La Guerra civíl en Siria ha destapado infelices historias de matrimonios de muchachas cubanas con jóvenes sirios.
En el más reciente correo de María Antonia desde la convulsa nación árabe, relata que la mayoría de las parejas se han disuelto pero siguen casadas, porque “aguantan como esclavas, por sus hijos y sus estudios, y porque Cuba les ha cerrado las puertas”, agregó.
“A los árabes les está permitido golpear a sus esposas. Hay casos muy tristes,...