Naciones Unidas condena masacre de civiles en Siria
Más de 13.000 personas han muerto en Siria desde el inicio de la revuelta
EL UNIVERSAL
lunes 28 de mayo de 2012 12:00 AM
Nueva York, EEUU.- El Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) condenó ayer "en los términos más firmes" al gobierno sirio por la masacre de Houla, en la que murieron al menos 108 personas.
En un comunicado del organismo de 15 miembros, que incluye a Rusia, se dice que los ataques "incluyeron bombardeos de artillería y tanques del gobierno contra un barrio residencial" y se pide nuevamente al presidente Bashar al Assad que retire el armamento pesado de las ciudades sirias, señaló AFP.
"Los miembros del Consejo de Seguridad reiteraron que cualquier tipo de violencia, proveniente de cualquiera de las partes, debe cesar. Los responsables de los actos de violencia deben dar cuenta de ellos", señala el comunicado.
Observadores vieron al menos 108 cuerpos, señalaron altos funcionarios de la ONU.
El embajador británico ante la ONU, Mark Lyall-Grant, calificó de insuficiente, aunque importante, el comunicado del Consejo de Seguridad.
"En los dos próximos días, el Consejo se reunirá nuevamente para analizar con mayores detalles las próximas etapas", dijo Lyall Grant a periodistas.
El Consejo pidió al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que con el apoyo de la misión de observadores militares y civiles en Siria, la Unsmis, se investigue esos ataques que "violan la ley internacional".
"Ese atroz uso de la fuerza contra la población civil es una violación de la ley internacional y de los compromisos del Gobierno sirio con la ONU", afirmó el Consejo en una declaración aprobada de forma unánime por el máximo órgano de seguridad internacional, mencionó Efe.
El jefe de los "cascos azules" de Naciones Unidas en Siria, el general noruego Robert Mood, dijo ayer al Consejo de Seguridad que en Houla hubo unos de 300 heridos. Al menos 32 de las víctimas mortales eran niños.
Hasta el momento el régimen de Bashar al Assad ha negado su implicación en esa matanza en la región de Houla.
El agravamiento de la crisis siria -desencadenada hace ya 15 meses- debido a este último episodio de violencia ha generado una ola de críticas internacionales hacia el régimen de Damasco y debilita el plan de paz aprobado en abril pasado y propuesto por el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan.
El secretario general de la ONU dijo que la masacre de Houla había agregado más presión sobre los observadores civiles y militares de la ONU, dado que algunos los culpan por no evitar la violencia.
"Los observadores de la ONU están enfrentando crecientes críticas por no detener la violencia y, en algunos barrios, incluso los responsabilizan del aumento de la misma", dijo Ban en una carta al Consejo.
"Existe una idea equivocada difícil de corregir sobre el papel de los observadores militares desarmados y de lo que pueden y no pueden hacer", dijo el secretario general de la ONU.
Actualmente hay más de 280 observadores de la ONU en Siria, que monitorean el cese de las hostilidades, oficialmente iniciado el 12 de abril pero que cada día parece a punto de colapsar definitivamente.
La carta de Ban habla de 108 cuerpos verificados por los observadores, mientras el opositor Ejército Libre Sirio hace referencia a 116 muertos.
El presidente de la Asamblea General, Nasir Abdulaziz Al Naser, de Azerbaiyán, consideró que esos "asesinatos en una vecindad muy poblada son una flagrante violación de la ley internacional y de los compromisos del Gobierno sirio".
El embajador adjunto de Rusia ante la ONU puso en duda la responsabilidad del gobierno de Siria en la masacre. "Tenemos que determinar si las autoridades sirias fueron los autores", dijo Igor Pankin.
Por otro lado, las tropas gubernamentales sirias iniciaron ayer una nueva ofensiva en Hama, en el centro del país, que dejó al menos 33 muertos, entre ellos siete menores de 16 años, anunció el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), dijo AFP.
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