Cientos de prisioneros cubanos intoxicados por consumo de pescado
Por Jorge A. Liriano Linares/
Hablemos Press.
Camagüey, 31 de mayo.-
La oferta de pescado en estado de descomposición causa intoxicación a la población penal confinada en la prisión provincial Kilo 7, de Camagüey.
Unos 1000 recluso resultaron afectados gástricamente y otros sufrieron intoxicaciones severas al consumir picadillo de pescado en alto nivel de putrefacción.
Con vista a revertir el fenómeno que puso en peligro la vida de la gran mayoría de los sancionados, las autoridades se pronunciaron justificando que "el pescado se encontraba un tanto falta de conservación".
Lo cierto que cualquiera que sea la razón resultó improcedente, ilegal e inhumano la oferta de productos alimenticios no actos para el consumo humano.
Por desgracia, para los sancionados el derecho a la alimentación es uno de los tantos derechos pisoteados por el sistema penitenciario cubano. Tal es así que en esta prisión los niveles de desnutrición producto a la hambruna prolongada, alcanza la cifra de 600 desnutridos, más del 50% de la población aquí confinada.
Y es que durante años la corruptela militar se ha dedicado a desviar y robar los escasos recursos alimenticios asignados por el gobierno.
La tolerancia, el descontrol y la falta de fiscalización en las filas del Ministerio del Interior imperan en completa impunidad.
Las autoridades penitenciarias lucran con las desgracias de los presos, sin importarle poner en peligros sus vidas. Así malversadores y asesinos uniformados se conjuran en nombre de hipócritas, conceptos humanitarios
Fuente: http://angelicamorabeals.blogspot.com/
Por Jorge A. Liriano Linares/
Hablemos Press.
Camagüey, 31 de mayo.-
La oferta de pescado en estado de descomposición causa intoxicación a la población penal confinada en la prisión provincial Kilo 7, de Camagüey.
Unos 1000 recluso resultaron afectados gástricamente y otros sufrieron intoxicaciones severas al consumir picadillo de pescado en alto nivel de putrefacción.
Con vista a revertir el fenómeno que puso en peligro la vida de la gran mayoría de los sancionados, las autoridades se pronunciaron justificando que "el pescado se encontraba un tanto falta de conservación".
Lo cierto que cualquiera que sea la razón resultó improcedente, ilegal e inhumano la oferta de productos alimenticios no actos para el consumo humano.
Por desgracia, para los sancionados el derecho a la alimentación es uno de los tantos derechos pisoteados por el sistema penitenciario cubano. Tal es así que en esta prisión los niveles de desnutrición producto a la hambruna prolongada, alcanza la cifra de 600 desnutridos, más del 50% de la población aquí confinada.
Y es que durante años la corruptela militar se ha dedicado a desviar y robar los escasos recursos alimenticios asignados por el gobierno.
La tolerancia, el descontrol y la falta de fiscalización en las filas del Ministerio del Interior imperan en completa impunidad.
Las autoridades penitenciarias lucran con las desgracias de los presos, sin importarle poner en peligros sus vidas. Así malversadores y asesinos uniformados se conjuran en nombre de hipócritas, conceptos humanitarios
Fuente: http://angelicamorabeals.blogspot.com/