twiteros cubanos libres

Mostrando entradas con la etiqueta Jaime Leygonier. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Jaime Leygonier. Mostrar todas las entradas

martes, 13 de noviembre de 2012

Jaime Leygonier RESPUESTA INMEDIATA A @RaulCastroR


Respuesta inmediata a carta al general Raúl Castro: Coacción policial

Por Jaime Leygonier/ Hablemos Press.
La Habana, 13 de noviembre.- En fecha 31 de octubre, amparado en el derecho constitucional de petición y queja a las autoridades (art.63) dirigí a Raúl Castro una "Carta al General: ¿Podemos separar la moral de quienes gobiernan de la baja catadura moral de quienes defienden ese gobierno?" sobre graves cuestiones de violación del orden por autoridades.

La carta fue necesariamente pública porque, en el amable supuesto de que él ignoraba los desmanes que le notifica, podían existir funcionarios interesados en que no se enterara.

La respuesta inmediata fue que acudió a mi puerta el día 8 de noviembre un agente de la policía política a citarme para el día 9 -con el habitual incumplimiento de requisitos legales- para la Unidad Policial de Aguilera, en Lawton, La Habana.

Y allí decirme:

Que él es "Simón", el agente encargado de leer todo lo que escribo, que me conceptúa de "contrarrevolucionario no peligroso, profesional, inteligente y pacífico; me respeta" y varias amabilidades.

Que he aumentado mi número de escritos (falso) y su tono agresivo (cierto) y debo escribir con tono más moderado, y menos cantidad: "tres o cuatro escritos al mes", preferiblemente sobre temas que a mí me gustan, como artículos de opinión, temas de religión o de arte.

Que no van a permitirme más que escriba con esa agresividad sobre figuras de "la Revolución", particularmente Fidel y Raúl Castro y "funcionarios" (sobreentendido que se refiere a agentes golpeadores de la Seguridad del Estado y a coroneles que se construyen mansiones).

Que por ello puedo ir preso y también puedo ser acusado por calumnia por las referencias que doy de un funcionario (presumiblemente el agente Heriberto Álvarez Sánchez).

Que conoce que estoy aprobado en la primera entrevista para recibir refugio en EE.UU y "nosotros somos quienes podemos facilitarle la salida del país, apresurarla o impedirla, de nosotros depende".
Que "el mundo es muy complejo, Ud. tiene su opinión, pero Ud. no es el mundo, y no le corresponde a Ud. ocuparse de cosas que no le competen, Ud. tramita denuncias que competen a funcionarios específicos y no a Ud., y así es en todos los países, en todo el mundo".

Tras transmitirme estos mensajes de una superioridad movida a ello porque he escrito cosas "que leen otros funcionarios" (¿la carta al General? ¿Mis escritos sobre las construcciones de los jefes, mencionando a coroneles y a "figura de la Revolución" como el Vicepresidente Murillo? ¿Mi nota sobre las vacaciones lujosas del ex-canciller y ex-figura Pérez Roque? ¿Mis recordatorios de que existe una orden de redada masiva y aun masacre de desafectos en caso de muerte de Fidel Castro o disturbios, a la cual aludió Raúl Castro en discurso en la Asamblea Nacional cuando refiriéndose a los opositores afirmó: "No habrá ningún cambio, y si lo hubiera no vivirán para verlo"?) me preguntó si había entendido y quiso le dijera qué había entendido y si "¿tenemos un acuerdo?".

Respondí que había entendido que me amenazaba con la prisión o impedirme la salida del país como refugiado o procesarme por calumnia si continuaba escribiendo sobre las "figuras de la Revolución" como Fidel y Raúl Castro y sobre agentes de la Seguridad del Estado y funcionarios y si no me limitaba a escribir tres o cuatro trabajos al mes en tono moderado.

Se mostró consternado. "No ha entendido nada; yo jamás lo amenacé, !para nada! Nosotros no metemos preso, ayudamos, porque Ud. es un profesional pacífico, no es necesario eso".

En cuanto "al compromiso ", le manifesté que estoy en las manos de Dios, muertos mis padres y sin ataduras, a mis 58 años de edad me da lo mismo irme del país que quedarme, que me maten o la prisión, si para beneficiarme debo dejar de hacer lo que me dicte mi conciencia; no puedo obrar por conveniencia o miedo, no está en mí abstenerme por miedo cuando veo abusos:

Vejar a mujeres, como a las Damas de Blanco, pegar a esposados, traumatizar a los niños de los opositores como hicieron a mi hija; ante esos abusos escribo lo que me dicta mi conciencia y que hagan conmigo lo que quieran. No estoy escribiendo más, de hecho en junio-julio no escribí nada, tal vez ocurre que escribo de cosas más duras, pero no depende de mí, es porque hacen más barbaridades, últimamente no me ayudan a escribir menos y si mi tono se hizo más "agresivo" solamente fue en proporción al aumento de las barbaridades y al trauma que ocasionaron a mi hija a los 12 años de edad.
Hasta aquí mi testimonio sobre lo que ocurre (y ocurrirán mas represalias) cuando uno pide al señor presidente (más respetuoso no puedo ser) orden para Cuba o que renuncie y los factores del desorden son las autoridades policiales de las cuales depende el poder del señor presidente.

