Por Ondina León ©
La democracia, ese curioso abuso de la estadística, según el sabio de Jorge Luis Borges, a veces también es dolorosamente cruel cuando en sus bolsones de libertad permite que entes ajenos a su naturaleza se expresen y se pavoneen. Tal es el caso de la hijísima del Generalísimo Castro II, Mariela Castro Espín, quien anda de gira por los Estados Unidos, la democracia más grande que existe, según algunos optimistas.
Bufanda al cuello, cárdigan negrito “ad hoc”, flores no en el pelo, sino en la garra, con sonrisita de burguesa...