
La disidencia cubana siempre ha sido débil y ha estado dividida, con más proyección hacia las embajadas extranjeras y la prensa internacional que hacia el activismo político interno, pero dentro de este panorama general Oswaldo Payá Sardiñas siempre fue un caso aparte en el movimiento opositor. A diferencia de la mayoría de los disidentes históricos y de muchos activistas que marcharon al exilio, Payá nunca fue compañero de viaje del socialismo...