Juan Owen Delgado Temprana. Asesinado el 3 de marzo del 1981.En Villa Marista, Seguridad de Estado, La Habana.
Juan Owen, de 15 años, era estudiante de secundaria. Su padre, Rómulo, había sido jefe de seguridad marítima en Pinar del Río y era capitán del Ministerio del Interior (MININT). Se dio cuenta de que no estaba de acuerdo con el gobierno y que se sentía traicionado. Pero él y sus cuatro hermanos tenían una larga historia de servicio a la revolución.
Habían sido miembros del movimiento 26 de julio, que dirigía Fidel Castro en oposición a Batista y, al triunfo de la revolución, cuatro fueron a trabajar a Seguridad de Estado, para el Ministerio del Interior. El quinto se unió a las Fuerzas Armadas, peleó en Argelia y tenía el grado de teniente. Pascual Ovidio peleó en Argelia en los años sesenta y obtuvo el grado de teniente. Domingo Jorge y Rafael pelearon en Angola. Rafael, con grado de capitán, fue a Portugal a desempeñarse como oficial de inteligencia. Domingo, con grado de teniente, pasó a ser juez. Jesús peleó en Yemen en los años sesenta y estaba a cargo de ideología para las Fuerzas Armadas. Rómulo y Pascual Ovidio fueron los primeros en desencantarse y se integraron a la oposición.
Fueron traicionados por un allegado, el Dr. Otto Hernández Cosío y les avisaron que los iban a detener. Decidieron que la única opción que tenían era la de pedir asilo político y lo hicieron en la embajada de Ecuador con sus familias. Rómulo, su esposa y tres hijos, Juan Owen, de 15, Germán de 12 y Reylán, de 11, junto con nueve otros familiares (catorce personas en total -tres mujeres y cuatro menores de edad) penetraron la embajada de Ecuador con un revolver viejo y una pistola. Tan pronto entraron a la embajada, entregaron las armas.
El embajador, Jorge Pérez Concha, les dio asilo enseguida y empezaron las negociaciones para sacarlos del país. Una semana más tarde, salió a buscarles comida. Casi de inmediato, tropas cubanas tomaron la embajada, sin autorización del gobierno de Ecuador. Todos fueron detenidos, los menores separados de los padres.
Nueve días más tarde los padres fueron informados que su hijo Juan Owen había muerto. Los llevaron al cementerio sólo unos minutos para enterrarlo. Luego supieron que el cadáver había sido desenterrado y llevado a otro lugar. Como el caso estaba recibiendo atención internacional, el gobierno cubano dio dos versiones de muertes accidentales. Según testigos de la familia, Juan Owen había sido devuelto a casa luego de sufrir una salvaje golpiza a mano de sus captores en la sede de Seguridad de Estado de la Habana, en el antiguo colegio de Villa Marista. Una de las orejas le colgaba de la cabeza. Su rostro estaba lleno de moretones y los ojos hinchados. A los pocos días entró en coma y murió.
A pesar de las protestas de Ecuador, los padres y tíos de Owen fueron sentenciados a prisión, la madre por quince años, el padre por 42 años y medio. Los demás, salvo los menores, también. Domingo, el hermano juez que no había participado del intento de asilo, abandonó su cargo y los representó en el juicio. Por esto, fue puesto en prisión por ocho años. Gracias a las gestiones del gobierno ecuatoriano y cierto apoyo internacional, se acortaron algunas sentencias. Rómulo salió de prisión a los quince años.
Fuentes: Testimonio del tío, Pascual Delgado, al Archivo Cuba, 18/2/2007 y 1/3/2007. La familia conserva amplia documentación de las gestiones del gobierno de Ecuador a partir del pedido de asilo. Mirta Ojito, “A Heartfelt Campaign for Cuban Hostages,” The Miami Herald, Sunday, October 25, 1992, p. 1J.
Juan Owen, de 15 años, era estudiante de secundaria. Su padre, Rómulo, había sido jefe de seguridad marítima en Pinar del Río y era capitán del Ministerio del Interior (MININT). Se dio cuenta de que no estaba de acuerdo con el gobierno y que se sentía traicionado. Pero él y sus cuatro hermanos tenían una larga historia de servicio a la revolución.
Habían sido miembros del movimiento 26 de julio, que dirigía Fidel Castro en oposición a Batista y, al triunfo de la revolución, cuatro fueron a trabajar a Seguridad de Estado, para el Ministerio del Interior. El quinto se unió a las Fuerzas Armadas, peleó en Argelia y tenía el grado de teniente. Pascual Ovidio peleó en Argelia en los años sesenta y obtuvo el grado de teniente. Domingo Jorge y Rafael pelearon en Angola. Rafael, con grado de capitán, fue a Portugal a desempeñarse como oficial de inteligencia. Domingo, con grado de teniente, pasó a ser juez. Jesús peleó en Yemen en los años sesenta y estaba a cargo de ideología para las Fuerzas Armadas. Rómulo y Pascual Ovidio fueron los primeros en desencantarse y se integraron a la oposición.
Fueron traicionados por un allegado, el Dr. Otto Hernández Cosío y les avisaron que los iban a detener. Decidieron que la única opción que tenían era la de pedir asilo político y lo hicieron en la embajada de Ecuador con sus familias. Rómulo, su esposa y tres hijos, Juan Owen, de 15, Germán de 12 y Reylán, de 11, junto con nueve otros familiares (catorce personas en total -tres mujeres y cuatro menores de edad) penetraron la embajada de Ecuador con un revolver viejo y una pistola. Tan pronto entraron a la embajada, entregaron las armas.
El embajador, Jorge Pérez Concha, les dio asilo enseguida y empezaron las negociaciones para sacarlos del país. Una semana más tarde, salió a buscarles comida. Casi de inmediato, tropas cubanas tomaron la embajada, sin autorización del gobierno de Ecuador. Todos fueron detenidos, los menores separados de los padres.
Nueve días más tarde los padres fueron informados que su hijo Juan Owen había muerto. Los llevaron al cementerio sólo unos minutos para enterrarlo. Luego supieron que el cadáver había sido desenterrado y llevado a otro lugar. Como el caso estaba recibiendo atención internacional, el gobierno cubano dio dos versiones de muertes accidentales. Según testigos de la familia, Juan Owen había sido devuelto a casa luego de sufrir una salvaje golpiza a mano de sus captores en la sede de Seguridad de Estado de la Habana, en el antiguo colegio de Villa Marista. Una de las orejas le colgaba de la cabeza. Su rostro estaba lleno de moretones y los ojos hinchados. A los pocos días entró en coma y murió.
A pesar de las protestas de Ecuador, los padres y tíos de Owen fueron sentenciados a prisión, la madre por quince años, el padre por 42 años y medio. Los demás, salvo los menores, también. Domingo, el hermano juez que no había participado del intento de asilo, abandonó su cargo y los representó en el juicio. Por esto, fue puesto en prisión por ocho años. Gracias a las gestiones del gobierno ecuatoriano y cierto apoyo internacional, se acortaron algunas sentencias. Rómulo salió de prisión a los quince años.
Fuentes: Testimonio del tío, Pascual Delgado, al Archivo Cuba, 18/2/2007 y 1/3/2007. La familia conserva amplia documentación de las gestiones del gobierno de Ecuador a partir del pedido de asilo. Mirta Ojito, “A Heartfelt Campaign for Cuban Hostages,” The Miami Herald, Sunday, October 25, 1992, p. 1J.