Two foreigners trapped in Cuba
By Angel Cuadra
In Cuba two foreigners who are prisoners clamoring for the attention of international opinion and support. They are the American Alan Gross (and sentenced to 15 years in prison) and, recently, Spanish Angel Garromero still in the stage of arrest in the State Security, with the announcement of a possible penalty of one to ten years imprisonment.
The international press in the case of U.S. Gross, has echoed this issue briefly when her sister Bonnie Rubinstein participated in these days Wsshington in a demonstration outside the Interests Section of Cuba, where several of the participants cried out for the freedom of Alan Gross.
The sister of that there publicly complained of the current government of the United States because they have ignored the case of his brother. And as the final requirement, said that "Alan does not want to forget." This is an appeal to international opinion, the only defense possible, because at the impunity with which Castro-government acts in Cuba can not expect any choice in a judicial system that acts on the instructions circumstantial and autocratic central government. Only under pressure from the outside, in conjunction with the appropriate coexistence regime could achieve a solution the government hostage.
The other case is that of Angel Garromero Spanish, in the confused incident involved the death of the dissident Osvaldo Paya (well known in the world given the civic struggle for Human Rights) and Harold Cepero masters of the Christian Liberation Movement.
Mrs. Ofelia Acevedo, widow of Paya, said that does not accept the explanation that the case has given Castro-government, and such arrangements have enabled him to meet with the two foreigners who traveled Paya. With Paya and was well Garromero Cepero, who was driving the car, the Swede Jens Aron Modig, who chairs the Youth League of the Christian Democratic Party of Sweden, who was allowed to return to his country, which has eluded the in-depth review accident, not to harm Garromero, soon to be prosecuted under the rating of negligent homicide. Modig has materialized only (so far) the purpose of it and Garromero on the trip to Cuba was to meet with Paya in a frank exchange of ideas, and give a modest financial support for non-violent activity that develops the Christian Liberation Movement that Paya presided.
Inaccurate version, circumvented by Modig time of the accident was caused by government intelligence services, increases the suspicion of it, the family of Paya and sectors of the dissidents on the island, and, as in some extent, reached some media abroad, the government tries to silence her with the accusation of murder Garromero, which shakes your fault, and it already has with some Castro-government international complicity.
Thus, in Spain the Secretary of the Young Socialists, Nino Torres demanded that the ruling Popular Party to explain the fact Angel's trip to Cuba Garromero since Garromero is vice president of New Generations, an institution linked to the Partido Popular.
From this we can see the action in the beginning of the international accomplice Castro-government, which accuses Garromero illegal act to help bring the Christian Liberation Movement that led Paya, thus supporting the offender score Garromero it does to the government, responsibility to save it.
Caught in this trap, Garromero in its closure, has asked (do not know under what pressures police) do not give political significance to the case, and makes a desperate appeal for international aid for assisting him in and out of this trap.
As Alan Gross, Garromero now goes to international opinion, the only protection against unscrupulous impunity Castro-regime, which wants to use it for the immediate objectives of that government. Garromero, like Gross, also wants not to forget it.
Dos extranjeros atrapados en Cuba
Por Angel Cuadra
En Cuba dos extranjeros que están presos claman por la atención de la opinión y la ayuda internacionales. Son ellos el norteamericano Alan Gross (ya sancionado a 15 años de prisión) y, recientemente, el español Angel Garromero que aún está en la fase de arresto en la Seguridad del Estado, con el anuncio de una posible sanción entre uno y diez años de privación de libertad.
La prensa internacional en el caso del norteamericano Gross, se ha hecho eco brevemente de este asunto cuando su hermana Bonnie Rubinstein participó en estos días en Wsshington en una manifestación frente a la Oficina de Intereses de Cuba, donde varios de los participantes pedían a gritos la libertad de Alan Gross.
La hermana del mismo se quejó allí públicamente del actual gobierno de los Estados Unidos porque se ha desentendido del caso de su hermano. Y, como final requerimiento, expresó que “Alan no quiere que se le olvide”. Esto es un llamado a la opinión internacional, único amparo posible, porque ante la impunidad con que actúa el gobierno castrocomunista, en Cuba no se puede esperar alternativa alguna en un sistema judicial que actúa bajo las instrucciones circunstanciales y autocríticas del gobierno central. Sólo por la presión desde el exterior, en conjunción con la oportuna convivencia del régimen, podría lograr alguna solución este rehén del gobierno.
El otro caso es el del español Angel Garromero, implicado en el confuso incidente de la muerte de los disidentes Osvaldo Payá (bien conocido en el mundo dada la lucha cívica por los Derechos Humanos) y Harold Cepero amos del Movimiento Cristiano de Liberación.
La señora Ofelia Acevedo, viuda de Payá, ha declarado que no acepta la explicación que sobre el caso ha dado el gobierno castrocomunista; y dicho régimen no le permitió entrevistarse con los dos extranjeros con los que Payá viajaba. Con Payá y Cepero iba además de Garromero, que manejaba el auto, el sueco Jens Aron Modig, que preside la Liga Juvenil del Partido Demócrata Cristiano de Suecia, a quien se le permitió regresar a su país, donde ha eludido el comentario a fondo del accidente, para no perjudicar a Garromero, que pronto será procesado bajo la calificación de homicidio culposo. Modig sólo ha concretado (hasta ahora) que el propósito de él y Garromero en el viaje a Cuba era entrevistarse con Payá en un franco intercambio de ideas, y entregarle una modesta ayuda económica para la actividad no violenta que desarrolla el Movimiento Cristiano de Liberación que Payá presidía.
La versión imprecisa, eludida a tiempo por Modig, de que el accidente fue provocado por los servicios de inteligencia del gobierno, aumenta la sospecha al respecto, de la familia de Payá y de sectores de la disidencia interna en la Isla; y, como en cierta medida, llegó hasta algunos medios de información en el exterior, el gobierno trata de acallarla con la inculpación de homicidio a Garromero, con lo que se sacude su culpa, y en esto ya cuenta el gobierno castrocomunista con alguna complicidad internacional.
Es así que en España el Secretario de las Juventudes Socialistas, Nino Torres, exigió al gobernante Partido Popular que explique el hecho del viaje de Angel Garromero a Cuba, dado que Garromero es vicepresidente de Nuevas Generaciones, institución ligada al Partido Popular.
De esto puede observarse la acción en comienzo de la red internacional cómplice del gobierno castrocomunista, que acusa a Garromero de acto ilegal el llevarle ayuda al Movimiento Cristiano de Liberación que dirigía Payá, apoyando así la calificación de delincuente que le hace a Garromero el gobierno, para salvar la responsabilidad del mismo.
Apresado en esta trampa, Garromero en su encierro, ha pedido (no sabemos bajo qué presiones policiales) que no le den connotación política al caso, y hace un llamado desesperado a la ayuda internacional para que lo auxilien y salir de esta trampa.
Al igual que Alan Gross, ahora Garromero acude a la opinión internacional, único amparo ante la impunidad sin escrúpulos del régimen castrocomunista, que quiere utilizarlo para los objetivos inmediatos de ese gobierno. Garromero, como Gross, también quiere que no se olviden de él.
http://www.diariolasamericas.com/noticia/144146/46/dos-extranjeros-atrapados-en-cuba