los rebeldes iban mal armados, con rifles 22, revólveres, y escopetas, y con solo un puñado de balas, para enfrentarse a soldados armados con rifles de alto calibre, ametralladoras, y granadas de mano. Por cierto, los huecos de los balazos en la fachada del Moncada inicialmente fueron hechos por una ametralladora calibre 30 que disparó el sargento José Virués Moraga contra cinco rebeldes que se atrincheraron en el ala izquierda del cuartel. Después del ataque, aquellos daños se repellaron y se pintó la pared. Sin embargo, en los 1970s, el gobierno abrió nuevos huecos en la pared, como aparecen ahora, pretendiendo que son los disparos originales. Es evidente que Fidel Castro llevó a esos muchachos a morir allí, para treparse sobre sus cadáveres, y lograr su fama por primera vez a través de la prensa internacional. El ministro de Información de Batista, Ernesto de la Fe, declaró que el coronel del Río Chaviano debió haber sido llevado ante una corte marcial por no cumplir las reglas de guerra y ejecutar a los prisioneros. Eso fue lo que permitió a Fidel Castro convertir una derrota militar en una victoria política.

P: ¿Según su punto de vista, el Asalto al Cuartel Moncada deja alguna lección importante que pudiera extenderse fuera del territorio nacional cubano?

R: Lo más llamativo de esta obra es la manipulación maquiavélica de Fidel Castro sobre sus seguidores para lograr su ambición personal. En la granja Siboney, cuando Castro reveló su plan de ataque, una docena de rebeldes se negaron a participar en lo que denunciaron como un plan suicida. En Bayamo, Hugo Camejo, jefe de la célula de Marianao, desertó a último momento, al igual que Ernesto Tizol, que había rentado la granja Siboney. Tizol, mientras manejaba su auto rumbo al Moncada, se acobardó y desvió una parte de la caravana motorizada de los asaltantes, muchos de los cuales no participaron en el ataque, que solo duró veinte minutos. El “Manifiesto a la Nación” que redactó Raúl Gómez García, que postulaba las metas democráticas de los rebeldes, y por lo cual sesenta y uno de ellos dieron sus vidas, nunca se llevó a cabo por Fidel Castro.

P: Donde se puede adquirir el libro suyo y que recomendaciones daría para una mejor lectura.
R: El libro se acaba de poner a la venta en Miami el Sentir Cubano, en el 2900 S.W. 8 Street. Se puede pedir en la red ahttp://www.cubanfoodmarket.com/

También está a la venta el la red en www.amazon.com
http://www.amazon.com/Moncada-Attack-Birth-Cuban-Revolution/dp/1570036721/ref=pd_bbs_sr_1/002-9050753-9398438?ie=UTF8&s=books&qid=1181506609&sr=8-1

Le sugiero a los lectores que lean las entrevistas que puse en la red, en las cuales está basada la obra,http://www.latinamericanstudies.org/entrevistas.htm para que lleguen a su propia conclusión respecto a la objetividad y la veracidad de este libro, que tomó más de treinta años en completar.

http://cubahumor.blogspot.com/

domingo, 21 de julio de 2013

Muere x #colera una mujer en #Jatibonico, #cuba #SanctiSpiritus




Una anciana falleció en la noche del lunes 15 de julio en el municipio  de Jatibonico, provincia cubana de Sancti Spiritus, y versiones extraoficiales citadas por la agencia independiente Yayabo Press afirman que la causa de la muerte fue el cólera.

Las autoridades no permitieron que Berta María Padilla, de 77 años de edad y residente en La Charca, fuera velada,

Desde la víspera se decretó en esa demarcación una prohibición, tanto a los particulares como al Estado, de vender alimentos elaborados, y la emisora radial de la villa ha estado insistiendo en la necesidad de eliminar la cría de cerdos en la localidad.

El reportero Osmany Borroto señala que a los lugareños les llama la atención que los medios de comunicación hablen de la necesidad de eliminar cerdos, caballos y otros animales, pero no de la terrible enfermedad gastrointestinal.

Muchos jatiboniquenses plantean que debe haber más transparencia, y se declaran confundidos por el sospechoso silencio gubernamental, así como por la insólita rapidez con que son enterrados quienes fallecen en estas circunstancias.

Sancti Spiritus era con el municipio especial Isla de la Juventud una de las dos únicas provincias de Cuba donde no se habían reportado de manera independiente casos de cólera, desde que se extendió al resto del país el brote descubierto en Manzanillo, Granma a mediados de 2012.

http://www.martinoticias.com/content/article/24609.html