El Vaticano del Holocausto
El papel de la Iglesia durante el Holocausto ha sido cuestionado.
El Vaticano abre este 15 de febrero parte de los archivos secretos que documentan sus relaciones con la Alemania nazi. El archivo contiene registros del cardenal Eugenio Pacelli, embajador del Vaticano en Berlín entre 1922 y 1929. Años después, Pacelli sería mejor conocido por el mundo como el Papa Pío XII.
Pío XII encabezó la iglesia Católica de 1939 a 1958, y ha sido acusado por mucho tiempo de no haber movido un dedo por los miles de judíos que terminaron en los campos de concentración.
Sólo investigadores tendrán acceso a los documentos, previa cita.
Cosa conocida
El custodio de los documentos, Sergio Pagano, asegura que los académicos encontrarán poco de nuevo en el archivo, pues gran parte de los papeles han sido ya publicados.
El funcionario anticipó que el que espere y perservere será recompensado.
"Más interesante es el material que estará a la disposición de los historiadores en tres años", dijo al periódico italiano Corriere della Sera.
Pagano añadió que la demora en abrir el archivo se debió a "una falta de personal, no al deseo de ocultar nada".
Sin embargo, el Vaticano ha admitido que las carpetas correspondientes al período 1931-1934 fueron "completamente destruidas o dispersadas" durante el bombardeo de Berlín y por un incendio.
En 2001, académicos católicos y judíos que estudiaban las relaciones del Vaticano con la Alemania nazi suspendieron la investigación en protesta por la gran cantidad de material que se mantenía en secreto.
Al mismo tiempo, grupos judíos pidieron demorar la beatificación de Pío XII.
En boca cerrada
El Vaticano se ha defendido de las acusaciones en su contra alegando que Pío XII no alzó su voz por los judíos por miedo a empeorar las cosas en los territorios ocupados durante la guerra.
La iglesia Católica también ha sido cuestionada por no revelar la extensión de su posible relación o complicidad con el Holocausto, en el cual murieron seis millones de judíos y cientos de miles de varias minorías étnicas, gitanos y homosexuales.
En marzo de 2000 el Papa Juan Pablo II pidió perdón por los errores cometidos por su Iglesia en detrimento de las minorías y las mujeres.
Sin embargo, se mostró indignado con los grupos judíos, por considerar que a éstos les faltó poco para sugerir que Pío XII habría estado involucrado directamente con el Holocausto.
Pío XII encabezó la iglesia Católica de 1939 a 1958, y ha sido acusado por mucho tiempo de no haber movido un dedo por los miles de judíos que terminaron en los campos de concentración.
Sólo investigadores tendrán acceso a los documentos, previa cita.
Cosa conocida
El custodio de los documentos, Sergio Pagano, asegura que los académicos encontrarán poco de nuevo en el archivo, pues gran parte de los papeles han sido ya publicados.
 La actuación del Papa Pío XII es objeto de controversia. |
"Más interesante es el material que estará a la disposición de los historiadores en tres años", dijo al periódico italiano Corriere della Sera.
Pagano añadió que la demora en abrir el archivo se debió a "una falta de personal, no al deseo de ocultar nada".
Sin embargo, el Vaticano ha admitido que las carpetas correspondientes al período 1931-1934 fueron "completamente destruidas o dispersadas" durante el bombardeo de Berlín y por un incendio.
En 2001, académicos católicos y judíos que estudiaban las relaciones del Vaticano con la Alemania nazi suspendieron la investigación en protesta por la gran cantidad de material que se mantenía en secreto.
Al mismo tiempo, grupos judíos pidieron demorar la beatificación de Pío XII.
En boca cerrada
El Vaticano se ha defendido de las acusaciones en su contra alegando que Pío XII no alzó su voz por los judíos por miedo a empeorar las cosas en los territorios ocupados durante la guerra.
La iglesia Católica también ha sido cuestionada por no revelar la extensión de su posible relación o complicidad con el Holocausto, en el cual murieron seis millones de judíos y cientos de miles de varias minorías étnicas, gitanos y homosexuales.
En marzo de 2000 el Papa Juan Pablo II pidió perdón por los errores cometidos por su Iglesia en detrimento de las minorías y las mujeres.
Sin embargo, se mostró indignado con los grupos judíos, por considerar que a éstos les faltó poco para sugerir que Pío XII habría estado involucrado directamente con el Holocausto.
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