Es difícil explicarle a alguien no cubano lo que ha pasado. Basta ver los titulares de la prensa extranjera. La Cuba de hoy se ha vuelto materia gelatinosa para los analistas. Es un país de recovecos. Un mundo donde los flujos de dinero se van acomodando a los nuevos permisos, donde una nueva clase aflora sin complejos a la sombra del dinero del exilio. El canciller fue más que cínico en sus recientes declaraciones, porque si hay algún tipo...