No hay tema que divida más a los cubanos que
el embargo. Ya desde el nombre que le pongamos al asunto es un tema que provoca
la mas álgida discusión entre la inmensa masa de emigrados. No hablemos del
castrismo, en ese acápite la palabra salta y se convierte en otra cosa.
El embargo de Estados Unidos a Cuba fue
establecido en Octubre de 1960 como respuesta a las expropiaciones forzosas por
parte del gobierno de Castro a las propiedades americanas en la isla. Sin
embargo, no tomo cuerpo de ley hasta 1996 en que se aprobó lo que se conoce
como el Acta para la Democracia en Cuba. En 1996, el Congreso de los Estados
Unidos aprobó la Ley Helms-Burton, con restricciones mas fuertes sobre el
posible comercio con el régimen de La Habana. Desde el 2001, sin embargo, las
transacciones comerciales han sido relajadas y en la actualidad, el embargo
comercial ha quedado mas como lo que inicialmente fue entendido: un embargo
financiero.
Esta es la historia muy resumida de la
controvertida ley Americana, pero yo no voy a hablar de historia aquí. No me
compete, hablare de lo que muchas veces muchos cubanos olvidan cuando hablan del
embargo.
En los recientes días esta “controversia” ha
pululado las redes sociales y una vez más las reacciones han sido de
encuentros y desencuentros, y muchas veces de ignorancia intencionada, sobre
todo por la parte del castrismo.
Desde el mismo inicio la dictadura cubana ha
tratado de imponer el termino bloqueo a lo que nunca ha sido un bloqueo, y en
su repetición goebbeliana ha traído que, incluso, muchos exiliados utilicen el malicioso
término impuesto por el mismo Castro en discursos públicos, de esos
interminables de los que siempre hizo abuso.
Cuando enfrentamos los términos “embargo” y “bloqueo”
al diccionario ESPASA esto es lo que nos pasa:
Embargo: (3ra) Prohibición del comercio y transporte de determinadas mercancías…
decretada por un gobierno.
Bloqueo: (3ra) Aislamiento.
Bloquear:
(4ta) Inmovilizar la autoridad una cantidad, crédito o
bienes impidiendo a su titular disponer de ellos.
Como bien se puede apreciar, lo que ha
ocurrido entre Estados Unidos y Cuba no se aplica al término bloqueo, sino al
de embargo. Pero es que el sentido común incluso lo indica. Estados Unidos no
puede, ni pudo entonces en 1960 cuando las circunstancias eran distintas, imponer
un bloqueo como manipulativamente lo utiliza el castrismo.
Primero porque Estados Unidos legislativamente
no puede imponer su ley extraterritorialmente, y esto lo ha demostrado incluso
la Ley Helms-Burton. Segundo, porque legislativamente es imposible aplicar. Las
leyes norteamericanas no pueden ser aplicadas en Europa, ni un centímetro más allá
de sus fronteras al sur con México y al norte con Canadá. Y estos dos países nunca
aplicaron embargos ni rompieron relaciones diplomáticas con Cuba. ¿Aclarado el
absurdo?
La misma existencia de estos dos países demuestra
cuán manipulada ha sido la realidad por parte de las autoridades cubanas. Canadá
nunca rompió relaciones, sin embargo, jamás las declaraciones de Cuba y de sus
principales paladines ha hecho referencia a este detalle. Quizás una obscura
referencia cuando en 1976 Trudeau visito La Habana, siendo el primer político de
alto rango de Occidente que visito a Castro en su cubil.
Pero ni aun así las autoridades cubanas le
dieron ningún crédito a sus homólogas canadienses. Es parte de la
autosuficiencia, arrogancia y desprecio con que Fidel Castro siempre trato a
todo el mundo, incluido el círculo más cercano a él.
El mito del “bloqueo” viene con la manipulación
y repetición castrista de que alguna empresa, norteamericana, anclada en algún otro
país, se niega a comerciar con La Habana. Pero esto lo hace cumpliendo con su obligación
de obedecer a una ley de su propio país que, como dice ESPASA, prohíbe el comercio
decretado por el gobierno (de los Estados Unidos, de donde es la compañía). Los
norteamericanos no tienen enviados visitando cada simple empresa extranjera diciéndole
no comercies, no prestes dinero, no hagas lo que yo hago… porque precisamente
eso está fuera de su jurisdicción.
Pero volteemos el asunto, volvamos a la
historia.
