La “trampa” no estuvo donde la están buscando muchos en la maquinita de Smarmatic ni el resto de los demás elementos del sistema electoral automatizado, ni en los pocos cientos y si quieren miles de casos obvios que aún no han sido depurados del REP que se mantienen para alimentar las conocidas cadenas que propicien la desconfianza en el voto propiciando la abstención. Chávez ganó porque a además de tener una sólida base de apoyo popular duro de un 35 % mínimo, aunque muchos no lo quieran admitir, cautivos bien sea por su carisma y empatía...