El documento que hace 20 años –el 4 de febrero de 1992- se le incautó a los militares golpistas al mando de Hugo Chávez, y que delineó los objetivos de ese movimiento, habla por sí solo de que todos los cambios y hechos ocurridos durante estos 13 años de gestión, para nada son casuales, sino que han sido planificados paso por paso, siguiendo una doctrina que ha sido respetada al pie de la letra y que fue clasificada bajo los títulos de Táctica y Estrategia.
A continuación, transcribimos esos documentos que además demuestran que los cambios y nombramientos que ha hecho Hugo Chávez recientemente, incluyendo la designación de Diosdado Cabello frente al partido y a la Asamblea Nacional, son orientados a consolidar un proyecto que se gestó en la Fuerza Armada hace más de 20 años sin que nadie lo impidiera.
ESTRATEGIA
1.- La lucha armada es la vía principal para hacer la Revolución en Venezuela, y ha de combinarse con el uso de todas las otras formas de lucha.
2.- Nuestra guerra será de carácter popular y está dirigida contra el Imperialismo, contra la burguesía, y los terratenientes.
3.- El socialismo es el objetivo fundamental de nuestro movimiento y el tránsito a ál se dará conquistando un gobierno de democracia popular que en su programa tendrá elementos principales socialistas. Para su conquista nos planteamos la alianza entre obreros, campesinos pequeña burguesía y semiproletariado, garantizando la hegemonía para la clase obrera, que es quien garantiza la conquista de un gobierno de este tipo y su positivo desarrollo. Por lo tanto esta hegemonía ha de expresarse en concreto en la hegemonía del partido marxista-leninista.
2.- Nuestra guerra será de carácter popular y está dirigida contra el Imperialismo, contra la burguesía, y los terratenientes.
3.- El socialismo es el objetivo fundamental de nuestro movimiento y el tránsito a ál se dará conquistando un gobierno de democracia popular que en su programa tendrá elementos principales socialistas. Para su conquista nos planteamos la alianza entre obreros, campesinos pequeña burguesía y semiproletariado, garantizando la hegemonía para la clase obrera, que es quien garantiza la conquista de un gobierno de este tipo y su positivo desarrollo. Por lo tanto esta hegemonía ha de expresarse en concreto en la hegemonía del partido marxista-leninista.
4.-Nuestra guerra es una guerra de resistencia prolongada, planteándose la necesidad de desarrollar en todos los sentidos un trabajo paciente y sostenido que nos permite elevar la conciencia de las masas y construir los instrumentos básicos que han de servir de medios para el desarrollo revolucionario. Debemos tratar de ir acumulando fuerza en cada lugar en concreto y estimular planificadamente estallidos insurreccionales. Debe crearse en el seno del pueblo una mentalidad subversiva que lo lleve a romper en todos los órdenes y gradualmente con los medios de dominación del sistema imperante. Debemos evitar los apresuramientos que, respondiendo a una mentalidad pequeño-burguesa tratan de sustituir las acciones de las masas por acciones audaces de vanguardia.
5.- El trabajo en el seno del ejército enemigo cobra una gran importancia. Minar su moral, captar parte de sus contingentes, penetrar en sus filas, son elementos que, si responden a una política acorde con nuestra estrategia de guerra prolongada marcarán importantes pasos de avance. Aquí debemos tener en cuenta la integración clasista de soldados y oficiales, que nos abre grandes posibilidades. Debe orientarse el trabajo en el sentido de estimular alzamientos articulares en planes serios, estimular deserciones de oficiales y soldados y principalmente las de estos últimos que son quienes tienen una permanencia mas corta en el ejército. Realizar trabajo político entre los oficiales y soldados tendientes a estimular el espíritu humanitario y antirrepresivo, de respeto, de cariño hacia el pueblo del cual vienen, y a despertar un verdadero espíritu patriótico y nacionalista. La misma tradición bolivariana.
