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jueves, 11 de diciembre de 2014

#espana 2 perfiles q promocionan a @EsperanzAguirre #PP #Madrid


esperanza
Los seguidores de Esperanza Aguirre velan armas ante el próximo anuncio de loscandidatos del PP de Madrid a las elecciones municipales y autonómicas de 2015. En la última semana han aparecido ya dos perfiles de twitter que promocionan la candidatura de la expresidenta de la Comunidad a la Alcaldía de la capital.«EspeAlcaldesa» y «EspetuAlcaldesa»se han hecho ya con un pequeño terreno en el universo virtual de los 140 caracteres. Y a juzgar por el número de seguidores, la iniciativa está comenzando a calar.
El primero en salir fue el perfil «Esperanza Alcaldesa» (@EspeAlcaldesa), que en apenas siete días ha superado la cifra de 1.015 seguidores. En el enunciado de su contenido apunta que «Esperanza Aguirre es la presidenta del Partido Popular de Madrid y la mejor candidata para ser la siguiente Alcaldesa de la capital de España». Su actividad es frenética y está fuera de toda duda: en apenas esta semana ya ha lanzado más de 110 mensajes.
Tres días después, las redes virtuales alumbraron el nuevo perfil en apoyo de la presidenta del PP de Madrid. «Aguirre Alcaldesa» (@EspeTuAlcaldesa) también se vende como «Esperanza Aguirre es la presidenta del Partido Popular de Madrid y la mejor candidata para ser la siguiente Alcaldesa de la capital de España», lo que puede indicar que detrás de estos dos perfilespueda encontrarse la misma persona o grupo de simpatizantes. Al tener poco más de un día de vida este último apenas supera la decena de seguidores, aunque ya ha tenido tiempo de publicitar la información que ABC titulaba «Aguirre, dispuesta a presentarse al Ayuntamiento de Madrid si puede ayudar y aportar buenos resultados» y otra que apunta que «El PP madrileño cree que Esperanza Aguirre es la única candidata que puede salvar la alcaldía».
Sea como fuere, todo parece indicar que durante estas semanas se está librando la batalla definitiva por la candidatura popular al Ayuntamiento de Madrid. De momento, parece que la exdirigente autonómica (o al menos sus seguidores) comienzan a asomar la patita en las redes sociales. ¿Quién está detrás de estos perfiles? Solo ellos lo saben. Pero hay una cosa que es innegable. Esperanza Aguirre está dispuesta a dar la batalla hasta el final. No todo hay por qué dejarlo en manos de la divina providencia.

lunes, 3 de febrero de 2014

#Celac EL ESCANDALO DE #CUBA x @EsperanzAguirre

El escándalo de Cuba

ESPERANZA AGUIRRE / MADRID
Día 03/02/2014 - 13.45h
Lo verdaderamente asombroso de esta cumbre de la Celac es la naturalidad con la que casi todos los dirigentes de los países participantes han rendido su tributo de admiración a la dinastía de dictadores que sojuzga Cuba desde hace 55 años

El escándalo de Cuba

CARBAJO&ROJO
RAÚL Castro, presidente de Cuba por la gracia de su hermano y por esa irresistible propensión que los comunistas tienen a crear dinastías de tiranos, clausuró el pasado miércoles en La Habana la III Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

Esta Celac, cuya primera cumbre tuvo lugar en Caracas en diciembre de 2011, agrupa a todos los estados de América, excepto Estados Unidos y Canadá. Y aunque está fundada sobre las buenas intenciones habituales (impulsar el desarrollo y la cooperación de los países americanos), esta Celac actúa de hecho como un grupo de presión contra los Estados Unidos. Esto se puede comprobar con la Declaración de La Habana que acaban de aprobar, en la que lo más sustancial es el rechazo del embargo de Estados Unidos sobre Cuba o la protesta por el hecho de que Cuba figure en la lista negra que Washington tiene de los países que apoyan el terrorismo. Mientras que en esa declaración no hay ni una línea que denuncie la dictadura castrista ni un mínimo gesto hacia los cubanos que se juegan la vida, la libertad y la subsistencia por defender un cambio democrático en la isla.

Pero lo verdaderamente asombroso de esta cumbre es la naturalidad con la que casi todos los dirigentes de los países participantes han rendido su tributo de admiración a la dinastía de dictadores que sojuzga Cuba desde hace 55 años. Incluso con visitas al siniestro patriarca que implantó el régimen comunista que ha arruinado la República, ha arrebatado la libertad a los cubanos y los ha condenado a la pobreza, cuando no a la miseria.