Y ello a pesar de hacerlo responsable a él -como es natural- por las represalias contra mí y otras personas implicadas en la denuncia, represalias por parte de los interesados en apañar a los malhechores.

Aunque Raúl Castro evite aplicar a su persona la figura "legal" de "delito de desacato a la figura del Comandante en jefe" ese engendro continúa vigente.

Pero supongo que no se trata del celo de los funcionarios por mi crítica al General sino !por ellos mismos! a quienes molesté al señalar su privilegio constructivo y al identificar a un agente pues los obsesiona el anonimato y pseudónimos que les dan seguridad de golpear eludiendo toda responsabilidad personal.

Esto ocurre cuando uno "no es el funcionario competente para tramitar denuncias" sobre corrupción, epidemias que el Estado oculta, atropellos policiales, en una sociedad donde la persona no es persona para denunciar, no existe igualdad ante la Ley y la única ley que se cumple es la voluntad del jefe inmediato.

Al punto de que !el policía responde por el señor presidente y su respuesta es coaccionar a quien pide al Presidente orden con el cese de los desmanes legales de los policías y sus Brigadas de Respuesta Rápida!

El policía prohíbe al periodista temas, le exige el tono moderado ante los atropellos inmoderados y limitarse a un exiguo número de trabajos mensuales (¿Los asignarán por la cartilla de racionamiento?). Y el señor presidente debería disgustarse mucho por este obrar de defensores que lo irrespetan al hablar así por él.

Pero si el Presidente calla e ignora mi carta, entonces autoriza la coacción contra quienes le escriben peticiones que no agradan a funcionarios cuyo bien o mal obrar está en el deber de investigar y controlar. Estos gobernarían en lugar de él, o él estaría gobernando con métodos… que no califico porque no existe calificativo moderado.

Me pregunto si erramos al considerar a policías y funcionarios como a instrumentos del poder central cuando, de hecho, en época de bancarrota estatal han devenido en el verdadero poder.
El desastre en Santiago de Cuba por con funcionarios que especularon con los precios, robaron, y vendieron materiales a precios ilegales del 100%, demuestra una poderosa tendencia de funcionarios medios y locales a vencer al poder central con su corrupción, síntomas de ingobernabilidad generales muy evidentes en esta calamidad.

En mi caso, defendiendo su impunidad la casta de funcionarios y policías, sea con su poder propio o defendidos por el señor presidente, éste no puede alegar ignorancia de sus desmanes ni declarar que combate la corrupción cuando el periodista es amenazado por denunciarla. Ni puede hablar de cambios y reforma.

Y los "cubanólogos y analistas" que llevan tantos años declarando sobre la voluntad de reformas del general Raúl Castro -cambios imposibles sin orden legal- los que tanto escribieron sobre la transición a la española de Cuba y el modelo chino, y los de izquierda que cantan a una simpática revolución que no existe, entérense de que:

"No son los funcionarios a quienes compete tramitarlo" y aunque nadie sabe quiénes son esos competentes hay que tener fe en que existen y callar o atenerse a consecuencias con policías que oficialmente obran bajo pseudónimo y al margen de la Ley.

Esos analistas deberían valorar esta tendencia a disolverse el poder por desaparición del gran líder carismático, no sostenerse centralizado por disfuncionalidad de las instituciones y ser asumido anárquicamente por funcionarios y policías que, ranas sobre el "rey madero", inclinan a Cuba a la transición a la rumana.

Via Roberto de Jesus Guerra Perez

martes, 25 de septiembre de 2012

Alarma por supuesta gravedad de Fidel Castro


Alarma por supuesta gravedad de Fidel Castro

Por Jaime Leygonier/ Hablemos Press.

La Habana, 25 de septiembre.- Alarman a la población rumores sobre una supuesta gravedad o muerte ocultada del ex dictador Fidel Castro; y aducen como confirmación el incremento del patrullaje policial y meses de ausencia en los medios del ex - comandante en jefe.

En el rumor influyó la TV extranjera -vista en Cuba clandestinamente- con comentarios y una foto de Fidel Castro en cama.

Algunas personas recomiendan apresurarse a comprar desde principios de mes la cuota de alimentos racionados, por temor a "que pase algo".