6.- Nuestra forma principal de combate es la guerra de guerrilla, y jerarquizando, la guerrilla rural en primer lugar, por eso es en el campo donde hay mayores condiciones para el desarrollo de un poderoso ejército revolucionario; juega aquí también en el aspecto militar la combinación acertada de todas las formas de combate y de organización. El ejército popular es único y su ejército operativo será definido en la táctica por etapas.
7.- Partimos del principio de guerra prolongada donde se nos plantea el aniquilamiento por partes y el desgaste del enemigo a la par que la acumulación de fuerzas y su incorporación gradual al combate directo contra el enemigo. Indica esto que nuestra victoria no va a darse en el enfrentamiento de una gran batalla, sino en la acumulación de pequeñas y grandes victorias políticas y militares, que nos van a permitir organizar al pueblo en los instrumentos principales para lograr la liberación de nuestra patria.
8.- El ejército popular es el principal elemento de poder del pueblo, y es quien va a permitirnos destruir las fuerzas enemigas que sostienen fundamentalmente al sistema e instaurar un gobierno de democracia popular. Al mismo tiempo, nuestro ejército es un elemento importante de agitación, movilización y organización de las masas. “El ejército popular estará bajo la dirección del partido marxista – leninista que es quien garantizará una acertada conducción.
9.-EL partido revolucionario ha de ser el instrumento básico para todo el desarrollo revolucionario incluso el fortalecimiento de los otros instrumentos depende en alto grado del desarrollo de esta vanguardia organizada que pertrechado de la ideología marxista-leninista, está en capacidad de conducir el movimiento hasta sus metas mas elevadas. Aquí reafirmamos una vez mas en la experiencia, que sin partido revolucionario, no habrá un desarrollo sostenido y victorioso de la guerra popular.
8.- El ejército popular es el principal elemento de poder del pueblo, y es quien va a permitirnos destruir las fuerzas enemigas que sostienen fundamentalmente al sistema e instaurar un gobierno de democracia popular. Al mismo tiempo, nuestro ejército es un elemento importante de agitación, movilización y organización de las masas. “El ejército popular estará bajo la dirección del partido marxista – leninista que es quien garantizará una acertada conducción.
9.-EL partido revolucionario ha de ser el instrumento básico para todo el desarrollo revolucionario incluso el fortalecimiento de los otros instrumentos depende en alto grado del desarrollo de esta vanguardia organizada que pertrechado de la ideología marxista-leninista, está en capacidad de conducir el movimiento hasta sus metas mas elevadas. Aquí reafirmamos una vez mas en la experiencia, que sin partido revolucionario, no habrá un desarrollo sostenido y victorioso de la guerra popular.
Se plantea así como tarea básica la unificación de los diversos partidos de vanguardia en una sola organización que oriente todos los recursos en una justa dirección impidiendo así la dispersión de las fuerzas y permitiendo ensamblar un plan único para el desarrollo revolucionario. Este ha de ser un partido plenamente integrado en las tareas de la guerra y que desarrolle acertadamente la teoría marxista-leninista, en nuestras condiciones concretas; es decir ha de estar pertrechado en una clara teoría para la revolución venezolana.
10.- EL frente de los revolucionarios es el instrumento mas amplio que va a garantizar la participación de importantes sectores en la lucha por nuestra liberación. Este es el instrumento a través del cual podremos ensamblar orgánicamente las alianzas clasistas y que sin duda es un elemento de gran importancia para nuestro desarrollo que permitirá la participación de numerosos sectores que no llegan a profesar la ideología marxista-leninista. Este es el instrumento de organización del pueblo. De aquí podrán formar parte todos los partidos honestos, que acepten el programa general del frente, la lucha armada como vía para la conquista del poder y las disciplinas y normas que se establezcan. El desarrollo y fortalecimiento de estos tres principales instrumentos de poder han de ser nuestras tareas básicas. Entre ellos existe una inseparable interrelación que los complementa y proyecta.
