Lucas GarveFundación por la Libertad de Expresión
(www.miscelaneasdecuba.net).- Cada 3 de mayo se celebra el Día de la
Libertad de Expresión en todo el mundo. En Cuba, a pesar de la represión
gubernamental, un movimiento de informadores, periodistas
independientes, blogueros, escritores, se esfuerzan por salvaguardar el
pequeño espacio que ganado durante años de riesgos y encarcelamientos,
pero de incesante flujo de información real sobre la realidad que se
vive en la isla.
Si hasta hace muy poco lo más novedoso en este aspecto eran los
blogueros, hoy en día existen comunicadores comunitarios que recorren
barrios y comunidades con el objetivo de prestar su voz a quienes no
tienen voz.
Testimonios a veces desgarradores de mujeres y hombres, madres y padres
de familia, enfermos, ancianos, discapacitados dejados por su cuenta en
medio de la crisis catastrófica en la que el comunismo del régimen
hundió a la sociedad cubana.
Personas que han sufrido el proceso de descapitalización material de la
sociedad cubana y padecen los daños espirituales provocados por esta
lamentable involución. Estos testimonios los exponen los comunicadores
comunitarios pertenecientes a la Red Cubana de Comunicadores
Comunitarios en su sitio en la red global.
Generalmente, los testimoniantes reflejan la dura situación material en
que viven sin recursos, ni cómo solucionar sus problemas de vivienda o
de salud, también simplemente cómo la desesperanza los invade ante la
indiferencia de los funcionarios de la burocracia gubernamental que
hacen caso omiso de sus reclamos.
Son personas que viven en casas con un techo por donde se mira el cielo
a través de los huecos, con piso de tierra, descalzos, durmiendo sobre
una manta casi en jirones o en el mejor de los casos sobre un colchón
parecido más a la cama de un faquir por los alambres que sobresalen,
prácticamente sin una alimentación adecuada, carentes en caso de
enfermedades de medicinas por falta de estas o por no tener dinero con
qué comprarlas.
Estas declaraciones exponen la cara opuesta a la edulcorada que promueve
la propaganda oficial en la que retratan un supuesto paraíso de
felicidad garantizada por el socialismo tropical donde todos los cubanos
viven felices.
Con cinco años de actividades sistemáticas, el Club de Escritores de
Cuba continúa con sus veladas literarias y artísticas para unir puentes
de amistad y cercanía entre autores importantes de la cultura cubana y
de otras culturas como ejemplo de pluralismo y comprensión entre las
personas.
Fuente: http://dictaduracastrista.blogspot.com
