Su falso estado de tranquilidad se transfiguró rápidamente. No pudo soportar el cuestionamiento de su política de estado. No le importó en lo más mínimo que la resolución hubiera sido apoyada por veinte Jefes de Estado o de Gobierno. Pensó que encolerizarse y proferir improperios contra el presidente de una nación frenaría la resolución de condena al terrorismo del grupo ETA.
Estos hechos insólitos tuvieron lugar durante la X Cumbre Iberoamericana, en Panamá, en el año 2000. Como protagonista irascible y soez el mandatario Fidel Castro. La víctima de su injustificada violencia verbal, el presidente salvadoreño Francisco Flores. Este último, haciendo despliegue de sus principios cristianos, siguió el consejo del Rey Salomón : “Responde al necio como merece su necedad para que no se estime sabio en su propia opinión”.
Todo el profundo conocimiento adquirido por Flores en los centros universitarios de Oxford y en la estadounidense Harvard, más el dominio filosófico del pensamiento hinduista, le sirvieron para mantener una profundad ecuanimidad y responder sabiamente a este despreciable dictador que se comportaba como un energúmeno.
En numerosas ocasiones anteriores Castro había utilizado un lenguaje despótico en sus intercambios diplomáticos, así como violado las normas civilizadas de conducta y de protocolo en sus relaciones con otros jefes de estados. El más notorio cuando dio a la publicidad una conversación privada telefónica con el presidente de México, Vicente Fox. Su actitud traicionera fue vengarse del Presidente mexicano quién le pidió que no creara una situación embarazosa con el entonces Presidente Bush durante la conferencia de Monterrey, en abril de 2002.
Cuando algunos piensan que estas son las características propias del temperamento de este dictador caribeño no están lejos de la realidad. Ahora bien, los más trágico es que no se trata solo de su carácter sino de su habilidad para haber imprimido la misma naturaleza de intolerancia al sistema totalitario que ha dirigido por más de medio siglo.
En un asunto relacionado, el 16 de febrero del año en curso tuve el honor de testificar en el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representante, en el Subcomité de África, Salud General y Derechos Humanos. Uno de los aspectos que expuse fue mi apoyo a la independencia del pueblo kosovar. Y reclamé la misma solidaridad con el pueblo cubano en su lucha por la libertad y la democracia.
Este sincero y digno anhelo, más las fuertes críticas a la dictadura castro-estalinista que oprime a mi país, desencadenó en los fieles voceros del régimen una serie de comentarios falsos que distorsionaron no solo mis declaraciones sino hasta la misma la historia universal.
Revisemos mis palabras con la misma exactitud en que fueron expuestas en aquel momento:
“Mañana celebraremos con orgullo el cuarto aniversario de la independencia de Kosovo. Hace cinco años ustedes los americanos le prometieron a los albanokosovares su decidido apoyo a la independencia. Lo hicieron con tanta firmeza, honor y amor que sumaron a muchos países en esta justa causa y triunfaron”.
“Este es el apoyo que yo pido de ustedes para que mi pueblo sea libre y soberano”.
Los alabarderos del régimen tiránico han estado repitiendo que pedí al Congreso estadounidense una intervención militar en Cuba al estilo de Kosovo, o un bombardeo a mi patria como el de la OTAN a Serbia. Para reforzar esa idea llegaron al extremo de tildarme de enfermo mental como lo hizo su Fuhrer Fidel Castro en 1999.
Aunque carecen de fundamentos todas estas palabras son dichas para confundir y ahogar las esperanzas de libertad del pueblo cubano que vive bajo la constante mentira y la desinformación premeditada del gobierno castrista. Estos loros mal pagados deben saber que la historia no se puede torcer para beneficiar los caprichos de los déspotas porque dejaría ser ella misma sin sus fundamentos científicos. Veamos.
En la historiografía descrita aquí sobre Kosovo existen dos momentos independientes uno del otro. El primero relacionado con la Guerra de Kosovo, en 1999; y el otro con su Declaración de Independencia, en el 2008.
GUERRA DE KOSOVO, EN 1999.
Slobodan Milosevic fue presidente de la Republica Federal de Yugoslavia, formada por Serbia, incluido Kosovo, y Montenegro, de 1997-2000. Era comunista y basó su poder en la exaltación del nacionalismo Serbio. Sus sueños de creación del Gran Imperio Serbio o la Gran Serbia se vieron frustrados al observar la desintegración de su nación.
Por otra parte, la Republica Federal Socialista de Yugoslavia estaba formada por seis Republicas autónomas (Eslovenia, Croacia, Bosnia-Herzegovina, Macedonia, Montenegro y Serbia) de 1945 a 1992. Milosevic abrogó la autonomía de la Provincia de Kosovo en 1989. El poder central de Serbia comenzó a promover una política de terror y limpieza étnica contra los albanokosovares en 1998.