Son muy bien conocido los discursos públicos donde
el propio Fidel Castro se burlo de ese mismo “bloqueo” que ahora tan
desesperadamente claman sus agentes en cada escenario político internacional. Una y otra vez
desprecio su existencia y dijo públicamente que no les interesaba negociar con
Estados Unidos. 35 años de preferenciales acuerdos financieros con la Rusia Soviética
le hicieron, no solo olvidar y mencionar, incluso decir que no les interesaba
comerciar con nadie más. ¿Nadie recuerda nada de eso?
Una perla les muestro. Año 1965, 2 de Enero,
aniversario de eso que se llamo revolución y termino en lo que siempre fue, tiranía.
¿Lugar? Plaza Cívica, dice Castro y cito:
… ¡y de veras que nos vamos a reír de mucha gana de nuestros enemigos!, ¡de veras que van a quedar ridiculizados!, y entonces van a tener que empezar a darse cuenta de que las esperanzas que habían puesto en la ruina de la economía, con bloqueo y todo, se habrán ido “para el diablo”
[Tomado de un discurso de Fidel Castro en el
sitio: www.cuba.cu véanlo en la siguiente
figura]
A propósito
unas pocas preguntas: ¿se acuerdan de los centrales azucareros? Ah, ¿y de la
Zafra de los “10 millones”? Sin
comentarios aquí, se los dejo a ustedes.
El señor Castro entonces llenaba
de sueños la mente de millones que sin informacion, sin otras referencias que
un inmenso monopolio de la mentira para repetirla, pensaban que el embargo
norteamericano no impediria nada, era una minucia (lean de nuevo las risotadas
y la bravuconeria) y no habia que preocuparse por tan minúsculo obstaculo.
Fue precisamente cuando la entrada
dulce del financiamiento soviético comenzo a fallar que la mentalidad castrista
volvio al tema del embargo, y comenzo a presentar sucesivamente las
resoluciones en la Asamblea General de la ONU. Solo entonces se acordaron del
olvidado recurso legal americano de no-comercio.
Entonces el discurso publico se torno de la risotada y la bachata al melodrama que hoy podemos ver cada dia
en las redes sociales por sus agentes: clamando por los creditos americanos,
llorando por el dólar. ¿Por qué?
Oficialmente
Cuba posee 104 representaciones diplomáticas extranjeras en La Habana, incluida
la de todos los países de Europa Occidental, Canadá y una Oficina de Intereses
de EEUU en la embajada Suiza en La Habana. ¿Dónde
está el bloqueo?
En el
sitio del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba se muestra (esto es una
toma de pantalla de su propio portal):
Clarito:
- Cuba tiene relaciones diplomáticas con 184 países
- Dispone con 148 representaciones en el exterior en 121 países, de ellas 120 embajadas
- 1 Sección de Intereses (EEUU)
- 20 Consulados
- 4 Oficinas Diplomáticas
- 4 Representantes en Organismos Internacionales
Pregunta:
¿Dónde está el bloqueo?
El
embargo norteamericano es una política bilateral de un gobierno que la estableció
como medida de respuesta a una ilegalidad: la expropiación de los bienes de sus
ciudadanos en Cuba. Y en los últimos años, desde el 2001, la política de embargo
ha sido modificada como lo recoge los documentos del gobierno de los Estados
Unidos que pueden ser accedidos via internet, el último de ellos usted puede
accederlo aquí, en este LINK.
Pero haciendo
un resumen de la historia los cambios comenzaron en el 2001, bajo la administración
del “muy odiado” Bush, y esta es una simple cronología:
- 1992: EEUU levanta la prohibición de la venta de medicinas y suministros médicos a Cuba
- 2000: EEUU levanta la prohibición de exportaciones agrícolas a Castro
- 2008: EEUU se convierte en el mayor suministrador de productos alimenticios a Cuba (710 millones de dólares)
Y es
del 2009 en que la Administración Obama da marcha atrás a muchas de las leyes
que impedían los viajes directos de cubanos a la isla, e incluso la posibilidad
de que las companias de telecomunicaciones norteamericanas establecieran
relaciones comerciales.
Lo
que queda es el embargo financiero, el no otorgamiento de créditos a un
gobierno que nunca ha pagado a sus acreedores. Y esta es la vuelta que da la
vida al embargo, bloqueo o como usted le dé la gana de llamarle. No importa cuál.
Lo
que demuestra de una vez por todas la no-existencia de bloqueo comercial es el desgloce de la deuda externa de Cuba. Y aquí están las cifras (no todas, pero
una muestra).