En una época como la nuestra, en la que todos los dirigentes políticos del mundo quieren hacer gala de su carácter democrático y en la que, al menos de boquilla, todo el mundo abjura de las dictaduras, esa complacencia, cuando no admiración, hacia la dictadura castrista resulta verdaderamente escandalosa.

Y solo se explica por la benevolencia con la que en el mundo libre y democrático se sigue contemplando al comunismo. A pesar de que está archidemostrado que el comunismo es el sistema político más nefasto que ha inventado la Humanidad, a pesar de que ya conocemos con detalle muchos de los horrores que el comunismo ha producido, desde Lenin y Stalin en Rusia hasta Pol Pot en Camboya o la Revolución Cultural en China, a pesar de que ya no se pueden esconder las siniestras y excéntricas barbaridades de los Ceaucescu en Rumanía y de los Kim en Corea del Norte, todavía hay dirigentes democráticos que dedican sus sonrisas y sus afectos a un comunista como Fidel Castro.

¿Alguien puede imaginarse a un jefe de Estado o de Gobierno de un país libre yendo a rendir visita y homenaje a alguno de los dictadores no comunistas que en América han tenido, como Pinochet o como Stroessner? No se atrevería ninguno porque la prensa libre de sus países democráticos los crucificaría. Y con razón. Sin embargo, visitar a un tipo como Fidel y sonreír a su lado no solo les sale gratis a los dirigentes que van a hacerle la ola, sino que, probablemente, van a verle, precisamente, porque creen que una foto con ese anciano con chándal les da réditos electorales en sus países de origen. Y lo triste es que quizá sea así.

Es una batalla ideológica de largo alcance, la que todavía hay que librar para acabar con ese plus de legitimidad que sigue teniendo el comunismo en la opinión pública de los países libres. Un plus de legitimidad que lleva a homenajear y honrar a dictadores como Fidel o a mirar con una injusta benevolencia los desmanes de los muchos regímenes comunistas que han oprimido a sus semejantes.

O que nos lleva, como nos pasa en España, a criticar cualquier recuerdo positivo de la dictadura franquista y a no decir nada de los crímenes de los comunistas españoles en el pasado de nuestra Patria. Un pasado, precisamente, sobre el que ellos más que nadie insisten una y otra vez en volver.

A la vista de este tipo de comportamientos en los países libres, no queda ninguna duda de que la lucha por la libertad aún tiene mucho camino que recorrer.

ESPERANZA AGUIRRE es presidenta del PP de Madrid

http://www.abc.es/espana/20140203/abci-articulo-esperanza-aguirre-201402030701.html