10.- EL frente de los revolucionarios es el instrumento mas amplio que va a garantizar la participación de importantes sectores en la lucha por nuestra liberación. Este es el instrumento a través del cual podremos ensamblar orgánicamente las alianzas clasistas y que sin duda es un elemento de gran importancia para nuestro desarrollo que permitirá la participación de numerosos sectores que no llegan a profesar la ideología marxista-leninista. Este es el instrumento de organización del pueblo. De aquí podrán formar parte todos los partidos honestos, que acepten el programa general del frente, la lucha armada como vía para la conquista del poder y las disciplinas y normas que se establezcan. El desarrollo y fortalecimiento de estos tres principales instrumentos de poder han de ser nuestras tareas básicas. Entre ellos existe una inseparable interrelación que los complementa y proyecta.
11.- Nuestra revolución es en esencia de carácter universal y forma parte de la gran revolución de todos los pueblos del mundo por conquistar el socialismo. En sus formas tienden a ser de guerra civil, dependiendo esta categoría formal de la estrategia imperialista de enfrentar las guerras de liberación nacional, a través de sus aliados criollos y reservándose la intervención directa para el momento en que esta forma ya no garantice su dominación. Esto marca el hecho de que nuestra revolución tienda a desarrollarse en combates directos entre los venezolanos, entre explotadores venezolanos que defienden la dominación imperialista y el pueblo que lucha por la liberación de nuestro país de la dependencia extranjera y por liberarse de los explotadores extranjeros y criollos, de la burguesía y sus terratenientes. Físicamente, el combate se establece entre ejércitos formados ambos por hijos del pueblo; unos utilizados por la clase dominante para defender y afianzar su dominación y otro representante y defensor de los derechos del pueblo. Nuestra guerra tiende a tener un desarrollo continental. Se están formando en América Latina las bases concretas que permitirán ese desarrollo. La experiencia histórica de Bolívar nos muestra claramente un camino posible. Extender la guerra a toda Latinoamérica, con ejércitos sin fronteras en combate abierto contra el imperialismo.
12-. Nuestra guerra tiene carácter fluído, en el sentido de que se desarrolla en un amplio teatro que tiende a entenderse cada día mas y en el sentido que no se presenta un frente estable de combate y de la utilización de varias formas de organización y lucha. Esta fluidez no significa una actividad errante, sino mas bien que lleva implícita lindando en el campo y la ciudad las organizaciones revolucionarias que han de servir de base para el desarrollo de la guerra.
13.- Debemos apoyarnos principalmente en nuestros propios recursos, estos nos garantizarán un desarrollo independiente y sostenido que no estará sujeto a los vaivenes de las relaciones internacionales. No subestimamos la gran importancia que tiene la solidaridad internacional en el avance revolucionario y trataremos que sea cada día mas estable y variada y que se le de el mejor destino. Estableceremos de nuestra parte
la solidaridad hacia todos los pueblos del mundo en la medida de nuestras posibilidades.
14.- En el campo internacional estableceremos la alianza contra el imperialismo y revisionismo y propugnaremos la formación de un frente mundial en este sentido. Estableceremos la formación de un frente de los latinoamericanos para enfrentar al imperialismo y sus lacayos. Estableceremos la amistad hacia todos los que apoyen los movimientos de liberación.
12-. Nuestra guerra tiene carácter fluído, en el sentido de que se desarrolla en un amplio teatro que tiende a entenderse cada día mas y en el sentido que no se presenta un frente estable de combate y de la utilización de varias formas de organización y lucha. Esta fluidez no significa una actividad errante, sino mas bien que lleva implícita lindando en el campo y la ciudad las organizaciones revolucionarias que han de servir de base para el desarrollo de la guerra.
13.- Debemos apoyarnos principalmente en nuestros propios recursos, estos nos garantizarán un desarrollo independiente y sostenido que no estará sujeto a los vaivenes de las relaciones internacionales. No subestimamos la gran importancia que tiene la solidaridad internacional en el avance revolucionario y trataremos que sea cada día mas estable y variada y que se le de el mejor destino. Estableceremos de nuestra parte
la solidaridad hacia todos los pueblos del mundo en la medida de nuestras posibilidades.
