La cocina y el baño comparten la misma habitación. Cortesía de Dania Virgen García. |
Dania Virgen García
Periodista Independiente
(www.miscelaneasdecuba.net).- El presidente de la Comisión de Atención a Presos Políticos y sus Familiares (CAPPF), Daniel Anselmo González Gómez, y el delegado de la comisión en el municipio San Miguel del Padrón, Andrés Pérez Suárez, visitaron el albergue situado en Callejón Babosa esquina a Calzada de Güines, que antiguamente era una posada llamada Happy Ranch, para donar a los pobladores frascos de tabletas potabilizadoras para el mejoramiento del agua.
Afirman las fuentes que en la visita que realizaron al albergue observaron que en dicho lugar viven12 familias en condiciones deplorables. Los vecinos les dijeron que tienen una cisterna que contiene todo tipo de insectos, y de animales como majases y clarias. Reciben agua en días alternos, pero está contaminada debido a la cercanía de tuberías de aguas albañales que están rotas, por lo que temen que se pueda producir un brote de cólera.
Los cubículos están conformados por un cuarto y una cocina que está situada dentro del baño.
Las familias manifestaron a los opositores que fueron engañadas por la presidenta del Poder Popular, Ana María de la Torre González, y la del PCC, Ibis Martínez Granger, por el funcionario del PCC Humberto Pino y la Dirección de Vivienda municipal, quienes les prometieron que permanecerían allí por un corto período, pero ya llevan más de 7 años albergados.
Una residente del lugar nombrada Mileisis Díaz testificó que su cuarto fue vendido por una funcionaria de la Dirección de Vivienda llamada Miriam por el precio de 4 mil pesos moneda nacional. La señora tuvo que ir a juicio para poder recuperar su cuarto. Dicha funcionaria supuestamente fue expulsada del trabajo, y reubicada en la dirección de Albergue.
Alerta el presidente de la CAPPF, Daniel Anselmo, y Andrés Pérez que estas familias viven en condiciones sanitarias pésimas, lo que puede provocar una epidemia severa.
En el lugar residen ancianos y niños. Tres niños presentan marcados problemas psiquiátricos, hay uno con síndrome de Down y una enferma del VIH-SIDA.