La historia se repite con la muerte del tricampeón olímpico y mundial de los super pesados. Fue derrotado por el propio régimen que lo utilizó para su gloria en una época y lo convirtió en bandera.
Uno de los golpes bajos de Castro.
Era su atleta mimado, con todo aquello que le puso un artefacto explosivo al carro del novio de su ex pareja, por lo que fue rápidamente enviado para Las Tunas, para desaparecerlo un tiempo. Después, todo normal.
Hace poco cayó Douglas Rodríguez, aquél fajador santiaguero. Hoy pierde su combate por la vida el...