14.- En el campo internacional estableceremos la alianza contra el imperialismo y revisionismo y propugnaremos la formación de un frente mundial en este sentido. Estableceremos la formación de un frente de los latinoamericanos para enfrentar al imperialismo y sus lacayos. Estableceremos la amistad hacia todos los que apoyen los movimientos de liberación.
SOBRE LA TACTICA
1.- Se nos plantea la necesidad de un viraje táctico que nos permita transformar la guerra, que hasta hoy ha venido siendo de vanguardia, en una guerra donde participe todo el pueblo; esto indica darle una nueva orientación a nuestra política.
2.- La lucha anti-imperialista resulta para las masas una abstracción difícil de entender si no la enfrentamos concretamente como una lucha que va unida a la lucha contra la burguesía y los terratenientes que son los explotadores que mas directamente sienten las masas.
3.-Debemos estimular el odio de clases, de los explotados hacia sus explotadores. Crear una mentalidad de insolencia y subversión hacia las clases dominantes y sus valores. Este odio se acrecentará en la medida en que se eleven sus propias luchas y se desarrolle su conciencia de clase. Se plantea así la necesidad de estimular, intervenir profundizar todas las luchas de las masas en el campo y la ciudad bien sean éstas de carácter político, social o económico.
4.- Establecer vínculos directos entre las luchas pacíficas y legales y la lucha armada , participar en el campo y la ciudad, del ejército revolucionario como agitador, organizador de las masas en sus luchas concretas y como defensor de sus derechos. Las operaciones de solidaridad con los explotados deben dejarse sentir en cada caso concreto. Se abre el campo de operaciones contra las propiedades de los burgueses, ligadas directamente a las luchas de las masas; así podemos desenmascararlos; vincular nuestras luchas y señalar perspectiva para el pueblo. Debemos tener claro que nuestras medidas corresponder a la actitud de los enemigos del pueblo y a cada situación concreta.
3.-Debemos estimular el odio de clases, de los explotados hacia sus explotadores. Crear una mentalidad de insolencia y subversión hacia las clases dominantes y sus valores. Este odio se acrecentará en la medida en que se eleven sus propias luchas y se desarrolle su conciencia de clase. Se plantea así la necesidad de estimular, intervenir profundizar todas las luchas de las masas en el campo y la ciudad bien sean éstas de carácter político, social o económico.
4.- Establecer vínculos directos entre las luchas pacíficas y legales y la lucha armada , participar en el campo y la ciudad, del ejército revolucionario como agitador, organizador de las masas en sus luchas concretas y como defensor de sus derechos. Las operaciones de solidaridad con los explotados deben dejarse sentir en cada caso concreto. Se abre el campo de operaciones contra las propiedades de los burgueses, ligadas directamente a las luchas de las masas; así podemos desenmascararlos; vincular nuestras luchas y señalar perspectiva para el pueblo. Debemos tener claro que nuestras medidas corresponder a la actitud de los enemigos del pueblo y a cada situación concreta.
5.- Debemos golpear a las clases imperialistas y latifundistas constantemente y extender la guerra hasta la propia burguesía y prepararnos para actuar hasta en sus propios hogares como medida de represalia en cada situación concreta . Tratar de generalizar el saqueo contra estas propiedades o el asalto y reparto cuando sea posible.
6.- Debemos guardar el ritmo de las masas, cuidándonos de no quedarnos a la zaga de los acontecimientos o de ir demasiado lejos y desvincularnos. No debemos perder de vista los objetivos de cada movimiento y no tratar de elevarnos artificialmente, porque así lo que lograremos será frenarlo. Igualmente debemos cuidarnos de no sustituir a las masas en sus luchas mediante acciones vanguardistas. Esto frena el movimiento. Debemos tener claro que el trabajo ha de ser paciente, sostenido y serio para obtener buenos resultados.