lunes, 6 de enero de 2014

Los restos del comunismo x @EsperanzAguirre #España

Los restos del comunismo
ARTÍCULO DE ESPERANZA AGUIRRE
Día 06/01/2014 - 11.07h
«Cuba sigue siendo un modelo para muchos comunistas españoles. Hasta no hace demasiados años, la amistad que unía a Santiago Carrillo con Kim Il-sung, el dictador norcoreano, abuelo del actual, era fraternal»
Los restos del comunismo
PARA todos los amantes de la libertad (que, aunque parezca mentira, no lo son todos los hombres) el 1 de enero es siempre la fecha en la que recordamos cómo la república hermana de Cuba cumple un año más bajo una dictadura comunista que, desde hace 55, la tiene sojuzgada. Casi la mitad de la vida independiente de esa república, «la perla del Caribe» para los españoles, está transcurriendo sin que sus ciudadanos sepan lo que es la libertad. Recordar a Cuba va siempre unido al deseo de que este haya sido el último cumpleaños de esa dictadura comunista que ha arruinado a la isla y ha condenado a la miseria a sus habitantes.
Este año, al volver los ojos a los efectos del comunismo en Cuba, también nos hemos tropezado en las primeras páginas de los periódicos con otro siniestro ejemplo de los resultados a los que conduce esa ideología totalitaria que ya se puede calificar, con pocas dudas, como la más letal de todas las ideologías totalitarias que nacieron, crecieron, se reprodujeron y, desgraciadamente, no acabaron de morir en el pasado siglo. Me refiero a las noticias que llegan de Corea del Norte, donde otro dictador comunista, Kim Jong-un, acaba de fusilar (algunos dicen que lo que ha hecho es echárselo a unos perros hambrientos que lo han devorado) a su tío y mentor, un tal Jang Song-thaek, al que ha acusado de ser «escoria del partido», para aviso de navegantes, es decir, para aterrorizar a la población norcoreana.
Si no fuera una tragedia para los cubanos y para los norcoreanos, que tienen que soportar esas implacables, absurdas y asesinas dictaduras, el espectáculo que ofrecen todos esos sátrapas comunistas movería a risa. Pero la verdad es que no tiene la menor gracia contemplar cómo los regímenes comunistas acaban convertidos en monarquías tiránicas y hereditarias, donde los hijos suceden en el poder absoluto a los padres, como ha pasado en Corea del Norte, o donde el hermano pequeño sucede al hermano mayor, como pasa en Cuba.
También se podría decir que, si no fuera tan trágica para sus poblaciones, la existencia de estos dos regímenes constituye la mejor manera de demostrar el fracaso catastrófico a que están abocados los países cuando se ven privados de su libertad y caen en el colectivismo que impone la dictadura del partido comunista. Porque estos dos casos nos permiten comparar fácilmente la situación en que ahora se encuentran Cuba y Corea del Norte con la que disfrutan los cubanos de Miami o los surcoreanos de la República de Corea.
La energía, la inteligencia, el arrojo y la capacidad de trabajo que han demostrado los exiliados cubanos que, desde 1959, han ido llegando a Miami es, sin duda, una de las claves para comprender el impresionante crecimiento que esa ciudad y todo el estado de Florida han experimentado en las últimas décadas. Hoy Miami es uno de los grandes centros económicos, sociales y culturales de los Estados Unidos y su renta per cápita es de más de 43.000 dólares por habitante y año, mientras Cuba, de la que se han exiliado un 20 por ciento de sus ciudadanos, malvive a la sombra de la ayuda que le prestan los chavistas venezolanos con su petróleo.
Y Corea del Norte, sojuzgada por la dinastía de los Kim, apenas llega a los 1.600 dólares por habitante y año, mientras que sus hermanos del Sur ya han alcanzado los 21.000 dólares, al nivel de los países más desarrollados del planeta.
Estos dos buenos ejemplos deberían servir para que los ciudadanos aprendan a dónde conducen los programas políticos, puede que bienintencionados, de todos esos colectivistas que están en política y quepresumen de una superioridad moral que se ve desmentida con ejemplos como el de estos dictadores.
Y, desde luego, debería servir para que los comunistas españoles, que tan proclives son a exigir a otros que pidan perdón por errores o crímenes del pasado, expliquen cómo pueden defender una ideología que conduce a aberraciones políticas y humanas como estas. Y que nadie me diga que se trata de casos muy distantes de España, porque, primero, Cuba sigue siendo un modelo para muchos comunistas españoles. Y, además, hasta no hace demasiados años, la amistad que unía a Santiago Carrillo, secretario general del Partido Comunista de España, con Kim Il-sung, el dictador norcoreano, abuelo del actual, era fraternal.
Claro que Santiago Carrillo también mantenía otra fraternal amistad con Ceaucescu, otro sátrapa comunista, que también quiso instaurar una dinastía, hasta que el pueblo rumano se rebeló contra él y su terrorífica mujer.
Reflexionar sobre todo esto puede ser una buena manera de empezar un año en el que los españoles vamos a volver a las urnas.

lunes, 16 de septiembre de 2013

Esperanza Aguirre ¿De que tiene que arrepentirse Carromero?

Perplejidades: ¿de qué tiene que arrepentirse Carromero?

ESPERANZA AGUIRRE
Día 16/09/2013 - 13.38h

¿De haber tenido un accidente, de que nadie haya investigado el siniestro en el que curiosamente y como suele ocurrir en las dictaduras comunistas, mueren de forma inexplicada dos opositores que resultan molestos?

Perplejidades: ¿de qué tiene que arrepentirse Carromero?
EFE
La expresidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, acompañada por Ángel Carromero

Vayamos a los hechos: el 22 de julio de 2012, en un accidente de tráfico en una carretera de Cuba, mueren los disidentes cubanos Oswaldo Payá y Harold Cepero. El coche donde viajaban los dos políticos cubanos lo conducía el militante de las Nuevas Generaciones del Partido Popular de Madrid Ángel Carromero, que sufrió heridas no muy graves y al que las autoridades de la dictadura cubana detuvieron inmediatamente.

De acuerdo con las prácticas habituales en las dictaduras -y es muy triste tener que recordar a los españoles que la cubana es una de las dictaduras más criminales de la Historia-, las autoridades cubanas le obligan a grabar un vídeo en el que, con voz temblorosa (no es para menos cuando estás preso en un régimen en el que la vida de las personas -sobre todo si no son del Partido- no vale nada) y mirada perdida, Carromero se autoinculpa de haber cometido infracciones de tráfico y da por buena la versión del accidente de los castristas. A las pocas semanas se celebra el «Juicio Popular» contra el joven español y es condenado a cuatro años de cárcel por el delito de homicidio imprudente. Excuso decir las nulas garantías que rodean ese juicio. A día de hoy las autoridades cubanas siguen negándose a entregar la autopsia a la viuda de Oswaldo Payá,Ofelia Acevedo.