- Venezuela: 11 367 billones
- España: 3 200 billones
- China: 3 170 billones
- Japón: 2 775 billones
- Argentina: 1 967 billones
- Francia: 1 856 billones
- Rumania: 1 236 Billones
- Rusia (era post-sovietica): 1 149 billones
Ah, no nos olvidemos que la deuda cubana a la Rusia soviética alcanza la cifra de 25 billones... que
el gobierno de Castro desconoce y no quiere pagar. Entonces, ¿donde esta el bloqueo?
¿Cómo
se puede tener deuda sino se comercia y se obtiene créditos de alguien? ¿Qué absurdo
es ese? ¿A quién van a engañar con esa historia?
Esta
letania del embargo hace perderle a mucha gente la perspectiva más importante
de todo, y es que la política norteamericana hacia Cuba ha logrado y ha tenido éxito
en lo que más ningún otro país ha tenido: preservar a sus hombres de negocios
de ser burlado por un país que NO PAGA.
Ah, y
que no se me olvide: preservar a los ciudadanos norteamericanos de sufrir la
retórica mentirosa de un dictador. Y regreso aquí al discurso de ese personaje
el 2 de Enero de 1965. Miren lo que dice:
“Y a ningún país capitalista dejaremos
de pagarle”
PALABRAS TEXTUALES !!!!!!
La
pregunta es: ¿Cuándo?
Ninguno
de los gobiernos que ayer y hoy han negociado con La Habana, y que han construido en
terrenos o propiedades de lo que expropio Castro a las compañías norteamericanas, han podido obtener un dólar de su bolsillo. El ejemplo más dramático lo tienen
los hombres de negocios de Canadá, y hay uno que aun lo está recordando.
Clarence
Boudreau, CEO de FirstKey Project Technologies, gasto 9 millones de su bolsillo
desarrollando un proyecto de un supuesto contrato de 500 millones con Castro.
Aun está esperando el pago del proyecto de la inversión: Castro personalmente
rechazo la oferta después de aceptarla. Así es como funcionan las mentes de los
dictadores, y así es como se comercia con dictaduras.
Los
cintillos en estos días han estado volando clamando los “fracasos” del embargo
norteamericano. Pues se equivocan, debieran decir los fracasos del comercio con
la dictadura cubana.
En 53
años de gobierno castrista, ¿qué ha logrado Canadá en materia de derechos
humanos en Cuba? ¿Qué ha logrado España en materia de reformas y de libertades
civiles?
Los
mismos exiliados han caído en la trampa mortal de la ilógica castrista de
pensar que el embargo ha fracasado. Pues no, fracaso la traición negociadora de
Europa Occidental y Canadá. Si a Cuba se le hubiera impuesto el bloqueo total
de comercio que toda esa Europa y toda esa Norteamérica acato contra Surafrica, ya no tuviéramos
dictadura en Cuba hace largo rato.
Un paréntesis
para los desmemoriados de izquierda: el bloqueo a Suráfrica fue aprobado por el
propio Nelson Mandela mientras estaba en cárcel. No se les olvide ese detalle.
El
balance de hoy es que las medidas drásticas de embargo financiero demuestran
que la debilidad, la incoherencia y el oportunismo de las potencias
occidentales, con la excepción de Estados Unidos, han conllevado a la estancia de
un individuo que no cree en los acuerdos internacionales que firma, ni en
relaciones honorables con sus socios comerciales, y que a la primera ocasión traiciona.
Castro
paga las compras en cash a Estados Unidos, y no entrega un dólar a sus
deudores. Llora créditos a Estados Unidos, pero se calla vergonzosamente la
boca de pedírselos a China con quien ya tiene una deuda creciente, esa China
con la cual todo el mundo quiere comercial. ¿No se han preguntado eso ustedes?
El
mundo debe saber todos estos detalles, pero especialmente los cubanos que
estamos del lado de acá tenemos que recordar todos este juego complicado,
porque de lo que sí ha sido exitoso la tiranía es de haber engañado a mucha
gente por mucho tiempo… y querer seguir haciéndolo aun hoy.
No
menciono el tema de las remesas de nosotros los cubanos, el tema de la emigración
y de los viajes a la isla porque ese tema merece un post por si mismo, que
alguna vez hare. Vale solo recordarlo como un ángulo mas del asunto.
En mi
personal opinión, las administraciones norteamericanas actuaron con Cuba en la
mejor forma que podían hacerlo bajo las circunstancias, y hoy su embargo puede
ser catalogado de un éxito.
El
fracaso… ese se lo tienen que cargar a los otros, además de las deudas.