Tensión entre Venezuela y Colombia por la visita de Capriles a Bogotá
El presidente Santos recibe al opositor venezolano, que aún no ha reconocido su derrota frente a Maduro
ABEL GILBERT (Buenos Aires)
Capriles, izquierda, es recibido por el presidente colombiano. REUTERS
El líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles, ha hecho una visita privada a Colombia. El presidente Juan Manuel Santos no solo lo ha recibido. La fotografía en la que ambos se saludan, con muestras de beneplácito en sus rostro, ha provocado enfado en Caracas. "Es una muy mala señal, y desde Bogotá hay una conspiración contra Venezuela. Alertamos al pueblo", ha dicho el canciller Elías Jaua. "Es una bomba. Alertamos a nuestras fuerzas armadas", ha agregado en un inusual tono dramático, el presidente del Parlamento, Diosdado Cabello.Estas palabras apocalípticas no se escuchaban desde 2010, cuando el extinto Hugo Chávez y Santos comenzaron a enderezar unas relaciones bilaterales que habían estado signadas por el fantasma de la guerra durante la administración de Alvaro Uribe.
"Santos nos llevará a un descarrilamiento con las relaciones entre Venezuela y Colombia", ha dicho Jaua a la cadena Telesur, aunque negó que Venezuela esté estudiando medidas. Venezuela es uno de los países que participa activamente de los diálogos de paz entre el Gobierno de Santos y las FARC en La Habana que, el pasado domingo, dieron su primer acuerdo después de seis meses de negociaciones. Venezuela ha contribuido de manera decidida a que la guerrilla renuncie a la práctica del secuestro y se siente a discutir con el Estado colombiano las posibles vías para terminar el conflicto armado.
SITUACIÓN IMPREVISTA
La presencia de Capriles en Bogotá añade ahora una situación imprevista. Diosdado, en el mejor estilo beligerante que se había abandonado en los últimos años, ha calificado la foto de agresión. "El pueblo chavista alerta, el pueblo revolucionario alerta, nuestras Fuerzas Armadas alertas porque lo que estamos recibiendo de Colombia con esta visita de Capriles, siendo recibido por el presidente (Santos) es una agresión y yo lo considero así", ha dicho. "El presidente Santos le está poniendo una bomba al tren de las buenas relaciones que tanto le pidió el (fallecido) presidente (Hugo) Chávez (...) le mete una patada a la mesa recibiendo a alguien que está en contra de la paz de Venezuela”, ha añadido.
Capriles no llega a Bogotá en cualquier momento de la política venezolana. Todavía no ha reconocido el mínimo triunfo electoral de Nicolás Maduro. El dirigente opositor ha negado haberse reunido con el expresidente colombiano Álvaro Uribe, actualmente distanciado de Santos. Al mismo tiempo, ha restado importancia a las repercusiones en su país del viaje a Colombia. "Me tiene sin cuidado lo que diga ese Gobierno ilegítimo, son picadas de mosquito, mi agenda es transparente", ha dicho.
La diplomacia colombiana trató anoche de bajarle el tono a la discusión. "En aras de mantenernos alejados de la diplomacia de micrófonos que es tan dañina, trataremos este tema de manera directa con el Gobierno venezolano", ha dicho la canciller María Ángela Holguín.
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