Las gestiones del Gobierno español, al amparo de un Convenio entre Cuba y España sobre ejecución de sentencias penales firmado en 1998, consiguen que Carromero sea trasladado a una cárcel española, la de Segovia, el 29 de diciembre de 2012. Tras un mes en la cárcel española, a Carromero se le concede el tercer grado, por lo que se le permite salir con una pulsera que le mantiene permanentemente localizado y teniendo que ir a dormir a la cárcel.

Hasta aquí ya hay motivos más que suficientes para estar preocupados por la sumisión que la dictadura comunista cubana impone a la democracia liberal española. Porque reconocer como buenas las versiones de ese accidente que da una dictadura sanguinaria como la cubana es mucho reconocer.

Hay que tener en cuenta que ese accidente ha tenido una especial repercusión en Cuba, pues Oswaldo Payá era uno de los disidentes más prestigiosos, si no el más, y todo el mundo estaba convencido de que sería un hombre clave en el proceso de transición a la democracia que, antes o después, tendrá que afrontar esa república hermana. Pero lo que ya resulta mucho menos comprensible para las personas que creemos en la necesidad de luchar contra las dictaduras en la medida de nuestras posibilidades y de reconocerles la menor legitimidad posible son las dos últimas actuaciones de la Audiencia Nacional española en relación con este caso.

Primero ha sido el informe de la Audiencia oponiéndose a que el Gobierno concediera el indulto a Carromero, que había solicitado la familia de Oswaldo Payá, acogiéndose al artículo 13 de ese Convenio entre Cuba y España que expresamente permite que cada parte pueda conceder indultos, amnistías o conmutaciones de pena. La Audiencia, para oponerse al indulto, argumenta que Carromero tenía seis multas de tráfico y que no muestra arrepentimiento. ¿De qué tiene que arrepentirse Carromero? ¿De haber ido a Cuba a mostrar su apoyo y solidaridad a un heroico disidente que luchaba por la libertad frente a un régimen despótico, como han hecho dos docenas de diputados del Congreso? ¿De haber tenido un accidente, que nadie ha investigado, en el que, curiosamente y como suele ocurrir en las dictaduras comunistas, mueren de forma inexplicada dos opositores que resultan molestos al régimen?

Si esta actuación de la Audiencia Nacional suscita la perplejidad, aún más la suscita el rechazo de la Fiscalía a admitir a trámite la querella presentada por la familia de Oswaldo Payá contra dos mandos del Ejército cubano por la muerte del disidente. Porque, y esto es muy importante, Payá, aparte de haber sido premio Sajarov del Parlamento Europeo a los Derechos Humanos, resulta que era ciudadano español. Y la misma Audiencia que ha mostrado frecuentemente, y me parece muy bien, interés por encausar a los responsables de la desaparición de ciudadanos de origen español en las dictaduras del cono sur en los años setenta, ahora da por buena la versión de la dictadura castrista y le dice a la viuda y a los hijos del español Payá que España, su patria, no va a hacer nada por averiguar qué ha pasado en la extraña muerte de su marido y padre.

Estas dos resoluciones están, como tantas veces en los asuntos judiciales, aderezadas con todo tipo de razonamientos que, en el fondo, sólo demuestran que España reconoce a Cuba como si fuera un país normal en el que rige el estado de derecho y las garantías procesales para los penados. Se podría aceptar ese reconocimiento si sirviera para mejorar la situación de aquellos españoles que encausa el régimen cubano por delitos comunes. Pero resulta absolutamente incomprensible que España acepte los razonamientos de ese régimen cuando se trata de un caso en el que han muerto dos destacados opositores al régimen, uno de ellos español de nacionalidad, y cuando las explicaciones de las circunstancias de su muerte son claramente insuficientes.

En España tenemos que aprender que, ante los totalitarios, el appeasement (apaciguamiento) con los dictadores, como muy bien nos ha demostrado la Historia desde Múnich en 1938 con el pobre Chamberlain de tonto inútil, no sirve para nada, y que la única forma eficaz de defender los intereses de los españoles y de la libertad frente a esas dictaduras es plantarles cara.

http://www.abc.es/espana/20130916/abci-esperanza-aguirre-perplejidades-201309161330.html