Foto: @chavezcandanga
Además de los temas constitucionales planteados por gobernar a Venezuela desde extranjero, y la legitimidad de proclamar directivas a través de un medio de comunicación social, nos hemos preguntado si es o no Chávez quien controla la cuenta. Mientras el presidente se acuesta en una cama de hospital, luchando por su vida en medio de dolor extremo, un fémur fracturado, depresión y los efectos mentales y físicos de la morfina, ¿creemos de verdad que tiene el tiempo para saludar al Comando Carabobo en Aragua? Y si en realidad, de hecho, publica directivas a través de Twitter, ¿está si quiera en el estado de mente correcto para hacerlo?
La respuesta más lógica es que Chávez tiene una persona fantasma que escribe sus tweets en su nombre, una persona que asume su identidad en la red. Esto explicaría por qué la mayoría de sus mensajes no tienen nada que ver con la adversidad que enfrenta. Pero ¿quién es esta persona? De hecho, tiene que estar muy cerca del presidente, porque tiene la capacidad de declarar las directivas presidenciales que controlan al país. ¿Qué ocurriría si alguien hackea su cuenta de Twitter, algo que es muy común para los políticos? ¿Sería posible que un impostor tenga la capacidad de movilizar al ejército, perdonar a los criminales, o retirar a Venezuela de comisiones internacionales? ¿Habría alguien que cuestionaría un mensaje así?
La situación se ha vuelto tan absurda que sobrepasa la imaginación de los cineastas de Hollywood. ¿Sería posible que Chávez estuviera pasando el tiempo escribiendo mensajes a sus partidarios? ¿O es Maduro, Cabello, Jaua o uno de los otros posibles sucesoresque ha adoptado este papel? ¿Podría ser un miembro de su familia? ¿Un cualquiera dentro del gobierno? ¿O el mismo Fidel? Nunca vamos a saber quién es, pero está claro que quien se sienta detrás del teclado es la persona más poderosa de Venezuela.
Fuente: http://www.soschavez.org/2012/05/quien-esta-a-la-cabeza/
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