Con el objeto de poner fin a la carnicería, las Naciones Unidas declararon a Milosevic culpable por crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y de genocidio. Tras el fracaso de las negociaciones para solucionar por las vías políticas y diplomáticas este conflicto, la OTAN y otros países intervinieron militarmente en Yugoslavia, entre los meses de marzo y junio de 1999.
La resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la ONU que dio luz verde para frenar los crímenes de Milosevic mantenía el statu quo de la provincia de Kosovo en Serbia. Se desplegó una fuerza multinacional para el mantenimiento de la paz en Kosovo (KFOR). Los veintiséis países miembro de la OTAN y otros siete no miembros de este pacto conformaron la KFOR.
Como resultado de esta iniciativa, Milosevic fue entregado por el gobierno de su país al Tribunal Internacional de la Haya, por los crímenes imputados en los conflictos de Kosovo, Croacia (1991-1992) y de Bosnia (1992-1995). El proceso comenzó en febrero de 2002; pero no se pudo concluir por su muerte repentina el 11 de marzo de 2006.
Este carnicero de los albaneses y discípulo Hitler, escapó de la sanción de los tribunales humanos; pero no de la condena de la historia y mucho menos de la justicia de Dios.
DECLARACIÓN DE INDEPENDENCIA DE KOSOVO.
En este período reinaba la paz sobre este territorio. El Parlamento de Kosovo proclamó la independencia de forma unilateral 17 de febrero de 2008; y formó la República Democrática de Kosovo. Según Hashin Thaci, primer ministro, la república se caracteriza por ser “democrática, multiétnica y no discriminatoria” y señaló: “el respecto a las minorías y de los derechos del hombre y los ciudadanos bajo la convención europea de derechos humanos”.
En el 2007 el presidente George Bush fue recibido por el pueblo albanes, en Fushe Kruje cerca de Tirana. Allí prometió la independencia de Kosovo y la entrada a la OTAN de Albania. Ambas son realidades hoy. Los albaneses lo recibieron con tanto amor y alegría que el tirano en jefe de Cuba se molestó con este hermoso hecho. La propuesta de independencia de Kosovo promovida por Bush, fue apoyada por 69 países de los 192 que conforman las Naciones Unidas. Y hasta el 10 de febrero de 2012 la apoyaban 88 países.
Se produjeron, sin embargo, situaciones contradictorias como el hecho de que países que participaron en la campaña militar tales como España, Eslovaquia y Grecia, no reconocieron más tarde la soberanía de Kosovo. Otro suceso inexplicable fue que la independencia declarada por los albanokosovares en 1990 fue reconocida solamente por sus hermanos étnicos los albaneses. Este es un pueblo de confesión religiosa de mayoría musulmana y considero a Bush, un verdadero héroe y le erigió una estatua en Fushe Kruje, en el 2011.
En otro de esos extraños acontecimientos de la historia, los EUA apoyaron la independencia de Albania en 1912, en contraposición de las potencias depredadoras europeas que hicieron todo lo posible por borrar del mapa europeo a los albaneses.
Asimismo la Corte Internacional de Justicia de La Haya manifestó que la declaración de independencia de Kosovo no violaba el derecho internacional, ni tampoco la resolución 1244 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Serbia con un nuevo enfoque político aunque no ha reconocido a Kosovo, ha expuesto que fue un proceso legal. Ambas naciones están interesadas en pertenecer a la Unión Europea. Rusia, China, Irán, Cuba y otros pocos se niegan a reconocer esta independencia.
La dictadura castro-estalinista ha estado relacionada con muchos eventos malévolos de la humanidad como esta negativa de reconocer la independencia y soberanía del pueblo albanokosovar, uno de los más antiguos del continente europeo.
Sin embargo los voceros del régimen autocrático de La Habana nunca han cuestionado por qué F. Castro le había entregado la más alta distinción del Consejo de Estado, la Orden José Martí, a los tristemente celebres personajes despreciados por sus pueblos como a Nicolás Ceausescu, Eric Honecker, Robert Mugabe y Muammar Gadafi.
Mi pensamiento relacionado con la libertad y la democracia para Cuba ha sido expuesto con absoluta claridad en mis escritos y declaraciones. Como fervoroso discípulo de Gandhi digo: “Debemos ser la expresión de nuestras proposiciones”. Este es el verdadero sentido de mi vida y la razón principal para mantenerme firme en la lucha por la libertad de mi patria y por los derechos humanos en el mundo.
Por: Dr. Oscar Elias Biscet