El legítimo derecho a la defensa.
Es conocido en términos jurídicos, el derecho a la propia defensa de nuestra integridad física, cuando nos encontramos frente a un agresor o un grupo de agresores, que tratan de lesionarnos. Este precepto se conocía desde tiempos inmemoriales, y en las antiguas leyes hebreas, se incluía el legítimo derecho del agredido, a devolver el golpe. Se conocía como la ley del “Talión”. Dicho que de otra...