El ministro de Justicia, Álvaro Coimbra, afirmó que el gobierno del expresidente Evo Morales convirtió a Bolivia en un “narcoestado”, porque el incremento de cultivos de coca y la producción de cocaína creció tras la expulsión de la DEA. La autoridad aclaró que el Gobierno transitorio no “alcahueteará” el narcotráfico.