6.- Debemos guardar el ritmo de las masas, cuidándonos de no quedarnos a la zaga de los acontecimientos o de ir demasiado lejos y desvincularnos. No debemos perder de vista los objetivos de cada movimiento y no tratar de elevarnos artificialmente, porque así lo que lograremos será frenarlo. Igualmente debemos cuidarnos de no sustituir a las masas en sus luchas mediante acciones vanguardistas. Esto frena el movimiento. Debemos tener claro que el trabajo ha de ser paciente, sostenido y serio para obtener buenos resultados.
7.-No debemos sectarizar las luchas de las masas tratando de ponerle el nombre nuestro a cuanta acción se emprenda o plantearnos objetivos los cuales no están en capacidad de llevar el movimiento en el momento debemos practicar una política amplia partiendo del principio de los mas importante no engañar un militante mas, sino lograr el movimiento y conducirlos hasta los fines propuestos.
8.- Debemos utilizar los sectores mas radicalizados de las masas para el avance de otros sectores menos avanzados. Evitaremos su desgaste y frustraciones y podemos sumar nuevos contingentes al movimiento, lo que dará mayor profundidad.
9.- Deben tratar de secarse las acciones del campo reformista y social demócratas a los cuales trataremos de desenmascarar en cada situación concreta.
9.- Deben tratar de secarse las acciones del campo reformista y social demócratas a los cuales trataremos de desenmascarar en cada situación concreta.
10.- Debemos estimular la descomposición de las tradicionales y burocráticas organizaciones de masas. Profundizar la crisis que ha empezado a operarse en su seno y darle a las masas nuevas organizaciones que se ajusten a las condiciones actuales y que cumplan un papel revolucionario. No obstante en los casos en que sea posible y conveniente podemos usar estas organizaciones legales. Nuestra propia situación de clandestinidad nos lo permite. Además debemos cuidarnos de no convalidar con nuestra presencia pública a esas organizaciones. Aquí debemos empezar por las estructuras dirigentes que es hacia donde hay mayor claridad de su sentido conciliatorio: FCU-CTV-CUTV-FCV- En lo posible iremos llegando hasta las estructuras inferiores y dándole una nueva estructura y orientación a las masas en cada ligar concreto.
11.- Debemos ligarnos a las bases de los partidos reformistas y socialdemócratas para disputarnos su dirección. No orientaremos nuestras luchas a conquistar directivas en las organizaciones de masas.
12.- Debemos dar pasos concretos para formar determinados frentes tácticos de lucha que nos vincule a las masas. Lucha contra el alto costo de la vida, contra la represión, por la libertad de prensa, por la defensa del petróleo, etc.
13.- No debemos despreciar ninguna lucha por insignificante que esta parezca, utilizar todos los resquicios legales que nos permita el sistema, denunciar la explotación, el nivel de vida de las masas, los salarios, la penetración imperialista en todos los órdenes de la vida nacional, sobre la militarización del país, sobre la represión, torturas, fusilamientos, desaparecidos.
14.- …(Ilegible)
15.-Nuestro trabajo ha de ser fundamentalmente clandestino y nuestra participación en actividades legales ha de ser siempre encubierta de manera que no ponga en peligro nuestra organización. Debemos adecuar todas nuestras actividades a esta característica.
16.- Se abre un campo importante de alianzas tácticas que debemos saber aprovechar. Con las juventudes de los partidos llamados democráticos hay amplias posibilidades de acordarse sobre un conjunto importante de luchas. Debemos estimular todas estas alianzas tendientes a movilizar las masas. Debemos en cada caso lleva nuestra propia línea y no plegarnos a las otras organizaciones.
17.- Igualmente se abre un campo de maniobras que no debemos subestimar. Debemos distinguir entre los enemigos. Tenemos que neutralizar o ganar a los sectores que sean susceptibles en cada caso. Nuestras operaciones debemos dirigirlas fundamentalmente en cada situación contra el enemigo más importante.
Fuente: http://patriciapoleo.com/
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