Y los arrendadores de "la antena" -el prohibido servicio de TV extranjera por cable- lo suspendieron "hasta nuevo aviso" por temor a los operativos policiales habituales cuando ocurren acontecimientos.

El incremento del patrullaje policial, particularmente a cargo de policías ciclistas, coincidió con el inexplicado corte del servicio eléctrico el 9 de septiembre a los dos tercios de la Isla, y continúa.

Otros rumores de que ese despliegue policial obedece a un asesinato y a incremento de delitos comunes, e igualmente la publicación de un comentario en la prensa atribuido a la autoría de Fidel Castro, son recibidos con incredulidad.

Hace años que entre la nueva clase administrativa, cuya existencia se vincula estrechamente al Poder, también existen temores, tanto a la caída futura del Gobierno como a las purgas que éste ejecuta cíclicamente.

Y que esposas de miembros o ex -miembros del Ministerio del Interior, manifiestan ante sus íntimos preocupación por el futuro y temor a perder sus casas, según un vecino del reparto Casino Deportivo.

Mayor inquietud tendría el público si pudiera informarse libremente, pues sabría del incremento por parte de la Seguridad del Estado de arrestos y agresiones físicas a opositores y periodistas independientes, con reiterativas amenazas de "cuídate" y "atente a las consecuencias".

De lo cual son ejemplo en Hablemos Press, su director Roberto de Jesús Guerra y el periodista Calixto Ramón Martínez, quienes fueron arrestados y golpeados para castigarlos por su labor -y al segundo lo tienen en un calabozo de la Unidad conocida por Vivac, con declaraciones de agentes de la Seguridad del Estado de que lo enjuiciarán por delito de "Desacato a la figura de Fidel y Raúl Castro".

Represión índice del temor de los represores.

También ignora el pueblo -y fingen ignorar la diplomacia, la ONU, la Iglesia católica y los gobiernos del mundo- la antigua y vigente orden de arrestar masivamente a todos los "desafectos" en caso de crisis o muerte de Fidel Castro (como ocurrió en 1961, cuando Bahía de Cochinos, 1962 durante la Crisis de los cohetes y, en menor medida, en 1994, cuando "el Maleconazo").

La orden dispone masacrarlos en caso de peligro para el Poder.

Grave o no Fidel Castro, su edad avanzada autoriza a esperar se hagan realidad en cualquier momento los rumores.

Y, pese a que el general Raúl Castro desde que retiró a su hermano lleva siete años consolidándose en el Poder, la idea de la muerte del patriarca genera temores e incertidumbre en un país cuyo Régimen desde el lecho de muerte usa colorete y vocea su buena salud.

martes, 13 de marzo de 2012

Misa por el cese de la violencia gubernamental o ¿Qué es y qué no es una misa? (I Parte)


Por Jaime Leygonier/ Hablemos Press.

La Dama de Blanco, y periodista independiente de Hablemos Press, Magali Norvis Otero entregó a Monseñor Polcari la petición de una misa por el cese de la violencia gubernamental en Cuba. Petición  al arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega, a la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba y al Nuncio Apostólico que firman ella y sus colegas periodistas Carlos Ríos Otero, Roberto de Jesús Guerra y quien esto escribe.

Otras personas le hablaron a monseñor Polcari del deseo de una misa por las almas de los difuntos de la oposición y su excelencia respondió que "podría tomarse como una  asunto político".

Estas peticiones son inspiradas por la reciente misa de acción de gracias por la recuperación del presidente de Venezuela Hugo Chávez que concelebraron en La Habana el Nuncio Apostólico y el arzobispo cardenal Jaime Ortega -a petición del embajador bolivariano en Cuba.

Lo cual es patentemente "asunto político", puesto que Chávez es un multi-reelecto presidente en vísperas de elecciones, su condición de salud es objeto de propaganda electoral en su contra o en su favor y fuerzas políticas de Venezuela niegan una recuperación que al Nuncio no le consta pero certifica con una misa que no fue por la salud de Chávez sino agradeciendo su recuperación.

Como se discute si hizo bien o mal lo principal es definir: ¿Qué es una misa y qué no es una misa?

La Iglesia católica enseña que la misa o eucaristía es un sacramento, "es fuente y culmen de toda la vida cristiana"*, establecida por el mismo Jesucristo hasta su segunda venida como conmemoración de la última cena que renueva en forma incruenta el sacrificio de Cristo en la cruz por nosotros; Él se manifiesta con la transubstanciación de la ofrenda del  pan y del vino en verdadero cuerpo y sangre de Jesucristo (Lc. 22, 19-20) con que nos une a Él en la comunión.

