Uno de los grandes problemas con el peronismo es que su sostenimiento esté basado en la absurda pero real carencia de fuerzas políticas alternas. Se mantiene gracias a que no existe un contrapeso que enamore a las masas (principalmente a los pobres) y les venda la misma esperanza que hábilmente les han mentado estos artistas del populismo, de la politiquería, pero también de la conservación del poder a toda costa. Les gusta jugar al caos, pregonan la igualación socialista (discurso que en la región encanta) y conocen muy bien como tapar casos de corrupción y jugar con el "corazoncito nacionalista" cuando hace falta para ganar adeptos y hacer olvidar escándalos. El famoso discurso de Juan Domingo Perón GOBERNAR ES PERSUADIR, suerte de Biblia para los peronistas, parece un manual de cómo gobernar por muchos años, y cómo manejar al pueblo diciéndoles lo que quieren oír (algo muy diferente a lo que necesitan y deben oír).
¿Qué tienen una ideología?, podríamos afirmar que esta es claramente de izquierda (aunque sus dirigentes no vivan de esa forma), sin embargo con insignificantes aportes (no tiene presión por la falta de la contraparte, aunque también pareciera que es solo seguir lo que dijo el líder) y al final su gran meta es sobrevivir indefinidamente en el poder (el fin justifica los medios). El pensamiento diferente es percibido como confrontación, ataques y destrucción.
Analizando el peronismo, ¿qué diferente puede tener con respecto al chavismo en Venezuela?
Al final peronismo y chavismo son dos palabras que poco significan pero a varios les dice mucho. Tienen detrás un gran culto a la personalidad, casi religiosa, casi obsesiva, perfeccionista de un líder supremo, sin posibilidad de encontrarle errores ni autocrítica y por lo tanto complaciente, conformista y de una gran resignación. La palabra responsabilidad ante los errores en ejercicios del poder no existe, siempre existe alguien a quien echarle la culpa y sobre quien descargar. A ambos les encanta la fusión Estado-Gobierno (las instituciones y su independencia no es bien recibido en sus formas de proceder) y también buscan a toda costa crear la relación de dependencia Pueblo-Estado (nunca a la inversa, por la sencilla razón que el Gobierno no tiene que rendir cuentas, sino dar migajas para asegurarse votos). Además tienen muy presente la promoción de la idea de que sin ellos, sus respectivos países no podrán tener "el desarrollo y la paz" que SOLO ellos generan y garantizan. Hoy ambos países transitan caminos muy parecidos, pero muy diferentes del resto de la región, en donde la disminución de la pobreza, crecimiento de la clase media, fortalecimiento institucional y descensos de la inflación, inseguridad y desempleos son objetivos alcanzados en contraposición a lo que ocurre en Argentina y Venezuela.
Estoy convencido que un buen gobierno, uno que cree empleos, genere bienestar, resuelva problemas (en vez de crearlos) y que demuestre que la realidad de hoy es mucho peor a un futuro sin la actual administración, hará olvidar rápidamente al chavismo. En el próximo gobierno están las esperanzas para que el chavismo (aún sin Chávez) no se nos convierta en un peronismo.
Luis_cesar_13@yahoo.com
@luisoliveros13