Una veintena de tapas de bóvedas fueron movidas de lugar, ocho de ellas retiradas totalmente y sacados los osarios
ARTEMISA, Cuba.- Una veintena de tapas de bóvedas fueron movidas de lugar, ocho de ellas retiradas totalmente y sacados los osarios y sacos en que se guardan huesos en el cementerio de Cabañas, municipio Mariel, en la provincia Artemisa. Ttres días después del hecho no se han capturado sospechosos y se desconocen los móviles.
En la tarde del 5 de agosto estuvieron agentes y peritos del Ministerio del Interior en labores investigativas en el camposanto, pero no ha trascendido que hayan llegado a alguna conclusión, según las fuentes de esta información, que en todos los casos pidieron no ser identificados.
Una fuerte lluvia obstaculizó las investigaciones y borró posibles huellas. Los comentarios afirman que se trató de un robo de huesos a pesar de que los peritos y trabajadores del lugar aseguran que no faltaba ningún esqueleto o parte de ellos.
La explicación de por qué abrieron tantas tumbas la explican practicantes de religiones afrocubanas consultados al respecto, y que pidieron no ser identificados: “porque seguro que no sabían el lugar exacto y por eso removieron tantas tumbas hasta encontrar el esqueleto de la persona que les encargaron”.
Los rumores también incluyen que se trató de la búsqueda de riquezas depositadas en alguna bóveda por un tercero, y cuya localización exacta era desconocida por los ladrones, pero ello no explica por qué sacaron los osarios y sacos de ocho tumbas y los dejaron regados.
Aunque la profanación de tumbas es algo habitual en este cementerio por quienes procuran huesos humanos para trabajos religiosos, la cantidad de tumbas abiertas en este caso es lo que ha acaparado la atención de muchos que dan rienda suelta a la imaginación.