Se ofrece a Dios por cuatro fines: 1° -Para honrarlo (latréutico). 2°- Para agradecerle sus beneficios (eucarístico). 3° - Para aplacarlo dándole satisfacción por nuestros pecados. Y, 4° -Para alcanzarnos de Él todas las gracias que necesitamos (impetratorio)- Catecismo mayor de San Pio X. "Se ofrece por todos los fieles vivos y difuntos en reparación de los pecados de todos los hombres y para obtener de Dios beneficios espirituales y temporales"* (*Los entrecomillados citan del Catecismo de la Iglesia Católica, Compendio, C.O.C.C., México, 2010).

Según el catecismo "Yo creo" de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba: Los sacramentos "son acciones sagradas (signos) realizados por la Iglesia y que nos dan la Gracia de Dios".

Luego, tanto para los dictadores como para sus opositores, y principalmente para los sacerdotes, la misa es un acto sagrado, entre los fieles y Dios, no es un evento social, no es un evento diplomático, no es una tablilla donde clavar propagandas, ni flor que deshojar a los pies de un tirano, ni adulación al poderoso y oración que se niega al perseguido por éste.

Pero en el reino hereditario de los Castro hemos visto a la Iglesia prestarse a misas en las que Jesucristo no es el centro y en que los obispos no repararon en echar las perlas a los puercos que las hollaron:
En el 2006 la misa por Juan Pablo II, con la Catedral de La Habana ocupada por Fidel Castro y su guardia, entrada por invitación para funcionarios comunistas y el cuerpo diplomático, y el pueblo, que verdaderamente lloraba a éste papa, excluido, arrinconado en la Plaza de La Catedral.

(Y luego los católicos lo justificaban diciendo: "Es un acto diplomático" -!No! !Es un acto sagrado y ni el clero ni Castro pueden convertirlo en otra cosa!)
La misa que dio en esa misma plaza el cardenal Mamberti para una claque de policías de civil y comunistas, con cordones de agentes de la Seguridad del Estado impidiendo a los fieles  !hasta a empujones! el acceso al acto y provocaciones a los opositores durante la misa - como ocurrió al periodista Carlos Ríos Otero.

El 10 de diciembre del 2009 en la Catedral, con prédica de monseñor Jaime Ortega y presencia de los desprestigiados pastores del gobiernista  Consejo de Iglesias de Cuba "la velada ecuménica de oración por los niños del mundo que sufren", el acto tendrá lugar "en el marco del Festival de Nuevo Cine Latinoamericano"- como dijo la invitación del Arzobispo leída en las misas dominicales.

Y su mundana misa del 29 de diciembre pasado en la Avenida del Puerto, con final de fuegos artificiales y, en el momento de la comunión, los sacerdotes entre la multitud entregando la eucaristía por encima de las cabezas de la gente, en condiciones propicias a la profanación accidental o intencional.

Y ahora los obispos invitan a "la misa del Papa" en la Plaza de la Revolución, mirando cortésmente a otro lado mientras el Estado arresta y amenaza a opositores y Damas de Blanco para que no asistan. Y hacen Vía Crucis para "preparar la visita del Papa", no para preparar los corazones para conmemorar la Pasión de Jesucristo.

El 6 de agosto del 2006, al anuncio de la sustitución de Fidel Castro por Raúl Castro, monseñor Ortega, a nombre de la Comisión Permanente de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, orientó orar  “para que Dios  acompañe en su enfermedad al  Presidente Fidel Castro e ilumine a quienes han recibido provisoriamente las responsabilidades de gobierno/…/  con un hondo deseo de  paz y de fraterna convivencia entre todos los cubanos, que no puedan ser perturbadas por ninguna situación externa o interna"; llamó "señor presidente" a Castro y al heredero, y al pueblo a conservar la paz y el orden.

No oró por la salud espiritual de Fidel Castro -Gran perseguidor de la Iglesia condecorado "por sus valores ecuménicos" como comendador de una Orden católica vinculada a la Orden de las Brigidinas.(Así son de apolíticos y neutrales).
 
Si alguien duda de que la oración por Castro era falsa oración, dirigida al público y no a Dios, como guiño cómplice al César, la Conferencia de Obispos lo reconoce en documento de la ENEC que cita el informe publicado en Palabra Nueva, de abril, página 42: Los obispos en el 2006 con su petición de oración por Fidel Castro "…/no estaban pidiendo otra cosa que asegurar la estabilidad del Estado cubano."

Años antes el Dr. Ferret y quien escribe entregamos al secretario de Monseñor Ortega una petición de oración pública por dos presos de conciencia en 21 días de huelga de hambre. -Gestión en vano.

Lo enumerado basta para hacernos una idea de quienes manipulan lo sagrado para fines burdamente políticos.

Pero con los precedentes de la oración por Fidel Castro y la misa de acción de gracias por la recuperación de la salud de Hugo Chávez, ¿existe una sola razón religiosa que pudieran alegar los obispos para negarse a una misa por el cese de la violencia gubernamental en Cuba? (Continuará).