La función del gobierno federal en la educación estadounidense
La Décima Enmienda de la Constitución de Estados Unidos formula el principio de que "los poderes no delegados a los Estados Unidos por esta Constitución, ni prohibidos por ella a los estados, están reservados a los respectivos estados o al pueblo".
Por lo tanto, en Estados Unidos el ejercicio del gobierno es bastante descentralizado y el control de muchas funciones públicas, como la enseñanza escolar, depende primordialmente de los estados y las comunidades locales.
En general, el gobierno federal ha entrado en el terreno de la educación cuando los estados o las localidades no atienden un interés nacional vital, o cuando se requería liderato nacional para ocuparse de un problema común. Por lo regular, los tribunales han apoyado la función federal en la educación basándose en la cláusula constitucional (Artículo I, Sección 8), que le da al Congreso de Estados Unidos el poder de proveer al "bienestar general" de la nación, la Decimocuarta Enmienda que les garantiza a los ciudadanos el debido proceso de ley, y en otros fundamentos legales.
Los estados y los distritos escolares locales han retenido el control del contenido de los programas de estudio y de los métodos educativos; de hecho, la ley federal le prohíbe al gobierno de Estados Unidos interferir en estas áreas.
El sistema educativo
Primaria y Secundaria.- La mayoría de los niños estadounidenses comienzan a asistir a la escuela a la edad de 6 años y completan 6 años de educación Primaria. Después pasan a la Secundaria, la cual consiste, por lo general, de dos programas de tres años un "Junior High School" y "Senior High School", respectivamente. Los norteamericanos llaman a estos doce años de Primaria y Secundaria los doce primeros grados. Un grado ("grade"), es un año académico que empieza en agosto o septiembre y que finaliza en mayo o en junio. La educación pública es gratuita en la Primaria y Secundaria para los ciudadanos y los residentes estadounidense. Algunas familias matriculan a sus hijos en escuelas particulares, que pueden ser privadas, de orientación religiosa o academias militares.
Además de la educación que se proporciona a los alumnos de condición "regular" existen programas dirigidos a poblaciones con necesidades especiales, las cuales requieren de atención diferenciada.