Por: Marino Martínez
A Cuba siempre se la ha identificado en el mundo por la dulzura de su caña de azúcar, el aroma de su tabaco, la hidalguía de sus palmas reales, sus bellezas naturales, las improvisadas canturías campesinas, sus hermosas mujeres y sus atletas privilegiados.
En la última década a Cuba también se le identifica por ser el país que ostenta el récord mundial de atletas desertores. La marca no es por un año o dos, el récord es de todos los tiempos.
¡Qué penoso! ¡Qué triste! La juventud deportiva de una nación huyendo en masa...