El expreso político Julio Cesar Morales González,
de Cacocum, Holguín, fue objeto de una paliza asesina por dos esbirros
enviados por la Seguridad del Estado y dejado por muerto casi frente al
domicilio de su madre, Rosaida González. La Seguridad del Estado ha
desaparecido las radiografías de las múltiples fracturas ocasionadas a
Julito por la paliza, delatando su complicidad en los hechos; un vecino
fue testigo de la brutal agresión, aunque...