
Gladys Fernández, madre de Antonio Rodiles, en conversación con Alfredo Viso describe claramente la golpiza que le dieron doce esbirros que no se detuvieron hasta que le estamparon sus propios espejuelos en un pómulo.
Golpes y ensañaniento con denominación de origen: dictador Castro.
Ahora -como tantos otros- está a merced de la No Justicia castrista que está inventándole una causa para enjaularlo largo tiempo.
Antonio Rodiles es...