
Claudia Padrón CuetoPINAR DEL RÍO, Cuba— Del día de su parto hay una imagen que no logra olvidar: cuando por primera vez vio a su bebé y su cuerpo era de un tono grisáceo, como si yaciera inerte. Poco después se enteró de que había nacido cianótico, casi muerto por la falta de oxígeno, tras un dilatado alumbramiento. El expediente médico del bebé describe que los médicos lo reanimaron, aún cubierto de sangre y fluidos, buscando un...